La Guardia Civil desmantela una trama que introdujo en Espa?a 39 toneladas de almejas t¨®xicas
Un juez de Santander abri¨® diligencias tras detectarse 27 casos de intoxicados en restaurantes
La Guardia Civil ha desmantelado en diez meses una trama que se dedicaba a? vender, sin el preceptivo control sanitario, almejas jap¨®nicas contaminadas con virus y bacterias. La Operaci¨®n Txupas, desarrollada en colaboraci¨®n con Europol y las autoridades portuguesas, la tramita el Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Santander y se ha saldado con el decomiso de 38,5 toneladas de almejas ilegales y 43 personas detenidas o investigadas (39 de ellas espa?olas). Tambi¨¦n figuran implicadas 11 empresas comercializadoras de almejas que hac¨ªan la vista gorda ante la procedencia de la mercanc¨ªa. El juzgado activ¨® esta investigaci¨®n la Navidad pasada, tras intoxicarse 27 personas en restaurantes de Cantabria y otras zonas del norte de Espa?a, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas.
Las casi 39 toneladas de almejas proced¨ªan b¨¢sicamente de? Portugal. All¨ª, los marisqueros cobran tres euros por cada kilo de almejas, que son vendidas en Espa?a por los intermediarios a m¨¢s del triple. Ha sido en este pa¨ªs donde el?Servicio de Protecci¨®n a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil?las ha decomisado.
La operaci¨®n se ha saldado con 43 personas detenidas o investigadas, 39 de ellas espa?olas, y otras cuatro extranjeras
La almeja jap¨®nica suele tener color gris o beis, y es com¨²n prepararlas con pescado. Se alimenta filtrando nutrientes del agua, que en determinadas zonas puede contener bacterias y/o virus que acaban en su interior. Bien lavadas y depuradas, es posible eliminar las bacterias, pero no los virus. En determinadas fechas, como Navidad, este bivalvo es muy demandado en Espa?a, donde s¨ª hay f¨¦rreos controles. En la operaci¨®n se han registrado seis de las 11 empresas investigadas.
Los agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (Ucoma) de la Guardia Civil ¡ªlos mismos que han investigado el foco de listeria en Sevilla¡ª descubrieron?que las almejas entraban a trav¨¦s de viveros de Huelva y Cantabria. Hab¨ªa responsables en estos que omit¨ªan anotar la entrada de estos moluscos en los libros de asiento de las depuradoras y los mezclaban con otros legales. ¡°El objetivo era que los lotes perdieran totalmente su trazabilidad para dificultar la inspecci¨®n de la procedencia los bivalvos, as¨ª como a la exacta cantidad de almeja almacenada¡±, seg¨²n la Guardia Civil.?La ¨²ltima carga, de 2,5 toneladas, se intervino el pasado octubre.?
Adem¨¢s, para blanquear la procedencia de moluscos en mal estado, en los viveros utilizaron documentos falsos de estuarios portugueses. Por ejemplo, del r¨ªo Sado, considerado libre de virus. Se ha comprobado que las cantidades supuestamente llegadas a Espa?a desde r¨ªo no se corresponden cuantitativamente con las almejas que este es capaz de generar.
La almeja jap¨®nica suele tener color gris o beis, y es com¨²n prepararla combinada con diferentes platos de pescado
La mayor¨ªa de los furtivos en Portugal eran personas con escasos recursos econ¨®micos y actuaban de noche para no ser descubiertos y dirigidos por los llamados?concentradores. Estos pon¨ªan un precio muy bajo a la mercanc¨ªa y la almacenaban hasta contar con suficiente cantidad para venderla en Espa?a. Algunos concentradores y transportistas han sido detenidos en Espa?a y en Portugal tras ser objeto de seguimiento y control de las entregas y cobros de dinero del g¨¦nero.
Desde el principio, dadas las conexiones internacionales, la operaci¨®n fue coordinada por EUROPOL. Los agentes intervinieron, adem¨¢s, 80.000 euros y localizaron una guarder¨ªa (almac¨¦n clandestino) donde guardaban almejas ilegales? para el consumo en restaurantes.
Para blanquear la procedencia de moluscos en mal estado, los responsables de los viveros utilizaron documentos falsos de estuarios portugueses
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.