El Supremo holand¨¦s obliga al Gobierno a reducir las emisiones de CO2 en una sentencia hist¨®rica

El Tribunal Supremo holand¨¦s ha ordenado al Gobierno la reducci¨®n de los gases de efecto invernadero, porque considera que ¡°debe proteger al ciudadano del deterioro del entorno, y la lucha contra el cambio clim¨¢tico es un asunto de inter¨¦s general¡±. El caso supone una victoria hist¨®rica para Urgenda, una peque?a ONG medioambiental que en 2015 sent¨® un precedente mundial al lograr que los jueces exigieran al Ejecutivo una rebaja, para 2020, del 25% de las emisiones de CO₂ respecto a las de 1990. En 2018, Urgenda super¨® la apelaci¨®n interpuesta por el Ministerio de Econom¨ªa y Clima, y su titular, Eric Wiebes, recurri¨® entonces al Supremo, aduciendo que la salvaguarda del entorno le compete al Parlamento y no a la Justicia. Cuatro a?os despu¨¦s, ha perdido en todas las instancias judiciales y tendr¨¢ que acatar el fallo.

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La decisi¨®n del Supremo ha sido acogida con grandes aplausos por parte del p¨²blico que llenaba la sala y ha interrumpido en dos ocasiones su lectura. Con el fracaso de la Cumbre del Clima (COP25) celebrada este diciembre en Madrid ¡ªque no pudo regular los mercados de di¨®xido de carbono (CO₂) ¡ª muy reciente, el tribunal holand¨¦s subraya que ¡°cada pa¨ªs es responsable de la parte que le corresponde en la lucha contra el cambio del clima¡±. Y lo m¨¢s importante, ¡°con la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos en la mano, esta corte ha comprobado que el Gobierno debe reducir el 25% de emisiones indicado, porque los peligros del clima pueden afectar el derecho a la vida de los habitantes de este pa¨ªs¡±.

Para Marjan Minnesma, directora de Urgenda y cabeza visible de la demanda, estas palabras han convertido la jornada ¡°en una experiencia muy emotiva¡±. ¡°Ya no hay vuelta atr¨¢s: el Gobierno pens¨® que todo esto era un broma y ahora tiene que lograr en un a?o lo que no ha hecho en 20¡±, reconoci¨® a este peri¨®dico poco despu¨¦s del fallo. El ministro Wiebes ha sido m¨¢s comedido. ¡°Afrontamos una gran tarea e iremos paso a paso camino del objetivo del 25%¡±, ha asegurado.

Seg¨²n la Oficina Central de Estad¨ªstica, Holanda produce hoy cerca de un 14% menos de gases de efecto invernadero que en 1990. Por su parte, la Oficina de Evaluaci¨®n Ambiental, que asesora al ministerio, hab¨ªa indicado ¡°que podr¨ªa llegarse a una rebaja del 23% el a?o que viene¡±, pero esta misma semana ha ajustado el c¨¢lculo ¡°al 20%, incluso el 19%¡±. ¡°Si algo va mal, por ejemplo, un invierno muy duro habr¨¢ mayor gasto de energ¨ªa¡±, apuntan sus portavoces. Antes de la sentencia, Eric Wiebes hab¨ªa anunciado al Parlamento ¡°la presentaci¨®n de nuevas medidas a principios de a?o, porque lo m¨¢s probable es que no pasemos del 20% o 21%¡±.

Marjan Minnesma hace otros c¨¢lculos. Recuerda lo sucedido en la Cumbre de Madrid, ¡°donde los pa¨ªses industrializados hablaron sin ponerse de acuerdo, por eso tenemos detr¨¢s una coalici¨®n de 750 organizaciones con las que ha trazado un plan de 50 puntos que ayuden al Gobierno a alcanzar la meta del a?o pr¨®ximo. No es un ideal imposible¡±, asegura. En enero, las autoridades cerrar¨¢n una central el¨¦ctrica de carb¨®n, y ella cree que podr¨ªan clausurar otra m¨¢s. ¡°O bien reducir la velocidad rodada a 100 kil¨®metros por hora; apagar las luces al final de la jornada laboral; aumentar el presupuesto para aislar las casas del fr¨ªo; imponer tarifas al tr¨¢fico en las ciudades; acelerar el cierre de las explotaciones porcinas, m¨¢s del 60% de las cuales desaparecer¨¢n en 2030 [Holanda produce al a?o unos 25 millones de cabezas de cerdo dom¨¦stico, seg¨²n el Gobierno]. En fin, tenemos una bater¨ªa de medidas y se podr¨ªa crear un fondo para aplicarlas. Solo hay que sentarse a hablar de ello y Urgenda est¨¢ lista¡±, advierte.

El Acuerdo Nacional del Clima, presentado por el pasado junio por el Gabinete holand¨¦s, se?ala un 49% de reducci¨®n de emisiones de CO2 para 2030. ¡°Pero el Supremo les ha exigido ahora ir m¨¢s deprisa, y vivimos en un Estado de Derecho. Un Gobierno no puede ignorar las resoluciones judiciales diciendo que no ata?en a la pol¨ªtica. El caso de Urgenda apela a los derechos humanos y puede ser un ejemplo para otros pa¨ªses¡±, insiste la directora de la ONG.

Poco despu¨¦s del fallo se han sucedido las reacciones del arco pol¨ªtico nacional. Izquierda Verde (Groen Links), el partido ecologista, ha pedido estas tres cosas a los gobernantes: ¡°Dejen de poner excusas, cierren las centrales de carb¨®n y reduzcan el conjunto de la caba?a ganadera¡±. Los liberales de izquierda, uno de los cuatro partidos en el poder, ha asegurado que ¡°para nosotros no hay tab¨²s en este ¨¢mbito, todo se puede explorar¡±. En cuanto a Geert Wilders, el l¨ªder xen¨®fobo, ha sido rotundo en su rechazo a la sentencia del Supremo. ¡°Lo que deben hacer los pol¨ªticos es cancelar el Tratado del Clima de la ONU y el Acuerdo de Par¨ªs. La pol¨ªtica sobre el medioambiente no es para los tribunales¡±, ha dicho.

El ¡°Caso del clima¡±, como se le conoce coloquialmente, dio comienzo en 2013 en Holanda cuando Urgenda, hasta entonces una fundaci¨®n centrada ¡°en la transici¨®n hacia una econom¨ªa circular usando solo energ¨ªa renovable¡±, demand¨® al Gobierno apoyada por un millar de denunciantes. Era la primera vez en el mundo que un grupo de civiles esgrim¨ªa la legislaci¨®n europea sobre derechos humanos para pedir que se contuviera la contaminaci¨®n. En 2015, el juzgado de primera instancia de La Haya les dio la raz¨®n. Contra todo pron¨®stico, el fallo se?alaba que las autoridades ¡°tienen la obligaci¨®n de proteger a la ciudadan¨ªa contra actividades industriales da?inas, porque de no hacerlo, la actual generaci¨®n ver¨¢ peligrar su vida y su vida familiar¡±.

Cogido por sorpresa, el Gobierno apel¨® en nombre de ¡°la separaci¨®n de poderes, ya que la pol¨ªtica medioambiental es competencia del Parlamento, no de los tribunales¡±. Dicho argumento no convenci¨® al tribunal, y en 2018 lleg¨® la segunda derrota. Es m¨¢s, los jueces consideraron que Holanda ha firmado tratados internacionales sobre el clima, ¡°v¨¢lidos ante las cortes nacionales sin necesidad de invadir otras competencias, y en caso de peligro para la poblaci¨®n, el Estado debe tomar medidas preventivas¡±.

Lo que m¨¢s le doli¨® al ministro Wiebes es que la sentencia calificara de ¡°m¨ªnimo exigible la reducci¨®n de un 25% de gases de efecto invernadero respecto a los de 1990¡±, pero resolvi¨® llegar hasta el Supremo. ¡°Haremos lo posible por acatar el fallo, pero este es un caso de principios: queremos saber, al m¨¢s alto nivel, si un juez puede ocupar el puesto de un pol¨ªtico, porque la democracia ha sido esquinada¡±, a?adi¨®. El Tribunal Supremo le ha sacado de dudas.