Urgenda: el Estado de derecho contra el cambio clim¨¢tico

Tras siete a?os de batalla legal en el caso Urgenda, llamado as¨ª por la organizaci¨®n que lo present¨® junto a 900 ciudadanos, el Tribunal Supremo de Holanda confirma que el gobierno de este pa¨ªs debe tener en cuenta el riesgo que representa el cambio clim¨¢tico y los graves impactos que puede tener en derechos fundamentales como el derecho a la vida. En consecuencia, el gobierno debe tomar acciones ambiciosas para recortar emisiones en 2020 y llegar como m¨ªnimo a una reducci¨®n del 25% de gases efecto invernadero en base a las evidencias cient¨ªficas de que existe la amenaza real del cambio clim¨¢tico e incremento de la temperatura del Planeta.

Se trata de la confirmaci¨®n de una victoria hist¨®rica. En la sentencia de este viernes se ha examinado una cuesti¨®n de car¨¢cter procesal: el Gobierno present¨® el recurso de casaci¨®n para determinar si los tribunales pueden decidir de la forma en lo que hizo el Tribunal de Apelaci¨®n de la Haya en octubre de 2018, cuando orden¨® a ese gobierno que tomara medidas para reducir sus emisiones, a pesar de que este manten¨ªa que era una prerrogativa del Parlamento. El Supremo holand¨¦s ha determinado que ¡°en un estado democr¨¢tico de derecho, una demanda para la protecci¨®n de los derechos humanos es mucho m¨¢s que una demanda sobre las elecciones pol¨ªticas de cada persona. En un estado de derecho, los derechos fundamentales deben ser respetados, incluso cuando se adopta una decisi¨®n por mayor¨ªa: los derechos fundamentales no pueden ser objeto de votaci¨®n¡±.

En primera instancia, en 2015, los jueces del Tribunal de Distrito sentenciaron que el gobierno deb¨ªa reducir sus emisiones en un 25% en 2020 respecto a los niveles de 1990. Para ello, se basaron en? los tratados internacionales, concretamente, la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas contra el Cambio Clim¨¢tico.

Tras los resultados de la COP25, esta sentencia muestra no solo que el multilateralismo es fundamental sino tambi¨¦n que la ciudadan¨ªa de aquellos pa¨ªses que no presenten contribuciones nacionalmente determinadas ambiciosas (NDCs) el pr¨®ximo a?o en la COP de Glasgow pueden verse ante los tribunales. En muchos pa¨ªses, al igual que en Espa?a, una vez que se ratifica un acuerdo internacional este se integra en su ordenamiento jur¨ªdico y, por tanto, debe respetarse, estando al mismo nivel que una Ley o incluso, como en nuestro pa¨ªs, por encima de cualquier otra Ley exceptuando las de rango constitucional.

Cabe destacar que los abogados del caso Urgenda basaron parte de su argumentaci¨®n en derechos fundamentales recogidos en el Convenio Europeo para la Protecci¨®n de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, bajo el art¨ªculo 2 que protege el derecho a la vida y el art¨ªculo 8 que protege el derecho a la vida privada y familiar, as¨ª como a la inviolabilidad del domicilio. El Tribunal de Apelaci¨®n determin¨® que el gobierno holand¨¦s est¨¢ obligado bajo ese Convenio a proteger esos derechos ante la amenaza que representa el cambio clim¨¢tico para poder disfrutarlos. Espa?a tambi¨¦n es parte de ese Convenio.

Desde luego que esta sentencia no sienta un precedente en otras jurisdicciones, pero indudablemente tendr¨¢ repercusiones positivas. Pone de manifiesto el v¨ªnculo inexorable entre ejercicio de los derechos fundamentales y la protecci¨®n del sistema clim¨¢tico y del medio ambiente. A pesar de que Naciones Unidas no lo haya reconocido a¨²n, o que constituciones como la espa?ola no reconozcan el derecho a un medio ambiente adecuado como un derecho fundamental, este hecho har¨¢ que abogados y jueces valoren y consideren esta sentencia. El lema de la COP25 nos emplazaba bajo la consigna ¡°es tiempo de actuar¡±, algo que justamente acaban de hacer los tribunales y la ciudadan¨ªa a una semana de terminada la COP 25.

Ana Barreira L¨®pez es abogada y directora del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (Iidma).