Violencia policial en Argentina: "Cualquier delito, incluso el asesinato, ser¨¢ legal durante 12 horas¡±

¡°Esto no es una prueba. Este es un sistema de transmisiones de emergencia anunciando el inicio de la depuraci¨®n anual sancionada por el Gobierno. Se autoriza el uso de armas de clase 4 o inferiores durante la depuraci¨®n¡±. El mensaje, difundido a trav¨¦s de los meg¨¢fonos de un patrullero policial, aterroriz¨® el domingo a los vecinos confinados en sus casas en Isidro Casanova, una localidad a las afueras de Buenos Aires. ¡°Al sonar la sirena todo y cualquier...

¡°Esto no es una prueba. Este es un sistema de transmisiones de emergencia anunciando el inicio de la depuraci¨®n anual sancionada por el Gobierno. Se autoriza el uso de armas de clase 4 o inferiores durante la depuraci¨®n¡±. El mensaje, difundido a trav¨¦s de los meg¨¢fonos de un patrullero policial, aterroriz¨® el domingo a los vecinos confinados en sus casas en Isidro Casanova, una localidad a las afueras de Buenos Aires. ¡°Al sonar la sirena todo y cualquier delito, incluido el asesinato, ser¨¢ legal durante 12 horas continuas. Los servicios policiales, bomberos y m¨¦dicos de emergencias no estar¨¢n disponibles hasta ma?ana a las 7AM, al concluir la depuraci¨®n¡±, continu¨® la voz emitida desde un veh¨ªculo de Gendarmer¨ªa (polic¨ªa militar) que deb¨ªa vigilar que nadie violase la cuarentena decretada en Argentina para evitar la propagaci¨®n del coronavirus.

El audio no era el mensaje con recomendaciones consensuado por el Ministerio de Seguridad argentino para difundir desde los patrulleros sino un fragmento de la pel¨ªcula La Purga, en la que los cr¨ªmenes est¨¢n legalizados una vez al a?o durante medio d¨ªa. Pero revivi¨® el miedo de muchos quienes lo escucharon hacia unas fuerzas policiales que en Argentina tienen fama de corruptas y represivas. La grabaci¨®n realizada por una vecina se viraliz¨® y lleg¨® a manos de las autoridades de Seguridad, que orden¨® la apertura de una investigaci¨®n y el desplazamiento de cuatro gendarmes.

¡°El mensaje hacia las fuerzas es este: no se va a tolerar. Igual que no se va tolerar que una persona est¨¦ paseando con su auto, favoreciendo la transmisi¨®n del virus, tampoco se van a tolerar estas situaciones de violencia institucional¡±, responden desde la cartera dirigida por Sabina Frederic. La ministra se reunir¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles con sus pares provinciales para transmitir ese mensaje, ya que la mayor¨ªa de denuncias est¨¢n vinculadas a las fuerzas de cada regi¨®n.

Seg¨²n datos de la Coordinadora contra la represi¨®n policial (Correpi), m¨¢s de 40.000 personas han sido detenidas por violar el aislamiento social. En la mayor¨ªa de casos la persona que infringe la ley es notificada y enviada de vuelta a domicilio. Los juzgados, hoy con servicios m¨ªnimos, tramitar¨¢n todas las causas abiertas una vez que se levante la cuarentena. Sin embargo, los numerosos controles en la calle han provocado que se disparen los casos de violencia institucional. Las v¨ªctimas, salvo escasas excepciones, viven en barriadas pobres.

¡°Esta situaci¨®n de excepci¨®n multiplica la forma en la que habitualmente se descarga la pol¨ªtica represiva sobre los sectores m¨¢s vulnerados. Ni los polic¨ªas ni los gendarmes se comportan igual ante una presunta infracci¨®n de la cuarentena si se trata de un hombre o una mujer bien vestidos en Recoleta [barrio acomodado de Buenos Aires] que si es un pibe [chico] con gorrita o una do?a con chancletas en una villa¡±, denuncia Mar¨ªa del Carmen Verd¨², fundadora de Correpi.

¡°En las villas y asentamientos, el 90% de la vida cotidiana transcurre en la calle porque muchos est¨¢n en casillas donde s¨®lo entran todos los que viven ah¨ª cuando est¨¢n acostados. Ah¨ª hemos recibido muchas denuncias de detenciones, pero no veo que en mi barrio detengan al que sale a correr¡±, contin¨²a Verd¨² sobre la doble vara usada por las fuerzas policiales.

¡°M¨¢s all¨¢ de lo que pas¨® en dictadura, vos pens¨¢ que mi mam¨¢ a mi hermano y a m¨ª si pasaba algo nos dec¨ªa a qu¨¦ vecinos y familiares acudir. Porque no pod¨ªamos jam¨¢s ir a la polic¨ªa. No por estar en algo raro sino porque imponen miedo. Un t¨¦rmino acu?ado en los 90 para la bonaerense sobre todo es el de maldita polic¨ªa por su impunidad¡±, cuenta un vecino de 46 a?os de Isidro Casanova, que prefiere guardar el anonimato.

En otro v¨ªdeo se ve a polic¨ªas bonaerenses que obligan a caminar de cuclillas por la calle a j¨®venes mientras los amedrentan con un perro. En un tercero, se ven gendarmes humillando a un grupo que encuentra en una villa miseria de la capital argentina forz¨¢ndolo a realizar flexiones, dar saltos y cantar el himno nacional. En un cuarto, ni?os y adultos corren por una calle de tierra perseguidos por uniformados que los apuntan con armas en la periferia de San Miguel de Tucum¨¢n (noroeste de Argentina). En un quinto, a un polic¨ªa que dispara a un grupo de adolescentes en Corrientes (noreste).

El Gobierno ha habilitado la l¨ªnea 134 para denunciar violencia institucional y organismos de derechos humanos instan tambi¨¦n a hacerlo a trav¨¦s de sus redes sociales. ¡°Que la violencia no sea pandemia¡±, pide la Comisi¨®n Provincial de la Memoria. ¡°Ninguna situaci¨®n de emergencia sanitaria avala el accionar abusivo de las fuerzas de seguridad¡±, advierte la titular de Amnist¨ªa Internacional en Argentina, Mariela Belski, quien este viernes realiz¨® una transmisi¨®n en vivo sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en estas semanas de aislamiento social.

Las fuerzas de seguridad se han visto salpicadas tambi¨¦n por casos de corrupci¨®n a ra¨ªz de la emergencia sanitaria. En Tucum¨¢n, tres comisarias han sido denunciadas por exigir el pago de hasta 15.000 pesos (230 d¨®lares) a detenidos que hab¨ªan violado la cuarentena a cambio de recuperar la libertad.

¡°Este es un pa¨ªs en el que hubo dictadura. Las fuerzas de seguridad han evolucionado much¨ªsimo, pero se mantiene una tendencia al uso de la fuerza desmedida y son necesarias directivas claras de lo que la polic¨ªa puede y no puede hacer¡±, subraya Belski. Seg¨²n el Ministerio de Seguridad, existe un protocolo para las fuerzas de seguridad sobre c¨®mo informar a la ciudadan¨ªa y c¨®mo actuar en caso de que infrinja la cuarentena. El problema es que a menudo no se aplica.

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