Violencia
Si hay una serie sobre la que volver a debatir el ya tradicional problema de la influencia de la violencia de la televisi¨®n en la vida cotidiana es 'La purga'
Si hay una serie sobre la que volver a debatir el ya tradicional problema de la influencia de la violencia de la televisi¨®n en la vida cotidiana es La purga (Amazon Prime Video), reconversi¨®n en 10 cap¨ªtulos de las tres pel¨ªculas dirigidas por James DeMonaco, una de las franquicias m¨¢s rentables del cine y una apolog¨ªa absoluta de la violencia.
La serie, naturalmente, vuelve a ser un canto a la crueldad sin el extraordinario estilo de Historia universal de la infamia, de Borges. Todo se centra en Estados Unidos y en 12 horas de una noche al a?o en la que todas las leyes son derogadas. El asesinato es legal. Una propuesta llevada a la pr¨¢ctica por un selecto grupo de millonarios estadounidenses, los Nuevos Padres Fundadores, que controlan el poder. Ni que decir tiene que todos ellos podr¨ªan ser amigos de Donald Trump, pues si este es capaz de paralizar buena parte de la Administraci¨®n para conseguir la financiaci¨®n de un muro en la frontera con M¨¦xico bas¨¢ndose en la difusi¨®n del p¨¢nico, ?por qu¨¦ no pensar que la barra libre de los asesinatos es una v¨¢lvula de escape para desahogar rencores acumulados o disminuir la poblaci¨®n de indigentes? Al fin y al cabo, es un importante est¨ªmulo para la fabricaci¨®n y venta de armas. Ya lo razon¨® el mencionado Trump con su pedestre argumento: si se puede llevar el carnet de conducir en los 50 Estados, tambi¨¦n se deber¨ªa poder llevar armas en los 50 Estados.
Naturalmente, los poderosos est¨¢n siempre a salvo con unas impenetrables medidas de seguridad. Incluso se estimula la imaginaci¨®n emprendedora con una feria de los horrores en la que se pueden alquilar casetas para revivir la inquisitorial quema de v¨ªctimas o subastar a las que ser¨¢n ejecutadas inmediatamente, sin olvidar alguna secta religiosa que ofrece sus fieles a los asesinos para alcanzar la salvaci¨®n.
Pero no todo es violencia en la serie, ¡°tambi¨¦n se puede cruzar N¨²?ez de Balboa¡±, por parafrasear al gran Javier Krahe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.