Llevo 20 a?os trabajando en el Hospital General de Tijuana en el ¨¢rea pedi¨¢trica y 14 a?os en la Cl¨ªnica del Seguro Social (IMSS) o Cl¨ªnica 20. Yo hice la especialidad de pediatr¨ªa. Generalmente trabajo con ni?os prematuros, pero he pasado de manejar pacientes pedi¨¢tricos a adultos enfermos de la covid-19. El pasar de un d¨ªa a otro a un paciente complicado y grave ha sido un cambio muy grande, muy triste y desalentador, porque muchas veces el paciente intubado no sale.

De los pacientes intubados que he tenido, no me ha tocado ninguno que sobreviva. La mayor¨ªa se complican y fallecen. Es un desaliento, una tristeza grande el estar viviendo esta pandemia y ver que los pacientes se nos escapan de las manos, que por m¨¢s que nos esforzamos el equipo m¨¦dico, de enfermer¨ªa y todo el equipo multidisciplinario, todo el esfuerzo que se realiza no rinde frutos.

Cuando recibimos a un paciente de coronavirus, pasa primero por el triage. Ah¨ª el m¨¦dico decide qui¨¦n se queda y qui¨¦n se va. Al momento de recibirlos, no podemos hablar mucho con ellos porque est¨¢n ansiosos y asustados. Est¨¢n con dificultad y nosotros, con el equipo de protecci¨®n, es dif¨ªcil de entablar una conversaci¨®n. Nos damos a entender alzando un poco la voz para que ellos nos digan c¨®mo se sienten. Los checamos signos vitales, medimos niveles de ox¨ªgeno y, si lo necesitan, les colocamos aporte de ox¨ªgeno por mascarilla o por fosas nasales. Les damos el tratamiento indicado y estamos vigilando su patr¨®n respiratorio, su estado aerodin¨¢mico.

Cuando los pacientes tienen una mejor¨ªa, se les da el alta domiciliaria y siguen su tratamiento en casa con la indicaci¨®n de que, si empiezan a tener fiebre o alg¨²n otro malestar, regresen. Pero si se complican suben a otro piso, el de medicina interna, y se quedan m¨¢s d¨ªas. Cuando empiezan a tener una desaturaci¨®n de ox¨ªgeno severa o empiezan a tener insuficiencia respiratoria aguda es cuando requieren el ventilador y se intuban.

Hace poco ten¨ªamos un paciente que estaba platicando con nosotros, no lo mir¨¦ tan mal. El martes lo intubaron y falleci¨® al d¨ªa siguiente. Es muy desalentador. Nos atemorizamos todo el equipo que vamos a atender a esos pacientes porque sabemos que somos muy vulnerables a contagiarnos y no nom¨¢s porque trabajamos en el hospital, sino en la v¨ªa p¨²blica o en alg¨²n centro comercial. En el hospital tomamos las medidas para protegernos, pero una vez en la calle sabemos que podemos enfermarnos y contagiar a nuestras familias.

Yo tengo tres hijos: el mayor tiene 25 a?os, la mediana 17 y la m¨¢s chica, tiene 15. Siempre cargo el Lysol en el carro, me roc¨ªo los zapatos y, si no alcanzo a ba?arme en el hospital, llego a una casa que tengo desocupada y me doy un ba?o antes de llegar a la m¨ªa. Ah¨ª lavo mis uniformes, bolsas y todo lo que llevo, pero es muy preocupante pensar que nos podemos contagiar.

El gobernador (de Baja California, Jaime Bonilla,) dijo que los m¨¦dicos ca¨ªan como moscas. S¨ª que ha habido bajas entre compa?eros, se ha contagiado personal, pero afortunadamente ninguno ha fallecido. De los primeros a los que les toc¨® fue un residente urgenci¨®logo. ?l no us¨® protecci¨®n porque no se contabilizaba ning¨²n caso todav¨ªa en Tijuana y alg¨²n paciente con quien tuvo contacto lo contagi¨®. Estuvo en terapia, pero no recibi¨® tubo y se fue directo a su casa.

Varios compa?eros de la Cl¨ªnica 20 tambi¨¦n se han contagiado. Unos han estado ingresados y los otros lo han pasado en su casa, pero hasta ahorita no ha habido ning¨²n deceso, gracias a Dios. En el Hospital General tambi¨¦n me han tocado compa?eros que se han contagiado pero no han sido tantos. Y afortunadamente est¨¢ el caso un m¨¦dico pediatra que s¨ª que es extraordinario porque ¨¦l estuvo intubado grave y sali¨®. Es el ¨²nico que recuerdo que haya estado intubado y haya salido.

Hasta ahorita a nosotros no nos ha faltado ning¨²n insumo de los equipos de protecci¨®n. Afortunadamente yo no he tenido desabasto como s¨ª que les ha pasado a otros turnos y eso fue lo que se public¨® en los medios. Al principio nos dieron un kit de protecci¨®n que consist¨ªa en una bata, gorros, cubrebocas N-95, guantes, lentes y la careta. Luego llegaron los overoles.

La poblaci¨®n tambi¨¦n ha sido muy generosa con el equipo de enfermer¨ªa. Ha habido donaciones y los compa?eros se han dado a la tarea de cuando faltan los equipos entregarlos. Del servicio no salimos si no tenemos equipos extra hasta que acabe el turno.

En enero o febrero escuch¨¦ por los medios de comunicaci¨®n hablar del coronavirus por primera vez, que se estaba presentando en el extranjero. A mediados de marzo me fui de vacaciones y no se hab¨ªa presentado todav¨ªa ning¨²n caso. Ya cuando regres¨¦ a principios de abril, en la cl¨ªnica del IMSS hab¨ªan adecuado una parte de Medicina Interna para recibir a algunos pacientes. Ten¨ªamos a siete pacientes. De esos, ten¨ªamos a tres intubados y en cuesti¨®n de d¨ªas empez¨® a aumentar el n¨²mero hasta los m¨¢s de 50 que tenemos ahorita.

Y la situaci¨®n va a empeorar. Ahorita est¨¢n arreglando el quinto piso de la cl¨ªnica 20, que era el de Cirug¨ªa, para recibir a m¨¢s pacientes. Se va a hacer un desalojo para los que se tengan que quedar en urgencias. Con eso va a empezar a haber un poco m¨¢s de fluidez.

Me parece que el Gobierno se tard¨® en tomar medidas porque el virus viaja rapid¨ªsimo. Siento que debieron anticiparse. Si est¨¢bamos viendo c¨®mo diversos pa¨ªses se fueron contagiando debieron haber tomado medidas m¨¢s severas para contener la propagaci¨®n.

Y me llam¨® la atenci¨®n que el presidente del Grupo Salinas (Ricardo Salinas Pliego) hizo un llamado que si no nos mataba el virus nos iba a matar el hambre, por el desempleo, porque la econom¨ªa se paralice. No s¨¦ si derivado de eso han tenido esa flexibilidad de que sigan trabajando, que sigan los vuelos¡­. No s¨¦ si es de eso, pero s¨ª que me parece que debieron haber tomado medidas m¨¢s intensas para contener la propagaci¨®n del virus.

Me da mucha tristeza escuchar que hay ataques contra el personal m¨¦dico porque siento que la gente no tiene conciencia de que nosotros tenemos que estar bien para poderles atender. A m¨ª no me ha tocado, porque tengo la facilidad de que me desplazo en el carro, pero un compa?ero del IMSS nos relat¨® que, al salir a trabajar con su uniforme blanco, lo abordaron dos personas para hacerle preguntas acerca del coronavirus y lleg¨® uno con una manopla y lo agredi¨® f¨ªsicamente en la cara. Le dio un golpe. ?l lo ha hecho p¨²blico en las redes sociales para que otros tomen medidas y se cambien de ropa y no salgan a la calle con el uniforme cl¨ªnico para evitar estas situaciones tristes.

A otro compa?ero del Hospital General, que es discapacitado y su hija lo acompa?a a trabajar, tambi¨¦n lo agredieron. Una vez subieron en un taxi y una persona que iba en el taxi los dijo que se bajaran porque tra¨ªan el virus. Afortunadamente el taxista baj¨® al se?or que los estaba atacando para trasladar a los compa?eros. Otra vez, a la hija de ese compa?ero, un se?or la empez¨® a rociar con Lysol en la cara, en los ojos y en todo el cuerpo porque dec¨ªa que estaba contaminada.

Ninguna persona que trabaja con vidas deber¨ªamos ser blanco de este tipo de ataques. Y a quien no quiere cumplir las medidas para prevenir la expansi¨®n de virus, yo los invitar¨ªa a que vean a diario lo que estamos viviendo nosotros, a que vean c¨®mo llegan los pacientes, c¨®mo sufren y c¨®mo mueren en condiciones dolorosas y lamentables. Ocasionalmente nosotros nos aguantamos de llorar al ver c¨®mo el paciente sufre, c¨®mo se extingue su vida de un momento a otro. Se pone mal uno y luego otro y luego otro y los m¨¦dicos que no se dan a basto. Yo les invitar¨ªa a que vieran esta situaci¨®n de manera presencial.

El paciente desde que se interna est¨¢ aislado, no tiene contacto con el exterior, no hay celular, no hay visitas, pierde completamente la comunicaci¨®n con sus seres queridos. Algunos les ponen notas en las botellas de agua, en las etiquetas les ponen frases motivadoras: ¡®Te queremos. ?chale ganas¡¯. Yo, al momento de recibir la botella, no puedo evitar leerlas. Me llega profundamente porque muchos de estos pacientes afectados no van a poder salir. Hay compa?eros que tambi¨¦n se las han ingeniado para que los enfermos se comuniquen con sus familiares y que se tranquilicen. Le tomamos fotos y se las hacemos llegar a la familia porque es la ¨²nica forma de comunicarse.

Yo decid¨ª estudiar enfermer¨ªa porque siempre sent¨ª ese esp¨ªritu de servicio. Me gusta trabajar con personas y se me hace una de las profesiones m¨¢s bonitas, m¨¢s humanas y siento que hay mucho que dar y el agradecimiento de la gente me hizo pensar que estoy en el camino correcto. Pero me preocupa que llegue el momento en que no haya insumos para nosotros, que no haya equipos de protecci¨®n. Yo quiero creer que voy a despertar y que esto va a ser un mal sue?o.

Mi principal sue?o es que no se pierdan m¨¢s vidas, que se termine esta situaci¨®n y que no haya tantas defunciones en el hospital. Sue?o con el contacto, con volver a saludar a los amigos, volver a tener convivencia porque todo se paraliz¨®. Es como una situaci¨®n apocal¨ªptica en las que vivimos con miedo. Sue?o con que se termine esta incertidumbre de a qui¨¦n le toca ahora de las compa?eras. Sue?o con que volvamos a vernos otra vez a los ojos, a saludarnos, con el contacto f¨ªsico, con que todo vuelva a la normalidad y sue?o con que el ser humano valore todo lo que ten¨ªamos y que le demos a la salud el valor que realmente tiene.

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