El largo viaje de la cuarentena

La vieja rep¨²blica veneciana le ha regalado dos palabras al mundo y las dos tienen una merecida mala fama: gueto y cuarentena. Gueto, como explica Daniel B. Schwartz en su reciente libro Ghetto. History of a word, deriva del veneciano ¡°gettare¡±, que significaba ¡°fundir¡± y hac¨ªa referencia a una fundici¨®n de cobre que se encontraba en el barrio, en realidad un islote, donde, a partir del 29 de marzo de 1516, fueron obligados a confinarse los jud¨ªos. ¡°Desde aquellos or¨ªgenes, esta palabra ha realizado un largo viaje¡±, escribe Schwartz. Cuarentena es otro concepto que tambi¨¦n ha realizado un largo viaje desde finales de la Edad Media cuando esa medida de reclusi¨®n empez¨® a aplicarse a aquellos que llegaban a la ciudad y eran obligados a permanecer en un lugar especial durante 40 d¨ªas (de ah¨ª cuarentena) durante la gran peste de 1377. Ni siquiera la idea naci¨® en Italia, sino en Ragusa, la actual Dubrovnik (Croacia), que entonces pertenec¨ªa a Venecia. De ah¨ª salt¨® a todo el mundo.

Han cambiado los tiempos, los d¨ªas de aislamiento, las enfermedades; pero el principio de la cuarentena sigue siendo el mismo: permitir que contin¨²en los intercambios comerciales y humanos mientras, a la vez, se protege a la poblaci¨®n de enfermedades importadas. La medida tomada este martes por el Gobierno espa?ol se suma a decisiones similares alcanzadas por Italia, Alemania y el Reino Unido. No se trata ya del regreso de fronteras a Europa, del que tanto se ha debatido desde que, con la crisis de los refugiados, varios pa¨ªses pusieron en duda el espacio Schengen, sino de una medida puntual, tal vez inevitable desde el punto de vista epidemiol¨®gico, pero que indudablemente pone en peligro uno de los principios fundacionales de la Uni¨®n: la libertad de movimientos.

Despu¨¦s de que Boris Johnson anunciase el domingo la imposici¨®n futura de una cuarentena a todos los que llegasen al Reino Unido, la vir¨®loga espa?ola Nerea Irigoyen, investigadora de la Universidad de Cambridge, explicaba en Twitter: ¡°Como tenga dos semanas de cuarentena al salir de UK y otras dos al volver, mis vacaciones ?qu¨¦ son? ?el vuelo?¡±. Irigoyen dejaba claro que se trata de una medida que convierte cualquier viaje que no sea volver a casa para quedarse en absurdo. Todav¨ªa es un misterio si la medida se prolongar¨¢ hasta el verano o se extinguir¨¢ con el fin del estado de alarma.

Dado que tanto los que nunca han mostrado s¨ªntomas o solo muy leves, como aquellos que est¨¢n contagiados, pero todav¨ªa no han desarrollado s¨ªntomas, pueden transmitir el virus, otras medidas, como los controles de temperatura en la frontera, no son suficientes para frenar la difusi¨®n de la covid-19. Si se trata de una medida excepcional durante una pandemia que Europa no ha conocido en un siglo, tiene todo el sentido. El problema estar¨ªa en que se prolongase para imponer un mayor control de fronteras contrario al esp¨ªritu (y a las leyes) de la UE. Algo parecido ocurre con las app de rastreo de casos: est¨¢n muy bien si sirven para evitar la propagaci¨®n del virus, pero los ciudadanos deben recibir garant¨ªas de que no se van a quedar como un peligroso instrumento de control.

Para luchar contra la pandemia es necesario restringir derechos (libertad de movimientos o privacidad por ejemplo); pero los ciudadanos necesitan garant¨ªas s¨®lidas de que van a recuperarlos cuando se despierten de la pesadilla de la covid-19.

Informaci¨®n sobre el coronavirus

- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia

- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en Espa?a y en cada autonom¨ªa

- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus

- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad

- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada comunidad

- Pinche aqu¨ª para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia