Mentiras y racismo tras el rebrote de Navalmoral

¡°Cerezas, cerezas. Son frescas, de aqu¨ª, del Jerte¡±. Una tendera del mercadillo al aire libre de Navalmoral de la Mata, localidad de 17.000 habitantes en el norte de C¨¢ceres, ofrece su mercanc¨ªa a los vecinos. ¡°La gente viene temprano¡±, apunta Tom¨¢s Colmenar, de 56 a?os y funcionario municipal. Desde hace un mes, los viernes deja sus labores en el Ayuntamiento para controlar el acceso principal del bazar en el que se mezclan las hortalizas con los textiles; mujeres con velo, tenderos de etnia gitana o se?oras con cardado. Colmenar invita a echarse gel en las manos a todos los que acceden al recinto y les explica la ruta ¡°de un solo sentido¡± que deben seguir. ¡°Esto est¨¢ muy bien¡±, apunta una mujer tras su mascarilla verdosa rubricada por la bandera de Espa?a. ¡°Sobre todo despu¨¦s de lo que ha pasado aqu¨ª¡±, agrega, acelerando el paso.

Una tormenta de bulos con tintes racistas ha invadido esta semana Navalmoral. Un fen¨®meno que ha tenido gran repercusi¨®n a trav¨¦s de redes sociales. El origen: un foco del virus en la localidad, uno de la docena que actualmente permanecen activos y monitorizados en Espa?a. Hace un mes, el pasado 24 de mayo, la Secretar¨ªa de Estado de Migraciones traslad¨® al municipio extreme?o a un hombre de 30 a?os. Poco antes hab¨ªa llegado a Almer¨ªa en una patera, arriesgando su vida para cruzar el Estrecho. Cepaim, una ONG que colabora con el Gobierno en la atenci¨®n a los migrantes, se hizo cargo de varios de los ocupantes de esa patera. Algunos fueron trasladados a Soria; uno de ellos, a Navalmoral, donde la ONG tiene una sede desde 2007.

El 28 de mayo se confirm¨® que uno de los migrantes trasladados a Soria era positivo. ¡°Se activaron los protocolos y se avis¨® a la Direcci¨®n General de Salud Extreme?a¡±, apunta Mehrad Alizadeh, coordinador auton¨®mico de Cepaim y responsable del centro de Navalmoral. El 1 de junio una prueba PCR diagnostic¨® el positivo del compa?ero de patera en el municipio extreme?o. ¡°Aislamos al chico con otros dos con los que hab¨ªa tenido contacto¡±, contin¨²a el coordinador, ¡°el d¨ªa 10 de junio el chico se fue. Abandon¨® la casa de acogida. Tambi¨¦n avisamos a las autoridades¡±, prosigue Alizadeh, que lleg¨® a Europa desde Ir¨¢n hace 33 a?os: ¡°Llegu¨¦ a Suecia como refugiado. Hace 15 me instal¨¦ en Navalmoral. Entonces, descubr¨ª una Europa solidaria que nada tiene que ver con los mensajes que distribuyen algunas personas¡±.

Incidente sin relaci¨®n

Dos semanas despu¨¦s de que el contagiado abandonase Navalmoral ¡ª¡±ten¨ªa contactos en Francia¡±, repiten varios de sus allegados¡ª, las calles se han llenado de rumores. Uno afirmaba que el hombre hab¨ªa sido visto por el municipio ¡°expandiendo el virus¡±. Otros, que la fuga del migrante se hab¨ªa producido con violencia y en el hospital. ¡°Hubo un incidente en el centro de salud, pero fue mucho despu¨¦s y sin ninguna relaci¨®n con este caso¡±, explican fuentes municipales.

¡°Ha habido una campa?a virtual de propaganda para incitar al odio¡±, resume Raquel Medina, alcaldesa socialista de 47 a?os que renov¨® mandato en las ¨²ltimas elecciones. Defiende que est¨¢ al frente de una localidad ¡°abierta y diversa¡±. Leticia Serrano, que regenta una peluquer¨ªa en el municipio, apunta: ¡°Se han dicho muchas cosas. Y se ha achacado toda la responsabilidad a este hombre, pero a Navalmoral, desde que nos desconfinamos, ha venido mucha gente¡±. En la localidad hay una veintena de positivos, pero solo nueve provienen del entorno del denominado paciente cero.

Por otro lado, las autoridades sanitarias han confirmado que no ha habido contagio comunitario; es decir, que no se ha infectado nadie fuera del entorno de los casos aparecidos. ¡°Veo a mucha gente cada d¨ªa¡±, dice la peluquera Serrano, ¡°y todos te cuentan algo. Tanto que te acaban poniendo la cabeza como un bombo y cabre¨¢ndote. He decidido que en la peluquer¨ªa vamos a hablar de otras cosas¡±.

Ese fen¨®meno de dispersi¨®n de rumores que cuenta que ha ocurrido en la peluquer¨ªa de Serrano se ha multiplicado en las redes sociales. ¡°Llevo un grupo de Facebook con m¨¢s de 7.000 seguidores y lo he cerrado hace dos d¨ªas¡±, explica Mar¨ªa Ruiz, de 37 a?os. De manera temporal, ha clausurado a comentarios el foro ¡°Navalmoral qu¨¦ me narras¡±, que cre¨® hace seis a?os. ¡°Los vecinos estaban enfrent¨¢ndose entre ellos, discutiendo. Dije: no. Este grupo no se cre¨® para generar conflictos, sino para que la gente compartiese¡±, explica Ruiz, que considera que hay ¡°grupos e intereses pol¨ªticos en hacer ruido con este tema¡±. No lo dice, pero hace referencia al entorno de la extrema derecha en la localidad.

En las ¨²ltimas elecciones municipales, el partido de extrema derecha Vox consigui¨® un edil. ¡°La crispaci¨®n ha ido en aumento desde 2018¡±, agrega la alcaldesa. ¡°Ha habido otros brotes en la regi¨®n y en Espa?a y no se les ha prestado la misma atenci¨®n¡±, prosigue Medina, ¡°si te metes en las redes parece que hay un conflicto racial en Navalmoral y no es cierto. Aqu¨ª no somos as¨ª¡±. Ni en el mercadillo, ni en ¡°la principal¡± (la calle peatonal y comercial de Navalmoral), ni en las terrazas de la zona junto a la carretera de Valdeh¨²ncar se escuchan declaraciones racistas o xen¨®fobas. ¡°Estamos preocupados porque el virus es un problema de todos, pero no tiene nada que ver con qui¨¦n es el paciente cero o no¡±, opina una mujer de 32 a?os en el mercadillo. Prefiere no dar su nombre: ¡°No me apetece, que luego la gente habla¡±.

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