Un verano con virus: qu¨¦ hacer
Viajar con amigos o ir a visitar a la familia unos d¨ªas entra?a riesgos. ?Se comparte el sal¨®n? ?Y el coche? ?Se puede ligar? Los expertos explican c¨®mo minimizar la exposici¨®n
Se acerca agosto. La covid-19 ha pulverizado los planes de viajes lejanos y destinos ex¨®ticos. La opci¨®n mayoritaria para las vacaciones, ante la incertidumbre de una posible segunda ola de la pandemia, es quedarse en Espa?a. Y de paso, visitar a familia y amigos, ya que el confinamiento alej¨® a¨²n m¨¢s a los seres queridos que viven a muchos kil¨®metros. ?Qu¨¦ riesgos corremos en los encuentros,...
Se acerca agosto. La covid-19 ha pulverizado los planes de viajes lejanos y destinos ex¨®ticos. La opci¨®n mayoritaria para las vacaciones, ante la incertidumbre de una posible segunda ola de la pandemia, es quedarse en Espa?a. Y de paso, visitar a familia y amigos, ya que el confinamiento alej¨® a¨²n m¨¢s a los seres queridos que viven a muchos kil¨®metros. ?Qu¨¦ riesgos corremos en los encuentros, aunque sean breves? ?Es seguro compartir el mismo techo con los abuelos o unos amigos que hace meses que no vemos? Y una vez en destino, ?qu¨¦ etiqueta debemos observar en una terraza, un p¨ªcnic o una piscina? ?Qu¨¦ pasa con los ligues estivales?
De entrada, los expertos consultados coinciden en que no es buena idea emprender un viaje y alojarse en un apartamento con aquellos con los que no convivamos, por mucha ilusi¨®n que nos haga y tanto los hayamos echado de menos. Los datos les dan la raz¨®n. Cuatro de cada 10 rebrotes que sufre Espa?a se han originado en celebraciones y encuentros familiares. Viajar y alojarse junto a amigos o familia no es una opci¨®n para la portavoz de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica (SEIMC), Mar¨ªa del Mar Tom¨¢s. ¡°Realmente pienso que solo puedes irte de vacaciones con convivientes. Cualquiera de las actividades que desarrollemos si superan los 15 minutos son de riesgo si no tienes mascarilla. En todo caso, hay que observar la distancia interpersonal (al menos dos metros) y obligatoriamente todo tiene que desarrollarse en el exterior¡±, dice.
La epidemi¨®loga Andrea Bur¨®n, vicepresidenta de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (SESPAS), cree que hay que asumir que, al plantearse una escapada con otras personas con las que no compartimos techo, nos convertimos en un nuevo n¨²cleo de convivientes, con todo el riesgo que eso supone. ¡°Desde el punto de vista epidemiol¨®gico, hay que hacer varias consideraciones previas al viaje: que nadie haya recibido una llamada por ser contacto de alguien infectado, que no se tengan s¨ªntomas de la covid-19 y que ninguno viva en uno de los barrios o zonas en los que hay rebrotes. Habr¨ªa que descartarles¡±.
El enfoque de Alberto Torres, epidemi¨®logo de la Sociedad Espa?ola de Medicina Preventiva, Salud P¨²blica e Higiene, es m¨¢s posibilista. Idealmente, dice, habr¨ªa que evitar convivir, aunque sea poco tiempo, con personas distintas a las habituales. Pero a muchos no les va a quedar m¨¢s remedio si visitan, por ejemplo, a sus padres o abuelos en la casa familiar. Por eso cree que hay que dar consejos para hacerlo de forma que se reduzca al m¨¢ximo el riesgo de contagio. Asumiendo, claro, que el riesgo cero no existe. Se puede, insiste, pero siendo muy rigurosos. Por ejemplo, usando constantemente la mascarilla: ¡°Es una prenda m¨¢s de vestir y tenemos que acostumbrarnos a llevarla siempre si estamos con no conviviente¡±, proclama.
Un tema vinculado al verano y a los viajes es la posibilidad de conocer a alguien que pueda convertirse en pareja sexual. La epidemi¨®loga Bur¨®n cree que hay que evitar este tipo de relaciones. No es una conducta apropiada en estos momentos. ¡°Tener relaciones sexuales sin hacer uso de las manos y de la boca es pr¨¢cticamente imposible¡±, asegura. Si se est¨¢ dispuesto a asumir el riesgo, hay que valorar el perfil del partenaire. ¡°Por ejemplo, hay que valorar si vive en un barrio afectado por el coronavirus, si teletrabaja o no, dado que alguien que pasa la jornada en su casa est¨¢ menos expuesto que si acude a una oficina¡±, explica. ¡°Se reduce el riesgo¡±, dice Torres, ¡°si mantenemos la protecci¨®n respiratoria, no hay besos, y se cruzan las caras, en lugar de estar contempl¨¢ndose de frente¡±.
Abrazos r¨¢pidos, de lado y con mascarilla
C¨®mo no abrazar a ese querido amigo, a ese abuelo o abuela o al sobrino del que la pandemia nos ha mantenido alejados durante tantos meses. El verano facilita los encuentros familiares, pero saludarse cari?osamente en estos meses extra?os es otra de esas cosas que hay que hacer con precauci¨®n y reduciendo riesgos innecesarios. Un resumen breve de los consejos que dan los expertos ser¨ªa: si se dan, los abrazos deben ser r¨¢pidos, cortos y evitando que la cara (la boca y la nariz) est¨¦n frente a frente. Y por supuesto con mascarilla, esa prenda que, como subraya el epidemi¨®logo Torres, tiene que convertirse en una prenda de vestir m¨¢s. Igual que cada ma?ana antes de salir a la calle nos ponemos la ropa, nos calzamos y quiz¨¢ nos maquillamos o peinamos, la mascarilla debe formar parte del ritual. As¨ª ser¨¢ durante muchos meses, quiz¨¢ a?os, advierte Torres. Mejor ir acostumbr¨¢ndose a ello.
Los expertos en salud p¨²blica consultados recuerdan que no deben darse besos ni la mano. En situaciones formales, como las reuniones que hemos visto estos d¨ªas entre l¨ªderes europeos, van generaliz¨¢ndose los toques de un codo contra otro. Es seguro mientras las dos personas lleven puesta la mascarilla. Los pol¨ªticos regresaron la semana pasada a Bruselas despu¨¦s de cinco meses sin verse. Se vieron choques de codos, manos al pecho e inclinaciones de cabeza a la japonesa como hizo la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen. Pero si se opta por el abrazo, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones. Las dos personas no deber¨ªan hablar mientras se abrazan, para evitar expulsar las peque?as gotas de saliva en las que viajar¨ªa el virus si una de las dos estuviera infectada y fuera contagiosa. Estas got¨ªculas se emiten especialmente al estornudar o toser, al cantar (varios estudios han descrito contagios masivos en pr¨¢cticas de coro), pero tambi¨¦n al hablar. Torres recomienda usar gel hidroalcoh¨®lico o lavarse bien las manos si hay un ba?o cerca, y mejor hacerlo tanto antes como despu¨¦s del abrazo. ¡°La higiene de manos es importante, pero no es la v¨ªa de transmisi¨®n principal en asintom¨¢ticos¡±, explica. Mejor evitar tocar con la cara o la mascarilla a la otra persona y girar la cabeza lateralmente en direcciones opuestas completan los consejos.
En el coche, mejor callados y cubiertos
?Qu¨¦ hay que hacer en el coche cuando viajamos con gente que no convive con nosotros? ¡°Se debe usar mascarilla, y mejor ir callados. Al hablar emitimos m¨¢s que si solo respiramos. Mejor hablar bajo si hace falta¡±, explica la experta en part¨ªculas finas Mar¨ªa Cruz Minguill¨®n, investigadora del Instituto de Diagn¨®stico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea-CSIC). ¡°El aire acondicionado debe estar en ventilaci¨®n [no en modo recirculaci¨®n]. Se pueden ir abriendo ventanillas para renovar m¨¢s¡±. El epidemi¨®logo Torres comparte estos consejos: ¡°Si viajan cuatro personas, todos deber¨ªan ir con protecci¨®n respiratoria bien puesta, no gritar, ni cantar, etc¨¦tera. Limitar la conversaci¨®n, mejor poner una m¨²sica suave y cada uno a sus propios pensamientos. Y si hay posibilidad de bajar las ventanillas, si la temperatura y la velocidad lo permiten, mejor. Si no fuera posible, poner la climatizaci¨®n con aire del exterior, no en recirculaci¨®n¡±.
La ventilaci¨®n no es posible de controlar si se viaja en otro medio de transporte, como el tren, el avi¨®n o el autob¨²s. El aire acondicionado deber¨ªa estar siempre en circulaci¨®n con aire exterior, coinciden todos los consultados. En estos medios de transporte, la epidemi¨®loga Bur¨®n recomienda utilizar una mascarilla FFP2, que logra una protecci¨®n ante los virus superior al 90%, no olvidarse de ¡°extremar la higiene de manos con gel hidroalcoh¨®lico y tratar de mantener las distancias¡±. El tapabocas debe de estar bien ajustado para que sirva de filtro tambi¨¦n, se?ala Torres. ¡°En un estudio publicado en el que hubo transmisi¨®n en un autob¨²s, las personas que llevaban protecci¨®n respiratoria no se infectaron. Si es posible, mantener distancia, al menos de un asiento entre pasajeros¡±, prosigue. No siempre lo es, porque aviones, trenes y autobuses pueden vender todas sus plazas. Si nos enfrentamos a un vuelo completo o un autocar lleno, su consejo es ¡°evitar mantener una conversaci¨®n con el vecino de asiento, y mejor mirar al frente todos¡±.
Ventanas abiertas y caras tapadas en el sal¨®n
La microbi¨®loga Mar¨ªa del Mar Tom¨¢s y la epidemi¨®loga Andrea Bur¨®n consideran que si hay alguien infectado, los dem¨¢s se contagiar¨¢n durante la convivencia. La segunda cree que en alg¨²n momento relajaremos las precauciones involuntariamente. Minguill¨®n ilustra los riesgos de algo tan com¨²n como pasar un par de horas en el sal¨®n conversando o viendo una pel¨ªcula. Lo hace mediante unos c¨¢lculos realizados para EL PA?S con un modelo desarrollado por el profesor Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez, del departamento de Qu¨ªmica de la Universidad de Colorado-Boulder, sobre la transmisi¨®n por v¨ªa a¨¦rea asumiendo que la higiene de manos es perfecta y por tanto no hay transmisi¨®n por superficies. Tambi¨¦n tiene en cuenta que se respeta la distancia interpersonal de dos metros. ¡°Si se encuentran siete personas en una sala de 19 metros cuadrados, hablando durante dos horas, con todo cerrado y portando mascarillas de eficiencia media (higi¨¦nicas), y uno de ellos est¨¢ infectado, resultar¨ªa en 63% de probabilidad de contagio (cuatro personas se contagiar¨ªan). Si no llevan mascarilla, entonces existe un 94% de probabilidad de infecci¨®n (seis personas). Si ocurre lo mismo con las ventanas abiertas y todos llevan mascarilla, ¡°calculo un 15% de probabilidad de contagio (una persona se infectar¨ªa), y un 37% (dos personas) si no lleva nadie tapabocas¡±. La conclusi¨®n es clara: ¡°ventanas abiertas y mascarillas¡± para todos. Con todo, Minguill¨®n cree que es mejor estar y comer al aire libre.
El epidemi¨®logo Torres ofrece sus indicaciones para reducir el riesgo en una reuni¨®n en interior: ¡°Mascarilla todo el tiempo, mantener la mayor distancia posible de forma realista y c¨®moda, no gritar ni cantar. Evitar hablarse directamente a la cara desde muy cerca y sentarse agrupados por n¨²cleos familiares. Ventilar antes y despu¨¦s. Podemos poner el aire acondicionado, y, si queremos ser exquisitos, se puede comprobar que el flujo no lleve el aire de un grupo familiar directamente a otro. En cualquier caso, la protecci¨®n respiratoria y el no estar generando muchas gotas ser¨ªan medios preventivos importantes. Es inevitable que los ni?os jueguen juntos: intentemos que usen mascarilla si tienen edad. Cuando concluya la reuni¨®n, hagamos higiene de manos y podemos poner en cuarentena 24 horas los juguetes o limpiarlos con alcohol¡±.
En cuanto a tener que compartir cuarto de ba?o, la experta Minguill¨®n cree que debemos guiarnos por el sentido com¨²n: ¡°Hay que limpiar entre un usuario y otro y tratar de ventilar entre cada uno si es posible. Tambi¨¦n hay que tratar de reducir el tiempo de permanencia¡±. Torres cree que se deber¨ªa usar mascarilla siempre que sea posible, ¡°evidentemente, no si uno se ducha¡±. O en caso contrario, establecer un per¨ªodo de carencia de uso dependiendo del tiempo que se haya estado dentro (hasta 15-20 minutos si se ha ocupado un buen rato) antes de volver a utilizarlo.
En la terraza, no fumar ni compartir plato
Sobre el riesgo de confiarse en las terrazas sin mascarilla, la experta en part¨ªculas finas Minguill¨®n pide que nos fijemos en un ejemplo visible: el humo del tabaco. ¡°Cuando alguien fuma, se aprecia perfectamente que la exhalaci¨®n viaja m¨¢s de dos metros. Con algunas de las part¨ªculas que salen de nuestra boca al hablar, re¨ªr o cantar ocurre lo mismo. Al exhalar llegan igual de lejos que el tabaco, aunque no las veamos¡±.
Por tanto, cuando se come y se bebe al aire libre, la conducta m¨¢s segura, seg¨²n la epidemi¨®loga Andrea Bur¨®n, es conservar la mascarilla hasta que llega la comida y la bebida, consumir y luego volv¨¦rsela a poner. Idealmente, respetando la distancia de dos metros, ¡°y limitando el n¨²mero de comensales, seis u ocho personas, no m¨¢s. As¨ª no gritamos tanto, dado que se expulsan m¨¢s microgotitas cuando elevamos la voz¡±. Su colega Torres insiste en este punto: ¡°Hay que minimizar el hablar con el vecino de al lado sin protecci¨®n respiratoria, al menos que estemos a la distancia de seguridad y en general evitar gritar y las personas que gritan¡±.
No hay que compartir cubiertos ni platos, y eso vale para no picar todos de una tortilla o de un arroz en el centro, y tampoco fumar. ¡°Cuando se exhala el humo, se puede hacer con m¨¢s fuerza y en mayor cantidad de aire, y pueden salir m¨¢s gotas. No hay que hacerlo mientras se est¨¢ con otros y a menos de la distancia de seguridad¡±, detalla Torres. Neum¨®logos y autoridades sanitarias desaconsejan fumar porque eleva el riesgo de contagio tambi¨¦n para los propios fumadores, por la manipulaci¨®n de mascarillas y los gestos habituales.
En el caso de barbacoas y p¨ªcnics, aplica el no extender muchas invitaciones, respetar los dos metros de distancia m¨ªnimos, usar mascarilla cuando no se est¨¦ comiendo o bebiendo y no compartir cubiertos o platos. Y ojo a multiplicar las quedadas con gente diferente. Eso incrementa las posibilidades de infecci¨®n, cree Bur¨®n. ¡°Es mejor reunirse m¨¢s veces con las mismas personas¡±.
Al agua con distancia y gel en zonas comunes
?Mar o monta?a? En el dilema veraniego cl¨¢sico habr¨¢ un elemento com¨²n, el agua. Si se elige el monte, el ba?o puede realizarse en r¨ªos, embalses o piscinas. Los expertos consideran que el mayor riesgo estriba en no respetar la distancia entre ba?istas dentro y fuera del agua, como en cualquier otro entorno. Son las got¨ªculas respiratorias el peligro, no el mar o la pileta. El papel del agua en la propagaci¨®n del coronavirus no est¨¢ nada claro. Tanto la epidemi¨®loga Andrea Bur¨®n como la experta en part¨ªculas finas Minguill¨®n subrayan la importancia de mantener la mayor distancia posible en una piscina, por ejemplo. Algo que tambi¨¦n vale para la playa.
¡°Si no es estrictamente necesario, podemos evitar el vestuario, puesto que ser¨¢ seguramente cerrado. Si entramos, cuanto menos tiempo estemos dentro, mejor¡±, dice la investigadora. El epidemi¨®logo Torres considera, sin embargo, que se pueden usar estas instalaciones con las medidas preventivas generales. Aunque advierte: ¡°Si la ventilaci¨®n es mala se debe mantener siempre la protecci¨®n respiratoria o no utilizarlos directamente¡±.
Ya dentro del recinto y contando con que se mantienen las distancias de seguridad con otros grupos, hay que observar un aspecto m¨¢s: ¡°Que cada uno se cuide las manos en ese entorno¡±, advierte la epidemi¨®loga.
¡°Se deben utilizar geles hidroalcoh¨®licos frecuentemente, despu¨¦s de tocar los elementos comunes, como los grifos de las duchas o las escalerillas. Por supuesto, se deber¨¢n descartar colchonetas y otros objetos similares¡±. Claro que si se tocan pulsadores u elementos manoseados por los ba?istas antes de entrar al agua no har¨ªa falta aplicarse la soluci¨®n antis¨¦ptica, seg¨²n cree el epidemi¨®logo Torres. ¡°El contacto o la contaminaci¨®n se diluir¨ªa tambi¨¦n¡±.
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