La contradicci¨®n de viajar en un tren lleno

En un trayecto de 100 minutos en un autocar pr¨¢cticamente lleno una mujer infect¨® de coronavirus a 23 viajeros, algunos muy alejados del asiento que ella ocupaba. El aire acondicionado del autob¨²s estudiado en China, que acud¨ªa a un rito budista, estaba en modo de recirculaci¨®n y los investigadores que estudiaron el caso sugieren que el virus se transmiti¨® por v¨ªa a¨¦rea en el habit¨¢culo.

Mientras el Gobierno mantiene en la desescalada un aforo reducido a la mitad como mucho en restaurantes, centros culturales y comercios para posibilitar la distancia f¨ªsica, ha autorizado que todos los asientos de trenes y autobuses adem¨¢s de otros transportes urbanos y periurbanos se puedan ocupar al 100%. Adem¨¢s, los pasajeros pueden permanecer de pie, dos en un metro cuadrado. Europa, en sus recomendaciones sobre transporte a¨¦reo no exige que se dejen asientos libres, Iberia y Vueling han anunciado que retomar¨¢n los vuelos a partir del 1 de julio, pero solo con el 21% de capacidad.

Es cierto que si la paciente 0 del autob¨²s chino hubiese llevado mascarilla, las part¨ªculas contagiosas seguramente no habr¨ªan llegado a infectar de esa manera a sus compa?eros de viaje. Seg¨²n varios estudios, el riesgo de contagio en estos entornos es bajo pero los expertos mantienen que la distancia f¨ªsica es la medida preventiva m¨¢s segura. Eso no es posible si se viaja en un asiento doble, o a menos de un metro de distancia de los ocupantes de la fila anterior o posterior. O al lado de otro viajero de pie en el autob¨²s. Y para muchas personas, tomar el transporte p¨²blico no es electivo.

El jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, Santiago Moreno, afirma que permitir una ocupaci¨®n al 100% ¡°resulta incomprensible siendo los transportes p¨²blicos el paradigma de la aglomeraci¨®n. No es seguro viajar en un medio con exceso de viajeros, donde es imposible mantener el distanciamiento. Solo puede intentarse evitar el contagio con las mismas medidas habituales, pero ah¨ª ser¨¢ inevitable rozarse, tocarse...¡± Tambi¨¦n lo cree incongruente la catedr¨¢tica de Epidemiolog¨ªa de la Universidad Europea Patricia Guillem: ¡°Que el transporte p¨²blico terrestre pueda ser ocupado al 100% al tiempo que se mantiene la limitaci¨®n de aforos en lugares cerrados podr¨ªa ser un contrasentido. Para evitarlo se ha insistido mucho en que se incrementar¨¢n las frecuencias de trenes y autobuses sobre todo durante las horas punta para que no vayan saturados". De todas formas la experta considera que hay que replantearse todos los desplazamientos viendo si realmente son necesarios y optar en la medida de los posible por medios de transporte individual, mejor si son saludables (moverse a pie o en bicicleta). En caso ser imprescindible moverse en transporte p¨²blico aconseja, adem¨¢s de usar mascarilla, respetar la distancia interpersonal ¡°y lavarse las manos o higienizarlas con gel hidroalcoh¨®lico al salir del tren o autob¨²s".

Portavoces de los ministerios de Sanidad y Transportes aluden a la obligatoriedad de usar mascarilla para protegerse. ¡°Con uso de mascarilla hay seguridad pero esto va a dar lugar a conflictos porque siempre habr¨¢ la posibilidad de incumplimiento por parte de alguna persona. Aqu¨ª hay una fuente de potencial conflicto. Este planteamiento requiere informaci¨®n clara a la ciudadan¨ªa¡±, mantiene el experto en Salud P¨²blica Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, que cree que autorizar que trenes y autobuses puedan vender todas sus plazas en vez de aumentar las frecuencias no es adecuado. Ildefonso Hern¨¢ndez, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, considera que ¡°se deber¨ªa haber adoptado una progresi¨®n m¨¢s lenta hasta autorizar el 100% de la ocupaci¨®n¡±. Aun as¨ª opina que medidas como triplicar la frecuencia de los transportes colectivos ¡°no son viables sin serias repercusiones en otros ¨¢mbitos. Si las personas cumplen con las recomendaciones, los riesgos son bajos. En cambio en otros lugares cerrados hay arreglos que pueden combinar la viabilidad con la prevenci¨®n¡±.

El real decreto publicado este mi¨¦rcoles para ser observado en la llamada nueva normalidad no contempla aforos m¨¢ximos en el transporte pero s¨ª recalca que los operadores de transporte deben adecuar la oferta a la progresiva recuperaci¨®n de la demanda. Precisa que ¡°deber¨¢n evitarse las aglomeraciones, as¨ª como respetarse las medidas adoptadas por los ¨®rganos competentes sobre el volumen de ocupaci¨®n de veh¨ªculos y trenes¡±. Tambi¨¦n obliga a compa?¨ªas a¨¦reas y transportistas a quedarse con los datos de contacto de los viajeros y conservarlos durante las cuatro semanas posteriores a la fecha de viaje. Adem¨¢s deber¨¢n facilitar los listados de viajeros a las autoridades de Salud P¨²blica para rastrear los contactos.

En la desescalada, seg¨²n Hern¨¢ndez, toca un an¨¢lisis epidemiol¨®gico exhaustivo de cualquier nuevo caso, para tratar de atribuir el origen a una exposici¨®n concreta. ¡°Estamos en cierta forma aprendiendo. Por tanto, la mayor inversi¨®n debe ser en la vigilancia y an¨¢lisis de nuevos casos. Cada nuevo brote debe ser exhaustivamente investigado para poder modular las acciones preventivas adoptadas¡±.

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