El plan del Reino Unido contra la obesidad: limitar la publicidad de la comida basura y dar informaci¨®n nutricional

Boris Johnson se ha convertido en el gran protagonista de la campa?a de su Gobierno destinada a declarar la guerra contra la obesidad en el Reino Unido. El primer ministro brit¨¢nico utiliza el ejemplo de su propia lucha con la balanza para animar a los ciudadanos a hacer m¨¢s ejercicio y alimentarse de forma sana, en un v¨ªdeo colgado en Twitter coincidiendo hoy con el anuncio de que la publicidad televisiva de junk food (comida basura) queda vetada hasta las 9.00 de la noche. Los productos con alto contenido en grasas, sal y az¨²car deber¨¢n ser desplazados de las estanter¨ªas m¨¢s prominentes de los comercios y de las ubicadas junto a las cajas de pago, entre otras medidas.

¡°Siempre quise perder peso y durante mucho tiempo intent¨¦ combatir los kilos de m¨¢s, con sus altos y bajos, como le ocurre a tanta gente¡±, explica Johnson en el v¨ªdeo filmado en los exteriores de la residencia campestre de Chequers mientras pasea al perro. El pol¨ªtico conservador ha dado un giro de 180 grados en su hasta ahora posici¨®n ¡°libertaria¡± (seg¨²n propia definici¨®n) y contraria a limitar la promoci¨®n de los alimentos insanos. Y la raz¨®n ha sido la crisis del coronavirus, del que ¨¦l mismo acab¨® infectado, lo que forz¨® su ingreso en la unidad de cuidados intensivos a principios de abril. El primer ministro ha reconocido que desde entonces ya no es el mismo, y ahora admite la importancia de evitar el sobrepeso y la obesidad, considerados factor de riesgo para las personas que han contra¨ªdo la covid-19. Las estad¨ªsticas del Gobierno brit¨¢nico muestran que el 8% de los pacientes ingresados en estado cr¨ªtico a causa del virus tienen obesidad m¨®rbida, frente al 2,9% entre la poblaci¨®n en general. ¡°Sabemos que aumenta el riesgo de enfermedades graves y de muerte por coronavirus¡±, ha especificado el primer ministro.

Con m¨¢s de seis kilos de menos (los perdi¨® a ra¨ªz de la enfermedad y se ha esforzado en no recuperarlos), Boris Johnson se ha trazado la misi¨®n de poner coto a la obesidad de sus conciudadanos. Su Administraci¨®n baraja ir m¨¢s all¨¢ de las medidas anunciadas hoy ¡ªque tambi¨¦n incluyen la obligaci¨®n de restaurantes y cafeter¨ªas de detallar las calor¨ªas en sus men¨²s¡ª y est¨¢ estudiando prohibir la publicidad online de comida basura.

¡°Si todas las personas con sobrepeso perdieran cinco libras (algo menos de 2,5 kilogramos) eso podr¨ªa llegar a ahorrar al sistema de salud p¨²blica ¡ªNHS¡ª m¨¢s de 100 millones de libras esterlinas a lo largo de los pr¨®ximos a?os¡±, ha subrayado el ministro brit¨¢nico de Sanidad, Matt Hancock, a la par que a?ad¨ªa: ¡°Y, lo que es m¨¢s importante, dada la conexi¨®n entre obesidad y coronavirus, perder peso podr¨ªa salvar vidas¡±. Por eso el NHS se ha sumado a la campa?a nacional y pondr¨¢ el acento en el asesoramiento de las personas que intentan perder peso, mientras que los servicios de asistencia primaria recomendar¨¢n a sus pacientes enrolarse en actividades como el ciclismo.

Expertos en sanidad como Adam Briggs, miembro del think tank Health Foundation, han dado la bienvenida a las medidas aprobadas por el Gobierno Johnson, aunque advierten que una multiplicidad de factores econ¨®micos y sociales contribuyen a la obesidad, y que la pobreza y el desempleo derivan en el deterioro de la salud. En ese sentido, Briggs ha recordado a la BBC que el presupuesto que las Administraciones locales destinan a la salud p¨²blica ha sufrido severos recortes en los ¨²ltimos a?os.

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