Los servicios sociales dan un margen a Antonia, la abuela que se niega a entregar en acogida a su nieto en Valencia

Los servicios sociales de la Generalitat valenciana han modificado su decisi¨®n inicial de ingresar a un menor de siete a?os de la poblaci¨®n valenciana de Picanya en un centro de acogida y ha determinado intervenir m¨¢s directamente durante un tiempo en la casa de los abuelos donde vive para evitarle un ¡°mayor trauma¡±. Antonia, la abuela que lo ha criado desde los dos meses, se neg¨® a entregarlo el pasado lunes, como mandaba la orden de la Consejer¨ªa de Igualdad e Inclusi¨®n Social. ¡°El ni?o tiene una familia y yo le promet¨ª que nunca lo dejar¨ªa como hizo su madre. ?Que estar¨¢ mejor en un centro de acogida o con otra familia?¡±, se preguntaba Antonia, de 69 a?os, en un art¨ªculo publicado por EL PA?S el pasado s¨¢bado.

El lunes, el d¨ªa marcado para la entrega, hubo una concentraci¨®n vecinal frente al Ayuntamiento de la poblaci¨®n contra la entrega del ni?o y a favor que se mantuviese al lado de sus abuelos, Antonia y Manolo. Estos se hicieron cargo del menor cuando fue declarado en situaci¨®n de desamparo y qued¨® bajo la tutela de la Generalitat valenciana por el abandono del hogar por parte de la madre y por la incapacidad del padre. La Generalitat les fue concediendo pr¨®rrogas temporales para su guarda y custodia hasta el pasado junio, cuando consider¨® que lo mejor para el menor era su ingreso en un centro especializado. ¡°La situaci¨®n familiar es muy compleja y repercute negativamente en el ni?o y en su desarrollo y comportamiento¡±, se?alaron desde Servicios Sociales a este peri¨®dico.

Esta tarde, fuentes de la Consejer¨ªa que dirige la vicepresidenta valenciana, M¨®nica Oltra, han indicado que los profesionales de los Servicios Sociales trabajar¨¢n con Antonia, su familia y el ni?o en el ¨¢mbito dom¨¦stico para mejorar el cuidado y la educaci¨®n del menor por un tiempo indeterminado que podr¨ªa ser de varias semanas. ¡°Se ha abierto un proceso con el ¨²nico fin de evitar m¨¢s traumas al ni?o y para hacer ver tambi¨¦n a sus familiares que se quiere lo mejor para ¨¦l y la colaboraci¨®n de todos¡±, apunta las mismas fuentes. Tambi¨¦n se pretende que los abuelos conozcan bien el centro de acogida de Les Palmeretes, que podr¨¢n visitar a menudo, y el trabajo de sus profesionales. Antonia se quejaba la pasada semana de que nadie le hab¨ªa dicho ¡°ni las mudas¡± ni los juguetes que se deb¨ªa llevarse consigo el ni?o al centro.

En la entrevista con este peri¨®dico, Antonia se mostr¨® consciente de los problemas del menor. Pero insisti¨® en que ha mejorado mucho, que ya no se muestra agresivo, que su rebeld¨ªa ten¨ªa que ver con el cambio de su querida profesora, y que ya controla sus necesidades fisiol¨®gicas, entre otras cuestiones. Exhibi¨® un informe del colegio que reconoce que en el programa de modificaci¨®n de conducta al que se hab¨ªa apuntado justo antes de estallar la pandemia obtuvo resultados ¡°moderadamente optimistas¡±. En una de las resoluciones de la Generalitat se indica que ¡°la diferencia generacional puede perjudicar el buen desarrollo del acogimiento¡±. Ella asegura que est¨¢ muy bien de salud y recuerda el gran n¨²mero de abuelas que se hacen cargo de sus nietos, ahora y antes. Problemas de diversa ¨ªndole impiden o dificultan que alguno de sus cuatro hijos de Antonia se quede con la custodia del ni?o. En la casa familiar solo vive uno de los hijos, pero no el padre del menor que no puede convivir con ¨¦l. Se ha recuperado del brote psic¨®tico, seg¨²n un informe psicol¨®gico que esgrime Antonia.

Desde Servicios Sociales se insisti¨® la semana pasada en que ¡°las decisiones se adoptan siempre pensando ¨²nica y exclusivamente en el inter¨¦s superior del menor. En este caso se ha valorado especialmente la situaci¨®n del entorno para el que actualmente no existe informe de idoneidad. La situaci¨®n familiar es muy compleja y repercute negativamente en el ni?o y en su desarrollo y comportamiento. La actual responsable de su tutela no es consciente de que el problema est¨¢ en el ambiente familiar y en la gesti¨®n de las emociones y el comportamiento del ni?o y se observa que no se siguen las indicaciones dadas por los t¨¦cnicos de servicios sociales¡±, se?alaron.