Salvar Madrid, ¡®Estado fallido¡¯
No solo preocupa D¨ªaz Ayuso, sino Ciudadanos, PSOE y el Gobierno nacional, inactivos ante una mala gesti¨®n
Cuando una presidenta de una comunidad como Madrid (primera econom¨ªa de Espa?a al aportar un 19,2% al PIB) infravalora en sede parlamentaria el papel de los rastreadores porque ¡°los asintom¨¢ticos no contagian¡± o atribuye al ¡°modo de vida de nuestra inmigraci¨®n¡± una de las causas del alto nivel de contagios, deber¨ªa estar sonando la alarma. O la alerta temprana de tsunami, m¨¢s bien.
La pandemia ha cumplido seis meses entre nosotros y pocas certezas tenemos sobre ella, pero s¨ª algunas, las que han subrayado la OMS y el Gobierno una y otra vez: distancia, rastreos, test. Pero Isabel D¨ªaz Ayuso no las tiene, esas certezas. Su equipo puede culpar a los ciudadanos del alto nivel de contagios, como hizo este mi¨¦rcoles un viceconsejero, cuando nunca deber¨ªa sentirse autorizado a hacerlo antes de cumplir con su deber y reconocer sus propios fallos, que son colosales.
Si Alemania tiene un rastreador por cada 4.000 habitantes, Madrid afront¨® julio con menos de uno por cada 30.000. Si los contagiados por 100.000 habitantes en 14 d¨ªas en Espa?a son 257, alcanzan 643 en Madrid, con barrios que superan el millar. La atenci¨®n primaria est¨¢ desabastecida tras un sobreesfuerzo que no ha sido compensado con sustituciones. Las urgencias empiezan a estar desbordadas. Los hospitales vuelven a postergar otras consultas y centrarse en unos enfermos que esta vez no llegan sin avisar, sino solo sin rastrear.
La improvisaci¨®n explic¨® gran parte de los errores cometidos al principio en Madrid, en Espa?a y en el mundo. Pero en el caso de esta comunidad, adem¨¢s, en aquellos d¨ªas hubo signos clamorosos de Estado fallido: desde el confinamiento sin explicaci¨®n en un apartamento de lujo de Sarasola de la presidenta Ayuso a la dimisi¨®n de la directora general de Salud por discrepancias con el desconfinamiento, o los protocolos de las residencias que dejaron a miles de ancianos abandonados, sin atenci¨®n m¨¦dica, con una triste pegatina en la puerta, destinados a morir.
Aquello fue al principio. Hoy, no hay justificaci¨®n para unos errores, irresponsabilidades, ignorancias o negligencias que est¨¢n costando vidas. No la tiene que Madrid aporte un tercio de los casos con solo un 14% de la poblaci¨®n. No la tiene que la presidenta prometa una inversi¨®n en sanidad que es menor que la ya pactada en el acuerdo de gobierno de PP con Cs (?no conoce sus cuentas?). No la tiene que pida voluntarios rastreadores y al d¨ªa siguiente privatice el servicio. No la tiene que prometa m¨¦dicos o profesores sin que nunca lleguen a tiempo. No la tiene que este mi¨¦rcoles anunciaran confinamientos para luego sumir a la poblaci¨®n en la confusi¨®n total.
La dimensi¨®n del riesgo al que est¨¢ sometiendo D¨ªaz Ayuso a la Comunidad de Madrid, a su poblaci¨®n y a lo que supone un centro geogr¨¢fico que irriga la econom¨ªa del pa¨ªs es tal que empiezan a preocupar m¨¢s cosas aparte de ella: Cs, que cogobierna con ella y es parte del desaguisado; PSOE, el partido m¨¢s votado y en actitud muy laxa; y el propio Gobierno nacional, que har¨ªa bien en buscar las herramientas en su mano para abordar la gravedad de la situaci¨®n. Hay que salvar Madrid.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en Espa?a y en cada autonom¨ªa
- Desc¨¢rguese la aplicaci¨®n de rastreo para Espa?a
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.