La historia se repite
An¨¢lisis del manifiesto en el que 55 sociedades cient¨ªficas piden que la respuesta sanitaria ante la pandemia est¨¦ basada en la evidencia cient¨ªfica
Seis meses despu¨¦s de nuestro primer comentario en estas p¨¢ginas, Espa?a se prepara de nuevo para afrontar una emergencia sanitaria por coronavirus. A pesar de los sacrificios de la ciudadan¨ªa durante el confinamiento y de un seguimiento ejemplar de las normas establecidas durante la desescalada, la necesidad de nuevas medidas dr¨¢sticas se avista en el horizonte. Esta vez el factor sorpresa ya no puede usarse como justificaci¨®n y es dif¨ªcil eludir las palabras ¡°descoordinaci¨®n¡± e ¡°incompetencia¡±.
Una cr¨ªtica constructiva requiere reflexionar sobre los errores cometidos para evitar que se sigan repitiendo ahora y durante la pr¨®xima crisis de salud p¨²blica. El manifiesto Covid-19 en Espa?a, dado a conocer el s¨¢bado por 55 sociedades cient¨ªficas espa?olas, es un buen punto de partida para esta reflexi¨®n. En este documento se desglosan unas l¨ªneas maestras para mejorar la salud p¨²blica en el pa¨ªs.
La prioridad del manifiesto es asegurar que la respuesta sanitaria est¨¢ basada en la evidencia cient¨ªfica. Esto no implica que se obvien factores econ¨®micos o sociales. Al contrario, la gesti¨®n de la salud p¨²blica debe ser multidisciplinar (otra de las recomendaciones del manifiesto) porque tanto cuentan los a?os de vida perdidos por el coronavirus como los perdidos por la pobreza y el desempleo. El objetivo es que la evidencia cient¨ªfica sirva de gu¨ªa para la toma de decisiones con implicaciones econ¨®micas y sociales. Una reapertura que ignora la evidencia cient¨ªfica tiene un alto riesgo de crear inseguridad econ¨®mica, nuevas restricciones de movilidad y da?o reputacional. Por ejemplo, la evidencia creciente sobre el alto riesgo de contagio en espacios cerrados indicaba que, en lugar de insistir en ruinosas reducciones de aforos, se deber¨ªa haber apoyado a restaurantes y teatros para que trasladaran sus actividades al exterior durante el verano, incluso si ello obligaba al cierre de calles al tr¨¢fico.
Un prerrequisito para tomar decisiones basadas en la evidencia es tener buenos datos. En los ¨²ltimos meses, Espa?a ha hecho grandes progresos en la mejora de sus sistemas de informaci¨®n epidemiol¨®gica. En marzo, el n¨²mero de nuevos diagn¨®sticos llegaba al Ministerio de Sanidad con dos o tres semanas de retraso. Hoy, la informaci¨®n se actualiza diariamente. Sin embargo, a¨²n queda un largo camino por recorrer para fortalecer la calidad y transparencia de nuestros datos epidemiol¨®gicos. Un fortalecimiento que, como nos recuerda el manifiesto, requiere coordinaci¨®n territorial y lealtad institucional.
Adem¨¢s de tener buenos datos, hay que saber usarlos para detectar los problemas a tiempo. Durante los ¨²ltimos dos meses hemos o¨ªdo repetidamente, en ruedas de prensa y medios de comunicaci¨®n, que la incidencia estaba estabilizada y que la letalidad era baja. Sin embargo, ninguno de estos par¨¢metros es tan relevante para la toma de decisiones como el porcentaje de ocupaci¨®n de camas de UCI. En Madrid este porcentaje lleva subiendo desde julio y, ya en la segunda mitad de agosto, un simple c¨¢lculo demostraba que una incidencia estabilizada aumentaba considerablemente la probabilidad de saturaci¨®n de las UCI en septiembre. En estas condiciones, es incomprensible la insistencia en la supuesta estabilizaci¨®n del n¨²mero de casos y la baja letalidad, que puede no ser m¨¢s que la consecuencia esperable del aumento de infecciones entre j¨®venes.
Muchas recomendaciones del manifiesto no pueden implementarse a¨²n porque el grueso de la supervisi¨®n t¨¦cnica recae sobre peque?os grupos del Ministerio de Sanidad y las comunidades aut¨®nomas que est¨¢n siendo continuamente desbordados. Sin embargo, la pr¨®xima creaci¨®n de la Agencia Espa?ola de Salud P¨²blica, similar a las que existen en otros pa¨ªses con estructura federal, permitir¨¢ canalizar estas recomendaciones de manera efectiva. Espa?a se merece una agencia nacional regida por criterios t¨¦cnicos que proporcione liderazgo cient¨ªfico, articule funciones ahora dispersas por la Administraci¨®n, atraiga a los excelentes profesionales de salud p¨²blica que hay en el pa¨ªs, trabaje codo con codo con las comunidades aut¨®nomas y sea un ejemplo de comunicaci¨®n con la ciudadan¨ªa.
Pero por ahora, como dec¨ªamos en marzo, tenemos que concentrarnos en ¡°aplanar la curva epid¨¦mica para impedir un pico de casos que deje a miles de pacientes sin recibir atenci¨®n sanitaria adecuada. Ganar tiempo para que los pacientes actualmente ingresados vayan volviendo a casa y dejando sitio a los futuros¡±. La historia se repite, esperemos que por ¨²ltima vez.
Se puede acceder aqu¨ª al texto completo del manifiesto.
Miguel A. Hern¨¢n es catedr¨¢tico de Epidemiolog¨ªa en la Universidad de Harvard y Santiago Moreno es catedr¨¢tico de Medicina de la Universidad de Alcal¨¢ y jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ram¨®n y Cajal.
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