El embarazo adolescente se dispara en Guatemala
El pa¨ªs centroamericano registra 11 embarazos diarios entre ni?as de 10 a 14 a?os y una decena cada hora entre adolescentes de 15 a 19
Desde finales de la d¨¦cada de los 70 del siglo pasado, el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) acu?¨® una frase que revela una de las realidades m¨¢s lacerantes de Guatemala: ¡°Ser ni?o en Guatemala es una condici¨®n de alto riesgo¡±. Estudios recientes de organizaciones como Save the Children, confirman que esa situaci¨®n, lejos de remitir, se ha agravado. Un reporte de la ONG, llamado Las m¨²ltiples caras de la exclusi¨®n (2018), revela que de 28 pa¨ªses evaluados, Guatemala ocupa el ¨²ltimo puesto al anali...
Desde finales de la d¨¦cada de los 70 del siglo pasado, el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) acu?¨® una frase que revela una de las realidades m¨¢s lacerantes de Guatemala: ¡°Ser ni?o en Guatemala es una condici¨®n de alto riesgo¡±. Estudios recientes de organizaciones como Save the Children, confirman que esa situaci¨®n, lejos de remitir, se ha agravado. Un reporte de la ONG, llamado Las m¨²ltiples caras de la exclusi¨®n (2018), revela que de 28 pa¨ªses evaluados, Guatemala ocupa el ¨²ltimo puesto al analizar la gravedad de los riesgos de su ni?ez. El estudio hace ¨¦nfasis en las principales carencias: salud, desnutrici¨®n, falta de acceso a la educaci¨®n, trabajo infantil, matrimonios forzados, violencia extrema y embarazos de ni?as y adolescentes.
En este ¨²ltimo punto, las cifras son alarmantes. Durante el fin de semana, con ocasi¨®n de conmemorarse el D¨ªa mundial para prevenir el embarazo en ni?as y adolescentes, el cap¨ªtulo local del Observatorio de los derechos de la ni?ez (Ciprondeni), public¨® estad¨ªsticas de espanto: de enero a agosto de este a?o se han registrado 11 embarazos cada d¨ªa en ni?as cuyas edades oscilan entre los 10 y los 14 a?os, y 10 embarazos cada hora en adolescentes entre los 15 y los 19. De acuerdo al reporte, el n¨²mero de menores con hijos o embarazadas alcanza la escalofriante cifra 965.631, en un pa¨ªs de 16,5 millones de habitantes.
Es un problema secular, cuyas ra¨ªces se encuentran en la falta de educaci¨®n en temas como la salud sexual, un aut¨¦ntico tab¨² en la ultraconservadora sociedad guatemalteca y donde las iglesias, particularmente las sectas neopentecostales, adquieren cada d¨ªa m¨¢s influencia. ¡°A esto se suma la mentalidad cavernaria que priva a la sociedad del tema de los derechos sexuales y reproductivos¡±, dice a EL PA?S el procurador de los Derechos Humanos, Jord¨¢n Rodas, quien subraya que esto no tiene nada que ver con el aborto, entendido como el asesinato de un ser indefenso, que pregonan los sectores oscurantistas.
¡°Si el Estado no provee una educaci¨®n de derechos sexuales y reproductivos, los casos continuar¨¢n al alza. A esto hay que sumar la impunidad en que quedan estos casos. Estamos hablando de delitos [la ley en Guatemala contempla como violaci¨®n las relaciones sexuales con menores de 14 a?os]¡±, a?ade Rodas, y conmina al Estado a no guardar un silencio c¨®mplice, a tomar cartas en el tema de educar para prevenir, y la justicia para que no quede en la impunidad. ¡°Es necesario que haya mensajes claros para que eso, un delito abominable, tenga un castigo ejemplar. Falta tambi¨¦n un sentimiento de empat¨ªa social, ponernos en los zapatos de las ni?as a quienes les cortan las alas, les cambian su proyecto de vida¡±.
Gloria Prado, vicepresidenta del Tribunal de Honor del Colegio de Psic¨®logos de Guatemala, a?ade un elemento menos conocido pero igualmente devastador: la sodom¨ªa de ni?os y adolescentes. ¡°Son conocidos los casos de las ni?as embarazadas, pero se ignoran los miles de casos de ni?os sodomizados. Y permanecen en silencio porque ellos no quedan embarazados y por el estigma a los que los someter¨ªa la sociedad. Al ni?o le da mucho m¨¢s miedo y verg¨¹enza contar que ha sido v¨ªctima¡±.
En relaci¨®n con el impacto emocional y biol¨®gico que un embarazo produce en ni?as, Prado se?ala que ¡°una ni?a no est¨¢ en la capacidad de criar a otra ni?a¡±, a lo que suma que la mayor¨ªa de embarazos en las edades de 10 a 14 a?os provienen de violaciones dentro de su entorno familiar [padres, primos, abuelos, t¨ªos¡]. ¡°Las ni?as, al no tener la capacidad biol¨®gica ¨Cmuchas, incluso, mueren durante el parto¨C, emocionalmente no est¨¢ preparados para criar a su beb¨¦¡±.
Una situaci¨®n que tiene costos importantes tanto para las v¨ªctimas como para la sociedad. ¡°Hay un costo para la adolescente, que se refleja en la edad adulta y est¨¢ reflejado en aspectos como la salud y la educaci¨®n. A su posibilidad de alcanzar metas de acuerdo a sus planes de vida. En el caso de mujeres que fueron madres en la adolescencia, solo un 2% alcanza un t¨ªtulo universitario, frente a un 9% de quienes fueron madres en su edad adulta¡±, comenta Ana Luisa Rivas, oficial a cargo de la oficina en Guatemala del Fondo de Poblaci¨®n de la ONU (UNFPA)
A?ade que quienes fueron madres antes de los 20 a?os tienden a permanecer en el hogar, realizando actividades no remuneradas y, cuando pueden participar en el mercado laboral, existe una brecha de hasta el 30% con respecto a quienes lo fueron ya en una edad adulta, lo que tambi¨¦n se ve reflejado en la posibilidad de tener acceso a servicios de salud o educaci¨®n, para cerrar con un mensaje de esperanza: ¡°Hay algunos avances. Ya contamos con un marco legal y normativo robusto. El reto es implementarlo. Tenemos desde 2015 el Plan Nacional para la Prevenci¨®n del Embarazo Adolescente, liderado por la Vicepresidencia de la Rep¨²blica, donde participan, entre otros, los ministerios de Salud, Educaci¨®n y Desarrollo Social que prev¨¦ el abordaje interinstitucional de esta problem¨¢tica¡±.