Los casos en residencias se triplican en dos meses entre el miedo al colapso sanitario
Los centros aseguran que la segunda ola es distinta porque hay equipos de protecci¨®n y test pero les preocupa que el estr¨¦s hospitalario acabe afectando a los mayores
El miedo ha vuelto a las residencias de mayores. El coronavirus se cuela de nuevo en estos hogares, que han visto un notable incremento de casos positivos desde el verano. Hay al menos 6.300 contagios activos, seg¨²n datos del final de la semana pasada recopilados por EL PA?S de la mayor¨ªa de comunidades ¡ªtres no facilitaron cifras ni se pueden encontrar en sus webs¡ª. Dos meses atr¨¢s, a finales de agosto, los contagios eran tres veces menos.
Las residencias, que estuvieron en el ojo del hurac¨¢n en primavera, miran de reojo la situaci¨®n en los hospitales, cada vez m¨¢s saturados. Con la pa...
El miedo ha vuelto a las residencias de mayores. El coronavirus se cuela de nuevo en estos hogares, que han visto un notable incremento de casos positivos desde el verano. Hay al menos 6.300 contagios activos, seg¨²n datos del final de la semana pasada recopilados por EL PA?S de la mayor¨ªa de comunidades ¡ªtres no facilitaron cifras ni se pueden encontrar en sus webs¡ª. Dos meses atr¨¢s, a finales de agosto, los contagios eran tres veces menos.
Las residencias, que estuvieron en el ojo del hurac¨¢n en primavera, miran de reojo la situaci¨®n en los hospitales, cada vez m¨¢s saturados. Con la pandemia desatada, lo que los expertos llaman transmisi¨®n comunitaria descontrolada, las probabilidades de que el virus atraviese sus puertas aumentan. La situaci¨®n, explican, est¨¢ mucho m¨¢s controlada que en la primera oleada, pero temen que, si el sistema sanitario colapsa, los mayores sufran las consecuencias. Casi tres de cada 10 camas UCI est¨¢n ocupadas solo por pacientes de coronavirus, con comunidades que se acercan ya al 50%, como Arag¨®n, o que lo superan, como La Rioja. La pasada primavera, muchos mayores fallecieron en sus residencias al no poder ser trasladados a unos hospitales desbordados.
La situaci¨®n de ahora no tiene nada que ver con la de entonces, aducen los centros. Ahora disponen de equipos de protecci¨®n individual y es posible diagnosticar los casos, incluso los asintom¨¢ticos. Algo impensable hace meses, cuando iban a ciegas, tratando de frenar la entrada de un virus que se les hab¨ªa colado antes de que saltara la alarma en Espa?a. Algo en lo que hacen especial hincapi¨¦ es que, por el momento, no est¨¢ habiendo problemas para derivar los casos que lo requieran al hospital. La mayor¨ªa de mayores fallecen fuera de las residencias. En Navarra, por ejemplo, de los 54 decesos de residentes contabilizados desde el 1 de julio, 35 murieron en hospitales. Quienes fallecen en los centros suelen ser personas en situaci¨®n terminal, para quienes no es recomendable un traslado, explica Cinta Pascual, presidenta de la patronal Ceaps (unas 2.000 residencias).
Los expertos como Joan Cayl¨¤, de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, alertan del peligro de que el virus se propague en los centros. ¡°En Catalu?a el grupo de edad donde se producen m¨¢s infecciones es el que va de los 20 a los 29 a?os, pero tambi¨¦n vemos que se va infectando gente cada vez m¨¢s mayor. Si el virus pasa de forma masiva a las residencias ser¨ªa un desastre¡±, asegura. Seg¨²n los informes del Instituto de Salud Carlos III, el porcentaje de mayores de 70 a?os contagiados ha crecido ligeramente en los ¨²ltimos dos meses: supon¨ªan el 9,7% el 3 de septiembre, y ahora ya son el 11%. El porcentaje de defunciones en los mayores de 79 que contraen la enfermedad tambi¨¦n ha crecido, del 5,7% al 9,3%.
¡°En gente muy mayor la letalidad aumenta mucho. Si el virus penetrase ahora masivamente ver¨ªamos que la letalidad aumentar¨ªa de forma importante¡±, dice Cayl¨¤. ¡°Y cuidado, porque ya estamos en una cifra global de muertes diaria de m¨¢s de 100. Todo el mundo lo asume como algo normal pero si lo hubi¨¦ramos hablado el a?o pasado habr¨ªamos dicho que esto en Espa?a, pa¨ªs desarrollado, no puede ocurrir. Pero esta cifra puede aumentar m¨¢s¡±, alerta. El epidemi¨®logo recuerda que ¡°hist¨®ricamente las residencias siempre han estado muy limitadas de personal, y alojan a una poblaci¨®n que requiere muchos cuidados¡±. Las escasas ratios y bajos salarios son una de las principales reclamaciones de los sindicatos. El epidemi¨®logo recuerda, adem¨¢s, lo dif¨ªcil que es mantener estos lugares aislados del virus: ¡°Los trabajadores est¨¢n ocho horas, se van a su casa, vuelven al d¨ªa siguiente¡ Hay entradas y salidas del personal, visitas, personas que van a llevar suministros¡±.
La ¨²nica informaci¨®n centralizada que facilita el Gobierno muestra un r¨¢pido incremento de los contagios. El informe del viernes del Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias reflejaba un aumento del 81% en los nuevos casos diagnosticados relacionados con brotes, en comparaci¨®n con la semana anterior: 2.326 frente a 1.281. Estos datos son ¨²tiles para ver la evoluci¨®n de la pandemia en estos hogares, pero no capturan la magnitud de los contagios: los casos activos que figuran en las estad¨ªsticas de las comunidades son muchos m¨¢s. Y ello a pesar de que, seg¨²n el protocolo de Sanidad, un solo caso en una residencia se considera brote, por lo que deber¨ªa informarse de ¨¦l al ministerio.
Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, critica que el pa¨ªs est¨¦ inmerso en una segunda oleada sin conocer los datos de la primera. El Gobierno sigue sin divulgar la cifra, pese a que Pedro S¨¢nchez se comprometi¨® a hacerlo en mayo. El Ministerio de Sanidad lleg¨® a barajar en un documento interno una cifra (27.359 fallecidos por cualquier causa, de ellos 9.003 con confirmaci¨®n de covid-19 y 9.830 con s¨ªntomas compatibles), pero en ese informe lamentaba la mala calidad de los datos de las autonom¨ªas.
Alerta temprana
¡°No tenemos un sistema de alerta temprana, ni hay un protocolo com¨²n que unifique los mecanismos de coordinaci¨®n entre sanidad y servicios sociales¡±, explica Ram¨ªrez. El pasado septiembre, el Ministerio de Derechos Sociales public¨® un documento en el que recoge los mecanismos de coordinaci¨®n sociosanitaria de las comunidades. Pero son diferentes en cada autonom¨ªa. Ram¨ªrez sigue enumerando las reivindicaciones que realiza desde hace meses: ¡°No todas las comunidades han creado corredores seguros, centros a los que trasladar a los mayores contagiados, para poder sacarlos de las residencias y que all¨ª contin¨²e la vida de la forma m¨¢s normalizada posible. Tampoco se ha aumentado en un solo euro la financiaci¨®n de la dependencia en este tiempo¡±.
¡°En la primera oleada nos cay¨® un meteorito. No nos puede caer otro¡±, resume Andr¨¦s Rueda, presidente de Ascad, asociaci¨®n que agrupa a unas 250 residencias catalanas. En esta comunidad, los contagios activos han pasado de 158 a final de agosto a 1.174 a final de octubre. En Espa?a hay cerca de 373.000 plazas en unos 5.400 centros, seg¨²n una estimaci¨®n del CSIC. Pero es imposible comparar los al menos 6.300 contagios activos actualmente con los registrados en la primera oleada. Cada autonom¨ªa informa como considera, no hay datos homog¨¦neos. Pero las cifras s¨ª permiten apreciar que, tras el incremento en los contagios, llega una subida en las muertes. El 20 de octubre, la mitad de los 42 fallecimientos en Andaluc¨ªa correspondi¨® a mayores de residencias. Los 134 fallecidos en estos centros en Arag¨®n entre el 31 de agosto y el 29 de octubre suponen un tercio de los registrados en ese periodo en la comunidad.
Rueda afirma que han percibido que en las ¨²ltimas semanas el virus es m¨¢s agresivo en los centros. ¡°Un gran problema que nos estamos encontrando es la falta de personal, que se contagia o tiene que guardar cuarentenas¡±, apunta. El Gobierno ha flexibilizado, de hecho, los requisitos para contratar en estos centros. ¡°Cuando entra el virus, en tres o cuatro d¨ªas es un caos¡±, a?ade Rueda. Una mascarilla que se moja cuando se ducha a un anciano, o que se mueve al levantarlo de la cama o al vestirlo puede ser el inicio de la infecci¨®n. O un descuido. Las causas de la entrada del virus son m¨²ltiples. Pero hay dos vectores de contagio, fundamentalmente: trabajadores y visitas.
Estas ¨²ltimas est¨¢n siendo restringidas en muchas comunidades, especialmente en los centros con casos. La situaci¨®n no es homog¨¦nea. En La Rioja est¨¢n suspendidas, por ejemplo, mientras que en Bizkaia, pese al confinamiento perimetral que afecta a los municipios, se considera que una visita en una residencia es equiparable al cuidado de dependientes.
Aislamiento
¡°Nos preocupa el aislamiento y sus consecuencias en los mayores¡±, explica Juan Jos¨¦ Garc¨ªa Ferrer, secretario general de la patronal Lares, que agrupa a unos mil centros gestionados por entidades sin ¨¢nimo de lucro. ¡°No solo mueren de covid, tambi¨¦n mueren de pena¡±, explica. Rueda defiende, sin embargo, que durante dos o tres semanas, un periodo clave para frenar el avance del virus, se limiten todo lo posible: ¡°La clave es la comunicaci¨®n con las familias. Tienen derecho a tener informaci¨®n y, si la reciben, son las primeras que colaboran, pero si no, es l¨®gica la angustia¡±.
En lo que son un¨¢nimes es en la necesidad de realizar test peri¨®dicos a los empleados. A mediados de agosto, Sanidad y las autonom¨ªas acordaron como recomendaci¨®n (es decir, que no lo impusieron) pruebas quincenales a los empleados. De nuevo, la situaci¨®n es muy variopinta en funci¨®n de la comunidad. En Baleares y en Galicia aseguran que se realizan cada 15 d¨ªas a los trabajadores. En Extremadura o Arag¨®n, no.
Reglas b¨¢sicas para contener los contagios no pueden cumplirse en estos centros. ¡°No podemos tener todas las ventanas abiertas constantemente, es poblaci¨®n muy vulnerable que se puede resfriar f¨¢cilmente o coger una neumon¨ªa. Los mayores no pueden llevar mascarilla porque el 40% tiene problemas respiratorios, y no podemos evitar el contacto f¨ªsico con los cuidadores. As¨ª que hay que buscar soluciones¡±, asegura Pascual, de Ceaps. Por eso pide test de ant¨ªgenos semanales, igual que Garc¨ªa Ferrer (de Lares): ¡°La posibilidad de contagio se multiplica en funci¨®n de la situaci¨®n del entorno. Y los trabajadores del sector cobran menos de 1.000 euros al mes. Muchos viven en casas peque?as¡±. Insta a proteger a los empleados, sometidos a un gran estr¨¦s. ¡°Si comparamos la situaci¨®n con la de hace 20 d¨ªas, se han multiplicado los casos. No tiene nada que ver con la primera oleada, ha mejorado la coordinaci¨®n con Sanidad. Pero la mortalidad es elevada en este grupo de poblaci¨®n¡±, contin¨²a Pascual. ¡°Es muy duro estar constantemente con el miedo en el cuerpo¡±, dice. La inquietud existe y existir¨¢, prosigue.
De momento aguantan. El problema es que el sistema sanitario vuelva a colapsarse. Y concluye Garc¨ªa Ferrer: ¡°La atenci¨®n primaria y los hospitales no se han reforzado. Tememos que, si ocurre, las residencias de mayores vuelvan a ser las perjudicadas¡±.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
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