¡°?C¨®mo se permiti¨® el contagio de m¨¢s del 90% de los residentes?
La Generalitat tard¨® un mes en intervenir un centro privado del que el Ayuntamiento de Falset es accionista y en el que han muerto 41 ancianos
A primera hora de la ma?ana, la rampa que da acceso a la residencia Les Vinyes de Falset (Tarragona) tiene el piso h¨²medo y huele a lej¨ªa. Tras sus puertas, hay 41 mayores menos. Han perdido la vida en apenas mes y medio debido a un brote de coronavirus que infect¨® a 111 de los 118 internos, el 94%. La Generalitat de Catalu?a intervino el centro, del que el Ayuntamiento es accionista con un 6%, y le ha abierto un expediente sancionador por ¡°incumplimientos¡± en la aplicaci¨®n de medidas para la gesti¨®n de la crisis sanitaria.
En este pueblo que no llega a 3.000 habitantes, en la vin¨ªcola comarca del Priorat, los familiares de fallecidos y contagiados no se explican lo ocurrido. Critican una reacci¨®n tard¨ªa, irregularidades que pusieron en riesgo a los residentes. No logran entender c¨®mo no saltaron resortes de aviso.
A la llegada al centro, una recepcionista para al visitante. No quiere hablar. Tambi¨¦n calla quien se identifica como el director de la instalaci¨®n, que sin dar su nombre impide la entrada. El suyo es un cargo eventual, nombrado de urgencia tras la intervenci¨®n de la residencia decretada por la Generalitat el 19 de octubre, cuando saltaron las alarmas por la alta mortalidad. Hab¨ªa pasado un mes desde que el centro hab¨ªa alertado de un brote.
Con la condici¨®n de anonimato, una persona que trabaja en la residencia cuenta que los protocolos internos no cambiaron hasta la intervenci¨®n del departamento de Salud. Solo entonces se crearon tres zonas para dividir a los mayores en funci¨®n de su estado. ¡°Antes ni siquiera se les separaba por plantas y si hab¨ªa un contagiado se marcaba poniendo una pegatina en su habitaci¨®n¡±, dice. As¨ª que el personal se mov¨ªa indistintamente por cualquiera de las plantas y acced¨ªa, sin filtros, a todas las zonas de la residencia, seg¨²n cuenta. ¡°Yo me infect¨¦ por atender sin equipo de protecci¨®n a un sospechoso y acab¨¦ contagiando a miembros de mi familia¡±, relata. Dice que, incluso tras descubrirse el brote, segu¨ªan ¡°llevando los uniformes a casa para lavarlos¡±.
Solo siete sin infecci¨®n
Apenas siete ancianos se libraron de la infecci¨®n, que se ceba con los mayores. Las residencias fueron uno de los grandes focos durante la primera oleada y los contagios se han triplicado en apenas dos meses. El Ministerio de Sanidad ha alertado de su vulnerabilidad. Algunos brotes, como el de Les Vinyes, superan el centenar de contagios. Aqu¨ª, la intervenci¨®n de Salud fue paralela a la apertura de un expediente sancionador por parte del departamento de Asuntos Sociales a la empresa que gestiona el centro: el grupo Bast¨®n de Oro, con siete residencias entre Barcelona, Tarragona y Madrid. La reacci¨®n de la Administraci¨®n catalana era un plan de choque para frenar la grave incidencia del virus en este centro privado con plazas concertadas, en el que los usuarios pagan de 1.800 a 2.000 euros mensuales (la mitad si se trata del centro de d¨ªa).
¡°Tras la experiencia de lo que pas¨® en las residencias en la primera ola del virus, ?c¨®mo es posible que hayan permitido que se infecte m¨¢s del 90% de los internos? Es una barbaridad¡±, lamenta Albert Dom¨¨nech. Su t¨ªo Marcel, 84 a?os, viv¨ªa en Les Vinyes. Falleci¨® el 19 de octubre. Recela de la escasa informaci¨®n que recibi¨® del geri¨¢trico. ¡°Me llamaron para decirme que ten¨ªa v¨®mitos y diarreas¡±, recuerda. A los dos d¨ªas, desesperado porque su pariente no le respond¨ªa al tel¨¦fono, contact¨® con recepci¨®n: ¡°Me dijeron que estaba mejor, pero a la media hora me llam¨® un doctor diciendo que hab¨ªa ido a verlo a la habitaci¨®n y que hab¨ªa avisado a una ambulancia de urgencias porque mostraba dificultades para respirar¡±. Marcel ingres¨® en el Hospital Sant Joan de Reus y falleci¨® a los tres d¨ªas. ¡°De la residencia a¨²n no me han contactado para darme ninguna informaci¨®n, ni siquiera el p¨¦same¡±, lamenta su sobrino.
Las familias de los afectados han creado un grupo de apoyo y quieren presentar una demanda por negligencia contra la empresa y otra contra el Ayuntamiento y la Generalitat por inacci¨®n. El grupo Bast¨®n de Oro asegura que sus centros est¨¢n equipados ¡°con todo lo necesario para la buena estancia¡± de sus residentes y ha criticado que la intervenci¨®n de la Generalitat se hizo ¡°sin aviso previo¡±. En Les Vinyes de Falset, un 6% de la titularidad de la residencia es propiedad del Ayuntamiento. Sin embargo, un portavoz municipal se?ala que el Consistorio tiene nulo margen de maniobra para intervenir en el centro, ni siquiera ante un caso de crisis como el vivido. ¡°El Ayuntamiento ha consultado a sus asesores jur¨ªdicos y no tiene ninguna competencia en la gesti¨®n sanitaria¡±, afirman fuentes municipales.
Sin informaci¨®n
Lourdes Ord¨®?ez se encuentra entre los familiares que han sufrido una p¨¦rdida. ¡°A¨²n estoy esperando los informes que me expliquen qu¨¦ pas¨®¡±, cuenta. Su madre, de 71 a?os y afectada por una demencia avanzada, falleci¨® por covid el 13 de octubre. ¡°Diez d¨ªas antes se me comunic¨® con un mensaje en el tel¨¦fono que hab¨ªa dado positivo, llam¨¦ a la residencia y me dijeron que no me preocupara porque era asintom¨¢tica¡±, relata. La ¨²ltima vez que hab¨ªa podido estar cerca de ella fue el 27 de julio. ¡°Las visitas estaban prohibidas y a la familia se nos dec¨ªa que la planta donde ten¨ªan a mi madre estaba blindada¡±, se?ala. ¡°O nos han estado enga?ando o algo no ha funcionado¡±, a?ade, a la vez que sentencia que ¡°es entendible que el virus pueda entrar, pero que se desmadre as¨ª es incomprensible¡±.
Albert Dom¨¨nech lanza una pregunta al aire: ¡°A mi t¨ªo lo confinaron en su habitaci¨®n y le hicieron dos PCR que dieron negativas. Entonces ?c¨®mo es posible que cogiera el virus estando encerrado en su cuarto?¡±. ?l mismo responde: ¡°Se infectaron a trav¨¦s de los trabajadores¡±.
El 17 de septiembre la residencia inform¨® por primera vez del brote, que afectaba a seis empleados y un residente. A partir de ah¨ª, el contagio avanz¨® a toda velocidad. Se infectaron 27 trabajadores y casi todos los mayores. Montserrat, la pescadera de Falset, cuenta que su suegra, Merc¨¨, se infect¨® al inicio del brote: ¡°Suerte que fue de las primeras y la sacaron de ah¨ª para derivarla r¨¢pido hacia el hospital de Reus¡±, dice.
¡°Sab¨ªamos que el n¨²mero de infectados iba creciendo y llam¨¢bamos para saber c¨®mo estaba nuestra madre, pero no nos contaban nada¡±, lamenta Enric Pujol. ¡°Le dije que, sobre todo, conservara su tel¨¦fono m¨®vil¡±, recuerda. Desde su taller mec¨¢nico se ve un pedazo de la fachada del bonito edificio que alberga Les Vinyes. Son m¨¢s de 7.300 metros cuadrados repartidos en tres plantas, m¨¢s un s¨®tano con un cuarto para gimnasia y una sala de peluquer¨ªa.
Las familias de los infectados recelan de la manera en que se distribu¨ªan los trabajadores dentro del recinto. ¡°No ten¨ªan a los usuarios separados por zonas, en funci¨®n de si eran sospechosos de contagio o no, ni hab¨ªa ning¨²n grupo burbuja. La residencia no cumpl¨ªa los requisitos, faltaba personal y el que hab¨ªa no estaba bastante cualificado¡±, critica Conxita Pujol, hermana de Enric. La madre de ambos tiene 88 a?os y va en silla de ruedas. Se infect¨® de coronavirus a primeros de octubre y lo ha superado.
Conxita recuerda una reuni¨®n en el Ayuntamiento entre el alcalde y algunos familiares de las v¨ªctimas. Les Vinyes ya hab¨ªa sido intervenida y al encuentro tambi¨¦n asistieron dos trabajadores de STS Grup, la empresa designada por la Generalitat para asumir temporalmente la gesti¨®n del centro. ¡°Les preguntamos qu¨¦ se hab¨ªan encontrado al entrar en la residencia, si faltaba personal y c¨®mo estaba el plan de contingencia¡±, evoca Conxita. ¡°Nos respondieron que de lo que hubiera sucedido en el pasado no nos iban a hablar¡±, asegura. El contagio en la residencia se da por ¡°estabilizado¡±, seg¨²n el Ayuntamiento. Pero la Generalitat ha alargado la intervenci¨®n y mantiene a la empresa apartada de la gesti¨®n. Esta misma semana se ha contado una nueva v¨ªctima.
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