Ni un paso atr¨¢s
No cabe duda del avance de las ¨²ltimas d¨¦cadas en el cumplimiento de la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o, pero a¨²n queda un largo camino por recorrer
Como cada 20 de noviembre, celebramos el D¨ªa Universal de los Derechos de la Infancia. Naciones Unidas eligi¨® este d¨ªa por ser el aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos del Ni?o (1959) y la aprobaci¨®n de la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o (1989), el tratado de derechos humanos m¨¢s ratificado de la historia, que establece los derechos econ¨®micos, sociales, pol¨ªticos, culturales y civiles que todo ni?o, ni?a y adolescente deber¨ªa disfrutar. Un gran paso.
Espa?a ratific¨® la convenci¨®...
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Como cada 20 de noviembre, celebramos el D¨ªa Universal de los Derechos de la Infancia. Naciones Unidas eligi¨® este d¨ªa por ser el aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos del Ni?o (1959) y la aprobaci¨®n de la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o (1989), el tratado de derechos humanos m¨¢s ratificado de la historia, que establece los derechos econ¨®micos, sociales, pol¨ªticos, culturales y civiles que todo ni?o, ni?a y adolescente deber¨ªa disfrutar. Un gran paso.
Espa?a ratific¨® la convenci¨®n en 1990, hace ya 30 a?os. Parece, pues, un buen momento para recordar que muchos ni?os y ni?as no pueden disfrutar de la plena garant¨ªa de todos sus derechos, porque las serias dificultades econ¨®micas que padecen ponen importantes obst¨¢culos para su desarrollo.
Y es que la pobreza es, en s¨ª misma, una vulneraci¨®n a los derechos humanos. De los ocho millones de menores de 18 a?os que viven en Espa?a, m¨¢s de dos millones viven en pobreza. Todos estos ni?os y ni?as, cuyos derechos inalienables nos hemos comprometido a defender, necesitan de la acci¨®n decidida de toda la sociedad para protegerles de cualquier tipo de discriminaci¨®n, recibir educaci¨®n y protecci¨®n social, y garantizar su salud y bienestar.
No cabe duda del avance de las ¨²ltimas d¨¦cadas en el cumplimiento de la Convenci¨®n, pero a¨²n queda un largo camino por recorrer. El Gobierno es consciente del papel clave que debe desempe?ar en la garant¨ªa de los derechos de la infancia y tiene claro su compromiso con ellos. El Ingreso M¨ªnimo Vital es un reflejo de ello: una vez llegue a todos los hogares que tienen derecho a ¨¦l en 2021, cubrir¨¢ a 650.000 ni?os, ni?as y adolescentes y reducir¨¢ en un 80% la pobreza infantil severa.
Sabemos que con las declaraciones no basta: hay que dotar presupuestariamente a las pol¨ªticas para tener resultados concretos en el bienestar de ni?os y ni?as. Por eso nuestro compromiso se visualiza en los Presupuestos de 2021, donde se aumentan un 282% las cuant¨ªas de los programas destinados a infancia. Somos conscientes de que no hay garant¨ªa de derechos efectiva sin presupuestos.
Debemos seguir trabajando para que todos los ni?os, ni?as y adolescentes crezcan dignamente y disfruten plenamente de la vida familiar y del derecho a jugar. Para eso necesitamos que la educaci¨®n sea presencial y que los lugares para ocio y esparcimiento, como los parques, sigan abiertos.
En la coyuntura desafiante en la que vivimos a causa de la crisis de la covid-19, debemos recordar el compromiso que asumimos con la firma de la Convenci¨®n: garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ni?os, ni?as y adolescentes sin distinci¨®n de ning¨²n tipo. Avanzar, sin dar un paso atr¨¢s, para cumplir de manera plena cada uno de los derechos de la infancia.
Ernesto Gasco es Alto Comisionado de la lucha contra la pobreza infantil del Gobierno