Crece el abuso de las urgencias ante un sistema sanitario saturado
En los ¨²ltimos cinco a?os la atenci¨®n urgente en los hospitales espa?oles ha aumentado un 9% sin que haya motivos de salud ni un incremento poblacional que lo justifiquen
Las urgencias de los hospitales espa?oles est¨¢n hasta arriba. Lo constatan los m¨¦dicos que trabajan en ellas, que se quejan de saturaci¨®n, de falta de personal y de una dudosa educaci¨®n sanitaria de algunos ciudadanos, que a menudo acuden a este servicio sin una necesidad real. Tambi¨¦n lo muestran los datos. En los cinco ¨²ltimos a?os con estad¨ªsticas disponibles, el n¨²mero de urgencias atendidas en hospitales ha aumentado un 9%, seg¨²n datos de las comunidades aut¨®nomas recopilados por este peri¨®dico (ver gr¨¢fico). Mientras, la poblaci¨®n espa?ola est¨¢ pr¨¢cticamente estancada.
?Qu¨¦ lleva a los ciudadanos a recurrir cada vez m¨¢s a este servicio? Los expertos consultados apuntan a razones que tienen que ver con los pacientes, que exigen cada vez m¨¢s inmediatez para achaques que no siempre son graves ni urgentes; pero tambi¨¦n con el sistema, que no es capaz de resolver los problemas lo suficientemente r¨¢pido en otras instancias y lleva a los usuarios a acudir a un servicio donde saben que ser¨¢n atendidos en el momento.
Las consecuencias son negativas para todo el sistema. Y tambi¨¦n para los ciudadanos. Aunque los hospitales aplican triajes para priorizar los casos m¨¢s urgentes, el tiempo empleado en otros que no lo son resta personal e infraestructuras para quienes m¨¢s lo necesitan. Y el gasto se paga con el dinero de todos: mientras una consulta de atenci¨®n primaria tiene un coste de alrededor de 70 euros (var¨ªa en funci¨®n de las comunidades aut¨®nomas) una atenci¨®n de urgencias sin hospitalizaci¨®n llega a los 300.
Una encuesta del pasado diciembre de la asociaci¨®n de consumidores Facua mostraba que el 35% de los usuarios tiene que esperar una semana o m¨¢s para lograr cita con su m¨¦dico de familia. Aqu¨ª reside parte del problema. ¡°Cuando una persona est¨¢ enferma, pide cita y se la dan dentro de 10 d¨ªas, o acude a su m¨¦dico de cabecera sin cita y lo sobrecarga todav¨ªa m¨¢s o va a urgencias, lo que provoca que est¨¦n desbordadas¡±, asegura Vicente Matas, vocal de Atenci¨®n Primaria de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial.
¡°Cuando tienes un problema que crees urgente quieres que te lo solucionen y, por suerte, tenemos un sistema de salud en el que casi todo el mundo cuenta con un hospital cerca, lo que facilita el acceso¡±, apostilla Rafael Reig, responsable de Acci¨®n Sindical del sindicato de enfermer¨ªa Satse. ¡°Pero muchas veces ¡ªcontin¨²a¡ª no hay urgencia real; m¨¢s del 80% van por iniciativa propia y no requieren ni ingreso ni derivaci¨®n al m¨¦dico¡±.
Los profesionales que trabajan en urgencias de los hospitales relatan desde casos que acuden a pedir una baja (que corresponde a primaria), o a adelantar una prueba diagn¨®stica, o por cualquier rasgu?o.
Aunque algunas comunidades aut¨®nomas empiezan a publicar datos sobre los triajes, es decir, qu¨¦ cantidad de poblaci¨®n acude por dolencias leves, graves o muy graves, todav¨ªa son pocas. En las memorias de algunas tambi¨¦n figura el porcentaje de ingresos hospitalarios de todas las atenciones de urgencias. En la mayor¨ªa, mientras sube el n¨²mero de casos, baja el porcentaje de ellos que tiene que permanecer en el hospital. En Madrid, por ejemplo, ascend¨ªa a un 11,5% en 2012 y ha ido bajando hasta un 9,8% en 2018. ¡°Esto es uno de los datos que indican que no existe gravedad suficiente, aunque no todos los casos urgentes requieran internamiento¡±, reflexiona Ignacio Gonz¨¢lez Lillo, m¨¢ster en Gesti¨®n Sanitaria, m¨¦dico de urgencias y de primaria.
¡°Estamos en una sociedad que se est¨¢ acostumbrando a la inmediatez en todo, y la confunde con urgencia¡±, relata Lillo, quien cree que los pacientes con poco criterio o que se aprovechan del sistema son parte del problema, pero no el ¨²nico ni el principal: ¡°Existe un fallo en la estructura: la atenci¨®n primaria, que es la que debe resolver la mayor¨ªa de los problemas, est¨¢ abandonada¡±.
El estudio Estimaci¨®n de la oferta y demanda de m¨¦dicos especialistas. Espa?a 2018-2030, mostraba que existen nueve especialidades en las que hay dificultades para cubrir las necesidades de las comunidades aut¨®nomas. Est¨¢n encabezadas por las de atenci¨®n primaria: pediatr¨ªa y medicina familiar y comunitaria. Mientras en los hospitales el n¨²mero de doctores ha crecido un 7%, desde 2014 a 2017, en primaria permanece estancado.
¡°Hemos pasado una crisis econ¨®mica que redund¨® en la sanidad. Hubo recortes de personal que se han ido corrigiendo con el tiempo, pero no llegamos a las cifras necesarias¡±, asegura Gabriel del Pozo, secretario general de la Confederaci¨®n Estatal de Sindicatos M¨¦dicos (CESM). Y esto se ha cebado con la primaria. Mientras la inversi¨®n en especializada est¨¢ ya por encima de los niveles previos a la crisis, en los centros de salud en 2017 era todav¨ªa 1.000 millones de euros (un 9,5%) inferior que en 2009.
En un sistema de salud como el espa?ol, la repercusi¨®n de todo esto var¨ªa mucho en funci¨®n de las comunidades aut¨®nomas. Aunque la carga de las urgencias ha crecido en todas, hay grandes diferencias entre las 459 atenciones por cada 1.000 habitantes de Navarra y las m¨¢s de 700 de Andaluc¨ªa, Madrid, Baleares, Ceuta y Melilla.
M¨¢s all¨¢ de los recursos de cada autonom¨ªa, esto tambi¨¦n se explica, seg¨²n Pozo, por la poblaci¨®n flotante. ¡°Los turistas que no tienen asignaci¨®n espec¨ªfica de m¨¦dico acuden a urgencias. Este puede ser el caso de Madrid, Baleares y Andaluc¨ªa. En el de Ceuta y Melilla, tiene m¨¢s que ver con que se atienden muchas urgencias de los pa¨ªses de alrededor. Hay muchos ciudadanos originarios Marruecos con ciudadan¨ªa (y tarjeta sanitaria) europea que se han jubilado o est¨¢n de vacaciones en su pa¨ªs, pero cuando tiene una enfermedad acude a un sistema que le da m¨¢s confianza y seguridad¡±, relata el dirigente sindical.
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