El acto final del juicio a Harvey Weinstein

M¨¢s informaci¨®n

La ¨²ltima oportunidad de Harvey Weinstein

El Me Too, ante la prueba de la justicia

¡°Este juicio no es un referendum del Me Too¡±. Esas fueron las palabras del juez James Burke a los 12 miembros del jurado que decidir¨¢n si Harvey Weinstein debe pasar el resto de su vida entre rejas. El juicio al excapataz de Hollywood no es un plebiscito, pero s¨ª el primer y ¨²nico proceso penal desde el origen del movimiento feminista en 2017.

Tras tres semanas de argumentos de defensa y fiscal¨ªa, el jurado comenzar¨¢ la etapa de deliberaciones el martes. Si todas las mujeres que han denunciado p¨²blicamente al productor hubiesen acudido a la Corte Federal del Estado de Nueva York, Weinstein habr¨ªa tenido que escuchar a 90 presuntas v¨ªctimas. ?l se declara inocente, alegando que las relaciones sexuales por las que est¨¢ sentado en el banquillo fueron consentidas. El desfile de testigos que han comparecido busca demostrar lo contrario.

Weinstein ha entrado este viernes a la sala del tribunal, como de costumbre, con la boca entreabierta, con la expresi¨®n de alguien que ha sido gratamente sorprendido. Llevaba la corbata mal atada, cojeaba y empujaba un andador. Era la ¨²ltima vez que el hombre que personifica el abuso de poder a cambio de sexo acced¨ªa al n¨²mero 100 de Centre Street antes de que arranquen las deliberaciones del jurado. Ya no hay alfombra roja para Weinstein, pero s¨ª much¨ªsima prensa y expectaci¨®n. ¡°Esto se trata de c¨®mo el maestro del universo lo dirig¨ªa bajo las reglas de abuso y violaci¨®n¡±, resumi¨® la asistente del fiscal de distrito Joan Illuzzi-Orbon en los argumentos finales. La sentencia que reciba marcar¨¢ un precedente para los procesos relacionados al acoso sexual.

La Fiscal¨ªa acusa a Weinstein de haber violado a la actriz Jessica Mann en 2013 y de haber forzado a tener un acto sexual a la ayudante de producci¨®n Miriam Haleyi en 2006. El caso de Mann ha sido carne de ca?¨®n para la defensa. Los numerosos correos electr¨®nicos enviados por la presunta v¨ªctima a su agresor despu¨¦s del hecho denunciado han sido presentados como evidencia para tumbar su testimonio. En un extenuante interrogatorio liderado por la abogada Donna Rotunno, representante del acusado, le pidi¨® a Mann que leyese una carta que hab¨ªa escrito donde alababa al acusado. La actriz, a solo unos metros de Weinstein, rompi¨® a llorar mientras le¨ªa el texto en voz alta y se suspendi¨® la sesi¨®n. Al d¨ªa siguiente mir¨® a las cinco mujeres y siete hombres del jurado y les dijo, ya calmada: ¡°S¨¦ que es complicado y dif¨ªcil, pero eso no cambia el hecho de que me viol¨®".

Durante los tres d¨ªas de testimonio de Mann, de 34 a?os, afirm¨® que tuvo sexo consentido con Weinstein antes y despu¨¦s de las agresiones. No record¨® cu¨¢ntas, pero s¨ª especific¨® que el productor la viol¨® dos veces, una en un hotel de Manhattan y otra en uno de Beverly Hills. ¡°Me debes una vez m¨¢s¡±, le habr¨ªa dicho ¨¦l cuando la actriz comenz¨® a salir con un chico. Una psiquiatra forense explic¨® que es ¡°extremadamente com¨²n¡± que las v¨ªctimas sigan en contacto con sus agresores.

¡°La iron¨ªa de este juicio es que las actrices han escrito un gui¨®n. En su universo paralelo, las mujeres no son responsables de las fiestas a las que asisten, de los hombres con que coquetean, ni de las habitaciones de hoteles a las que entran¡±, afirm¨® en los argumentos finales Rotunno, abogada de Weinstein, quien ha representado con ¨¦xito a unos 40 hombres acusados de delitos sexuales.

Weinstein forz¨® a Mimi Hailey para practicarle sexo oral, seg¨²n su relato. ¡°Solo le dije no, no, no quiero que esto suceda. Esto no va a suceder, estoy en mi per¨ªodo¡±, narr¨® la presunta v¨ªctima entre l¨¢grimas. Antes de este episodio, Weinstein se le hab¨ªa insinuado en un hotel en Cannes. ¡°Me sent¨ª extremadamente humillada y est¨²pida¡±, confes¨® la mujer, de 42 a?os.

¡°As¨ª es como ¨¦l quiere que se sientan: peque?as y humilladas para que no se quejen¡±, afirm¨® la fiscal. El productor le dio un trabajo a Hailey, de origen finland¨¦s, en Project Runway. Le pagaban en efectivo porque no ten¨ªa visado de trabajo. ¡°El agresor sab¨ªa esto¡±, recalc¨® la fiscal.

Weinstein se enfrenta cinco cargos, entre ellos dos de violaci¨®n y dos de agresi¨®n sexual ¡°depredadora¡±. Para reforzar el ¨²ltimo cargo testificaron cuatro mujeres que revelaron un patr¨®n com¨²n. ?l se acercaba a mujeres j¨®venes que aspiraban a triunfar como actrices y les dec¨ªa que ser¨ªan ¡°perfectas¡± para una pel¨ªcula. Las reuniones supuestamente profesionales acababan en habitaciones de hotel donde Weinstein usaba la fuerza para obtener sexo.