La ¨²ltima oportunidad de Harvey Weinstein
La defensa se aferra al argumento de que las relaciones sexuales fueron consensuadas y exhibe correos electr¨®nicos para desacreditar a las presuntas v¨ªctimas
El futuro de Harvey Weinstein, el productor con la peor reputaci¨®n de Hollywood, depende de una docena de personajes an¨®nimos casi listos para decidir. Despu¨¦s de tres semanas de crudos y detallados testimonios en el primer y ¨²nico proceso penal del movimiento Me Too, la defensa de Weinstein se ha dirigido este jueves por ¨²ltima vez a los doce miembros del jurado -siete hombres y cinco mujeres-. Los argumentos finales de Donna Rotunno, la abogada del acusado, han sido un compendio de las armas utilizadas hasta ahora en la Corte penal estatal de Nueva York: sostener que todas las relaciones sexuales fueron consensuadas y sacar a la luz correos electr¨®nicos y mensajes de texto de tono amistoso entre las presuntas v¨ªctimas y Weinstein despu¨¦s de los hechos denunciados.
¡°La iron¨ªa de este juicio es que las actrices han escrito un guion. En su universo paralelo, las mujeres no son responsables de las fiestas a las que asisten, de los hombres con que coquetean, ni de las habitaciones de hoteles a las que entran¡±, sostuvo Rotunno, ante la mirada atenta de los miembros del jurado, que tomaban notas mientras la escuchaban. La letrada les record¨® con un tono casi amenazante que cuando aceptaron ser jurados se comprometieron a tener ¡°el coraje¡± de ¡°tomar la decisi¨®n correcta¡±. Enseguida les dio un curso expr¨¦s de lo que significa la presunci¨®n de inocencia. ¡°Si creen que quiz¨¢ es culpable o que probablemente lo sea, no es suficiente¡±, afirm¨®.
La sesi¨®n arranc¨® con retraso debido a unos reclamos de la defensa. La tensi¨®n entre los abogados se hac¨ªa latente en la cuenta regresiva para la deliberaci¨®n. Decenas de periodistas y un peque?o pu?ado de curiosos hizo filas desde las seis de la ma?ana para acceder a la sala donde Weinstein lleg¨® a rastras empujando un andador. La primera pregunta fue para ¨¦l. D¨ªas atr¨¢s, el productor de cine confes¨® a los periodistas que quer¨ªa dar su testimonio, pero sus abogados lo convencieron de no hacerlo. El juez James Burke le enrostr¨® que ten¨ªa muchos d¨ªas para pensar si hablar o no, y le pregunt¨® si hab¨ªa sido una decisi¨®n propia no testificar y si en su interior no deseaba hacerlo: la respuesta a ambas preguntas "s¨ª".
El excapataz de la industria del cine es acusado de violar a la actriz Jessica Mann en 2014 y de forzar a la ayudante de producci¨®n Mimi Haleyi a practicarle sexo oral en 2006. Por estos hechos enfrenta cinco cargos: uno por delito sexual en primer grado; dos de violaci¨®n, en primer y tercer grado; y dos de agresi¨®n sexual "depredadora", un t¨¦rmino legal que implica que el delito es parte de la conducta natural del acusado. Cuatro otras mujeres declararon en el juicio haber sido v¨ªctimas de ese comportamiento y una veintena de testigos las respaldaron.
Rotunno, que ha representado con ¨¦xito a cerca de 40 hombres acusados de delitos de tipo sexual, proyect¨® la cronolog¨ªa de los encuentros entre Weinstein y Haleyi para argumentar, con iron¨ªa, que la presunta v¨ªctima estaba "tan ofendida" por la agresi¨®n que acept¨® un trabajo en Project Runwey y viaj¨® a Los ?ngeles con un pasaje comprado por el productor. La abogada se refiri¨® al "estado mental" de la ayudante de producci¨®n con base en su testimonio en el juicio: cit¨® una reuni¨®n en el bar de un hotel entre Haleyi y el acusado, semanas despu¨¦s de la supuesta agresi¨®n, donde "hizo chistes, fue encantadora y maravillosa", pero seg¨²n ella "no estaba coqueteando", dijo la abogada con una leve sonrisa.
Los argumentos finales de la Fiscal¨ªa ser¨¢n escuchados este viernes. El jurado, que comenzar¨¢ a deliberar el pr¨®ximo martes, ser¨¢ el que tenga la ¨²ltima palabra sobre si Weinstein, de 67 a?os, debe pasar el resto de su vida tras las rejas. Lo que decidan trasciende al productor, convertido en s¨ªmbolo del abuso de poder a cambio de sexo. La sentencia que se le otorgue marcar¨¢ el precedente para los futuros procesos penales relacionados al acoso sexual.
Si se hubieran acercado al piso 15 del tribunal ubicado en el n¨²mero 100 de Centre Street, Manhattan, todas las mujeres que han afirmado p¨²blicamente haber sido abusadas en alg¨²n grado por Harvey Weinstein, 90 presuntas v¨ªctimas habr¨ªan comparecido. Las que se subieron al estrado durante el juicio narraron las maniobras del otrora due?o de Hollywood para conseguir tener sexo con ellas. El patr¨®n de conducta era invitarlas a su habitaci¨®n del hotel -o visitarlas a ellas- con la excusa de tenerles un posible trabajo. Para ellas, era el hombre de los mil premios Oscar el que las estaba considerando para un papel. Estando solos, por la fuerza, las violaba, manoseaba o les practicaba sexo oral.
En el caso de que Weinstein resultara absuelto, deber¨¢ presentarse ante los tribunales California para ser procesado de nuevo. La Fiscal¨ªa del distrito de Los ?ngeles present¨® a comienzos de enero cuatro cargos formales contra el productor de cine por dos agresiones sexuales cometidas presuntamente en 2013. Las dos agresiones sucedieron en d¨ªas consecutivos en hoteles de la ciudad de las estrellas, lo que un d¨ªa fue el feudo de Weinstein. Las investigaciones de The New York Times y The New Yorker en 2017 desencadenaron una cascada de denuncias de mujeres abusadas y cambiaron la sociedad de una manera indeleble. Ahora es el turno de que la justicia se pronuncie...
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