¡°Hay prostituci¨®n de menores tuteladas en toda Espa?a¡±
Los expertos creen que el caso de los centros de acogida de Mallorca se da en otras comunidades y el sistema est¨¢ superado por el aumento de ni?os, de extranjeros y un modelo anticuado


En Nochebuena, una chica de 13 a?os, acogida en un centro de menores de Palma, fue v¨ªctima de una violaci¨®n en la que est¨¢n implicados seis adolescentes y un joven de 19 a?os. ?Cu¨¢nta es la soledad de una ni?a para escaparse en Navidad hacia ning¨²n sitio, a la calle? El atestado del caso que ha conmocionado a Baleares, 114 p¨¢ginas, relata que pidi¨® a su psic¨®loga que la acompa?ara a una cita con una amiga, y al llegar all¨ª huy¨®. Acab¨® en un bar, que el pasado viernes estaba iluminado con luces azules de ne¨®n, donde uno no entrar¨ªa ni loco, y menos en Nochebuena. Ah¨ª ya le ofrecieron dinero por mantener relaciones, seg¨²n su testimonio, y empez¨® su pesadilla, que acab¨® en un piso del llamado barrio de Corea. ¡°Una menor que ha sido v¨ªctima de abusos o violencia, como muchas de ellas, no ve las se?ales de riesgo, se deja llevar por la parte afectiva, por alguien que les hace caso, es su punto d¨¦bil. Se puede pensar que por todo lo que han vivido, en ambientes dif¨ªciles, son m¨¢s listas, pero no, son m¨¢s fr¨¢giles¡±, explica Noem¨ª Pereda, especialista en violencia infantil de la Universidad de Barcelona.
El suceso ha destapado un esc¨¢ndalo de ni?as que son prostituidas y sufren explotaci¨®n sexual, a veces arrastradas por otros compa?eros, y un asunto mayor: los problemas del sistema de tutela de menores, un servicio p¨²blico esencial muy desconocido donde se hace un trabajo muy dif¨ªcil. Los educadores de Mallorca est¨¢n dolidos por c¨®mo se ha desde?ado su labor, en estos pisos con ocho ni?os de media donde hacen lo posible para que se parezcan a un hogar. Lamentan sobre todo el impacto que ha tenido en los chicos. ¡°Estos d¨ªas a las ni?as de los centros en el colegio les dec¨ªan: ?eres puta? ?cu¨¢nto cobras?¡±, cuenta Joan Ferrer, coordinador de los centros concertados de las islas.
El Instituto Mallorqu¨ªn de Asuntos Sociales (IMAS), centro de la pol¨¦mica, ha revelado que le constan 16 casos de explotaci¨®n sexual de menores de sus centros en los ¨²ltimos a?os, algunos de ellos previos a su ingreso. Lo ha hecho obligado, pero la pregunta es cu¨¢ntos habr¨¢ en el resto de Espa?a. Ninguna comunidad aut¨®noma hace p¨²blicos los suyos. Pero los pocos datos que hay son preocupantes. Un informe de Unicef, con m¨¢s de 300 entrevistas a responsables, educadores y menores, alertaba en 2017 de que hab¨ªa casos de explotaci¨®n sexual en centros de siete de las nueve comunidades aut¨®nomas que estudi¨®. No dijo cu¨¢les. Y advert¨ªa: ¡°En algunos casos podr¨ªa haber indicios de que son captados por redes de trata de seres humanos, que adem¨¢s les utilizan para conseguir contactar con otros menores del centro¡±.
Pereda hizo un estudio en 2016 en centros de Catalu?a y se llev¨® una sorpresa: muchos segu¨ªan sufriendo violencia y abusos aunque vivieran en un centro, cuando sal¨ªan o iban de visita a sus entornos originarios. Un 9,5% continuaba siendo v¨ªctima de abusos sexuales y un 26%, de maltrato f¨ªsico. ¡°No se trabaja nada con la familia de origen, cuando en teor¨ªa el objetivo es que vuelvan all¨ª¡±, apunta.
Parece que era un asunto destinado a estallar un d¨ªa. ¡°Mallorca no es de los sitios que peor est¨¢n, ni much¨ªsimo menos. La prensa ha sido irresponsable y la bronca pol¨ªtica no ayuda. Esto est¨¢ pasando en toda Espa?a, pero no ha salido a la luz¡±, asegura Pepa Horno, una de las principales expertas en protecci¨®n de infancia en Espa?a, que vive en Palma. Lo piensan todos los especialistas consultados, que se?alan de entrada un problema de datos y transparencia. "Sabemos de casos de redes en Murcia, en Sevilla, en Castell¨®n, en Las Palmas o en Madrid", advirti¨® el Defensor del Menor de Baleares, Seraf¨ª Carballo, en una comparecencia la semana pasada. El Gobierno balear de PSOE y Unidas Podemos ha rechazado una comisi¨®n de investigaci¨®n, la pol¨¦mica ha saltado a Madrid y ante las cr¨ªticas, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, tambi¨¦n apunt¨® este martes en el Senado que no es un caso ¨²nico: "Estos casos tambi¨¦n se producen en otras comunidades y no quiero pensar ni por un instante que cuando se han producido en Madrid, Euskadi y Canarias esto deja de formar parte de sus preocupaciones". Adelant¨® que la nueva ley de protecci¨®n de la infancia prev¨¦ protocolos de prevenci¨®n en los centros de menores, con planes de prevenci¨®n y detecci¨®n precoz de casos de trata.
¡°Es un tema muy desconocido y nadie quiere sacar cifras¡±, opina Jorge Fern¨¢ndez del Valle, otro de los expertos de referencia reconocidos. Cree que, con todo, en Mallorca han confluido especiales factores de riesgo, porque es una sociedad compleja con elevados ¨ªndices de delincuencia juvenil y mucho turismo. Iba a dirigir una comisi¨®n de expertos en la isla para abordar la cuesti¨®n, pero ha renunciado este lunes por el enfrentamiento pol¨ªtico.
Pepa Horno hizo el estudio para Unicef y es consultora especializada. La llaman para mejorar los centros, ha auditado 91 de todo el pa¨ªs. Enumera sus principales problemas. ¡°La formaci¨®n es penosa¡±, dice para empezar. Ninguna especializaci¨®n en maltrato infantil ni psicolog¨ªa del trauma, ¡°sino modelos superados de refuerzo del castigo¡±. ¡°Hay que actualizar el modelo, basarlo en crear un v¨ªnculo, un afecto¡±, insiste. Es m¨¢s f¨¢cil de decir que de hacer. Las condiciones laborales de los educadores a menudo no son buenas, no duran mucho y eso impide establecer referentes adultos s¨®lidos para los chicos. Lo normal es cobrar 1.200 euros. ¡°Es una profesi¨®n dura. Hay una calidad humana enorme, pero ven tanto dolor que si no se les cuida acaban alej¨¢ndose. El primer a?o te comes el mundo, a los cinco te hundes. Por eso casi todos son muy j¨®venes, llegan directos de la facultad¡±, dice Horno. Por otra parte, el bar donde recal¨® la menor violada e intentaron que se prostituyera est¨¢ a solo cinco minutos del piso donde viv¨ªa, a veces ya solo la simple localizaci¨®n de estos hogares no es la m¨¢s id¨®nea.
Cristina Junquera, responsable de Incidencia Pol¨ªtica de Unicef, cree que la ley de infancia de 2015 es buena, pero se ha visto superada por la realidad y debe adaptarse. ¡°Ha habido un gran incremento de menores tutelados¡±, cita como principal factor. Los ¨²ltimos datos del Observatorio de la Infancia, reci¨¦n publicados en enero, son de 2018: en Espa?a hay 1.104 centros de menores, solo 216 p¨²blicos, el resto concertados. Acogen a 21.283 menores, la mayor¨ªa chicos, 15.437. Pero es que en 2014 eran 13.563. El n¨²mero de extranjeros tambi¨¦n se ha disparado de 2.974 en 2016 a 10.359 en 2018. Por primera vez son m¨¢s que los espa?oles, el 55%. De estos, 9.506 son menores no acompa?ados. El sistema se est¨¢ desbordando y se pierde el control. Los expertos indican a Pa¨ªs Vasco y Asturias como las comunidades con los mejores centros.
Catalina Perazzo, de Save the Children, destaca otro aspecto de la ley de 2015 y la pol¨ªtica europea: que se debe priorizar la acogida familiar, pero tambi¨¦n eso es m¨¢s f¨¢cil de decir que de hacer. ¡°Un ni?o me dijo una vez: me han dicho que mi tutor es la Comunidad de Madrid. ?Qu¨¦ es eso?¡±. Es otra carencia b¨¢sica: Espa?a es el pa¨ªs de la UE con m¨¢s menores en centros. Por primera vez, en 2018 los menores en centros superaron a los alojados en hogares.
Debe sumarse otro reciente revulsivo, el impacto de los m¨®viles, que agilizan las relaciones, tambi¨¦n las peligrosas. Antes era m¨¢s dif¨ªcil entrar en contacto con menores. En Palma se ha impuesto la idea de que la prostituci¨®n infantil era un secreto a voces, aunque m¨¢s bien parece que era uno que a nadie le interesaba demasiado. Todo el mundo indica la plaza de Espa?a y la estaci¨®n de autobuses como lugares cr¨ªticos, basta acercarse para ver el panorama. Grupos de menores y adultos que merodean, el ambiente al atardecer es extra?o. Los educadores consultados opinan que no es que haya mafias, sino m¨¢s bien redes locales de gente que busca a estos ni?os, porque son los m¨¢s vulnerables. ¡°Tienen m¨¢s riesgo, por lo que han vivido y por los circuitos en los que a veces se mueven¡±, apunta Fern¨¢ndez del Valle. Los pisos de menores no son c¨¢rceles y tienen su autonom¨ªa, como cualquier chico de su edad. La primera se?al de alarma es cuando ellas desaparecen unas horas, salt¨¢ndose las normas, y vuelven con m¨®viles nuevos o ropa cara. Y con algo que les han dicho: que lleven m¨¢s amigas.
¡°Yo en 2005 era director de un centro y ya pasaba, fugas siempre ha habido. Denunciabas pero la polic¨ªa no pod¨ªa hacer m¨¢s que traerlas a casa. Se quejaban: ¡®Hacemos de taxistas¡¯, pero es que m¨¢s no pod¨ªan hacer¡±, cuenta Marc Tur, que fue director de la Oficina del Menor balear de 2015 a 2016. Cree que el modelo tiene que cambiar, para conocer el ocio y el tiempo libre de los menores. ¡°Desde 2015 ya sabemos que las fugas son un factor de mucho riesgo y empezamos a contabilizarlo. Ya hab¨ªa un conocimiento del problema. Se han tomado medidas, pero no ha sido suficiente. Ahora todo ha estallado. Hemos fallado todos¡±. Su sucesor, ahora en el cargo, Seraf¨ª Carballo, ha informado de que en febrero de 2017 se registraban 115 fugas al mes, pero que el trabajo realizado hace que este mes de enero hayan sido 11. Carballo ha admitido que en las reuniones con polic¨ªa y Fiscal¨ªa todos se ve¨ªan impotentes. Ahora se culpan unos a otros.
Para Pepa Horno, el factor pendiente m¨¢s decisivo es trabajar en el trauma de cada ni?o. ¡°El trabajo terap¨¦utico es restaurar un jarr¨®n de porcelana roto en mil pedazos¡±, resume Tur. Los traumas, por ejemplo, causan da?os cerebrales que afectan a la atenci¨®n y la memoria. ¡°El ¨¦xito escolar es muy bajo, les cuesta mucho concentrarse, pocos llegan a la universidad¡±, admite Ferrer. Ahora bien, por una historia de fracaso que aparece en los medios, hay muchas otras de chicos que salen adelante, rehacen su vida. ¡°Hay mucha gente tratando de romper esa cadena: naces en una familia que te hace da?o, el centro no te ayuda y acabas haciendo da?o a otros o a ti mismo¡±, defiende Horno. A los servicios de protecci¨®n llegan hijos de personas que a su vez estuvieron bajo protecci¨®n, parece una condena.
La otra mitad de las estad¨ªsticas son casi 20.000 familias que acogen menores, que nunca salen en los medios, y muchas historias que acaban bien. Felipe N¨®vez, de 43 a?os, acab¨® en un centro de menores, en Palma, de los 11 a los 18 a?os: ¡°Gracias a los educadores consegu¨ª salir del mundo en el que viv¨ªa. Si no, habr¨ªa acabado como los dem¨¢s, en el cementerio o en el gran hotel, ya sabes¡±. Ahora est¨¢ casado, con dos hijas, y tiene un trabajo. ¡°Seguimos en contacto, los quiero como a hermanos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
