C¨®mo afrontar el confinamiento tras el primer mes de encierro
El paso del tiempo provoca que tengamos que hacer algunos ajustes para sobrellevar la situaci¨®n de la mejor manera posible
Desde que comenz¨® la crisis de la covid-19 y se decret¨® el estado de alarma, el confinamiento nos ha puesto en una situaci¨®n extra?a que para mucha gente resulta dif¨ªcil de llevar. Tras un mes de encierro y sin fecha de salida clara, el sentir generalizado ha pasado de la incredulidad a la espera y la resignaci¨®n. Y aunque en esencia las recomendaciones psicol¨®gicas que se daban al comienzo de la pandemia siguen vigentes, el paso del tiempo conlleva que tengamos que hacer nuevos ajustes para no sufrir agobios de m¨¢s. Entre ellos, compartir las preocupaciones, estar m¨¢s informados que nunca, renovar nuestras rutinas y no perder de vista, por muchos d¨ªas que pasen, que el encierro tiene un prop¨®sito colectivo. Una receta que, adem¨¢s, nos sirve para recordar que #SeguimosConectados a la realidad. Aqu¨ª, ofrecemos varias pautas y reflexiones ¨²tiles tras un mes de confinamiento.
?Qu¨¦ ha cambiado respecto al comienzo de la crisis?
"Antes de que se produjese el estado de alarma hab¨ªa incredulidad", afirma Guillermo Fouce, psic¨®logo social y presidente de la Fundaci¨®n Psicolog¨ªa Sin Fronteras. "Ahora, el paso del tiempo ha cobrado mucha importancia. Nos favorece y perjudica a la vez: por un lado tenemos experiencia y hemos desarrollado estrategias para soportarlo, pero por otro acumulamos m¨¢s cansancio y agotamiento".
Cada d¨ªa urge m¨¢s vislumbrar el final. "La principal incertidumbre es no saber, no tener un marco de interpretaci¨®n f¨¢cil. Eso genera indefensi¨®n, tensi¨®n psicol¨®gica, dificultades. Sin ese componente se complica la adaptaci¨®n a la situaci¨®n".
Entonces, ?qu¨¦ se puede hacer?
Ante un escenario desconocido y tan variable, las recomendaciones no son f¨¢ciles de dar. "Hay mucha casu¨ªstica. ?Hemos perdido el trabajo? ?Hemos perdido a un familiar por la enfermedad? ?La hemos pasado nosotros mismos? ?Tenemos apoyo familiar?", describe Fouce. "Son variables que van a determinar nuestra mochila de fortalezas para salir mejor o peor del trance".
Con todo, ?qu¨¦ puede hacer cualquier ciudadano? Este experto ofrece varias claves b¨¢sicas.
- Repensar situaciones que se van a dar durante y tras el confinamiento. Si no hay contacto f¨ªsico, va a haber que reajustar y cambiar muchas formas productivas de trabajo. Tambi¨¦n suceder¨¢ con las actividades que hemos dejado de hacer y las relaciones afectivas. Sin duda valoraremos lo que no tenemos y lo que s¨ª podemos recuperar. Por ejemplo, el poder de la mirada o, cuando se pueda, el de un abrazo, una comunicaci¨®n muy potente y directa.
- Tener un horario y mantenerlo. No dejarse ir aunque haya pasado el tiempo. Estructurar una forma de vida e introducir nuevos elementos o rutinas cada cierto tiempo.
- Mantener y cultivar nuestras relaciones sociales. No aislarse si uno est¨¢ mal. Hay que hablar con las personas m¨¢s cercanas. Re¨ªr, llorar, expresar. Buscar estrategias compartidas. Algo sencillo: podemos ver una pel¨ªcula a la vez que un amigo cada unos desde su casa. O seguir cenando con creatividad. Ver que a los dem¨¢s les suceden cosas parecidas ayuda a normalizar la situaci¨®n.
- Desconectar de las noticias 100% virus. Leer y escuchar otras cosas.
El encierro tiene un sentido
"La primera pregunta que nos hacemos en cualquier crisis es qu¨¦ sentido tiene lo que est¨¢ ocurriendo", analiza Fouce. "Cuando tenemos cansancio, aburrimiento, estr¨¦s o ansiedad, algo perfectamente l¨®gico, la recomendaci¨®n tiene que ser volver a la parte racional de todo esto: est¨¢s aqu¨ª por algo, esto tiene un sentido, mira lo que est¨¢ pasando, recuerda las cifras y las datos".
Precisamente, dice Fouce, la mejora de las cifras y las buenas noticias alimentan nuestro sentido de misi¨®n con la sociedad. "Adem¨¢s, que tanto personas de nuestro entorno como figuras relevantes lo acepten nos ayuda a reforzar nuestra interpretaci¨®n del confinamiento", ampl¨ªa. Por ello, campa?as como Saldremos Juntos y similares remiten a la b¨²squeda de un prop¨®sito colectivo. Las medidas de excepci¨®n tienen una raz¨®n primordial: preservar nuestra salud.
Ni mucha ni poca: buena informaci¨®n
"Hay que estar informado con fuentes fiables. Ser serio en este aspecto y leer y escuchar cosas ver¨ªdicas y contrastadas. Si nos dejamos llevar por el bulo o el rumor estamos haci¨¦ndole juego a quien lo ha creado, que suele tener un inter¨¦s concreto, y alimentando la incertidumbre", alerta Fouce.
?C¨®mo protegerse ante esto? "Antes de enviar algo sospechoso, me paro un momento y pienso a qui¨¦n puedo estar beneficiando", recomienda el psic¨®logo. "La importancia de la informaci¨®n es una cuesti¨®n de transparencia, pero tambi¨¦n de marco. Si no tenemos ese marco, esa panor¨¢mica, entramos en un camino de indefensi¨®n, que tiene un impacto psicol¨®gico tremendo. Y si estoy indefenso, vuelvo al punto anterior. Me empiezo a preguntar: ?para qu¨¦ me encierro? ?por qu¨¦ hago esto?".
?Y si necesito ayuda?
Existen varios servicios telem¨¢ticos oficiales de atenci¨®n psicol¨®gica. El Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a, en colaboraci¨®n con el Ministerio de Sanidad, pone a disposici¨®n del ciudadano varios tel¨¦fonos para, entre otros servicios, prestar apoyo si tenemos un familiar enfermo, asistir episodios de ansiedad o ayudar a los sanitarios que est¨¢n lidiando con la pandemia. Los n¨²meros se pueden consultar aqu¨ª.
El Colegio Oficial de Psicolog¨ªa de Madrid tambi¨¦n cuenta con una l¨ªnea espec¨ªfica para estas cuestiones (900 124 365). Tambi¨¦n la Fundaci¨®n Psicolog¨ªa Sin Fronteras (644 720 567 / 658 712 646), que se enfoca m¨¢s en ayudar a colectivos con mayores dificultades para obtener apoyo e informaci¨®n, como ancianos, sordomudos o inmigrantes.