El Reino Unido duda de su estrategia de vacunaci¨®n mientras se aceleran las muertes

No existe un punto de no retorno en la estrategia contra el virus. Es un constante ensayo y error en el que la humildad cient¨ªfica prevalece sobre la soberbia pol¨ªtica si es necesario corregir el rumbo. El Gobierno de Boris Johnson apenas disimulaba estos d¨ªas su euforia ante lo que parec¨ªa su primer gran acierto durante muchos meses: m¨¢s de cuatro millones y medio de personas vacunadas en primera dosis contra el coronavirus, en una campa?a planifica...

No existe un punto de no retorno en la estrategia contra el virus. Es un constante ensayo y error en el que la humildad cient¨ªfica prevalece sobre la soberbia pol¨ªtica si es necesario corregir el rumbo. El Gobierno de Boris Johnson apenas disimulaba estos d¨ªas su euforia ante lo que parec¨ªa su primer gran acierto durante muchos meses: m¨¢s de cuatro millones y medio de personas vacunadas en primera dosis contra el coronavirus, en una campa?a planificada con precisi¨®n militar. Las cifras de contagios y muertes tienen un ritmo vertiginoso: 38.905 infectados y 1.820 fallecidos este mi¨¦rcoles. En 24 horas se superaba el r¨¦cord anterior de defunciones en m¨¢s de 200 personas. Casi 40.000 camas hospitalarias permanecen ocupadas por enfermos de la covid-19. Ha sido el d¨ªa escogido por Patrick Vallance, el asesor cient¨ªfico jefe del Gobierno, para admitir que debe analizarse ¡°muy cuidadosamente¡± la decisi¨®n adoptada a mediados de diciembre, cuando se apost¨® por dar prioridad a la cantidad frente a la eficacia.

Por recomendaci¨®n del Comit¨¦ Conjunto de Vacunaci¨®n e Inmunizaci¨®n (JCVI, en sus siglas en ingl¨¦s), el Ejecutivo de Johnson decidi¨® extender hasta 12 semanas entre la primera y la segunda dosis, frente a la recomendaci¨®n de los laboratorios fabricantes de que no se superaran los 21 d¨ªas. ¡°Dado el alto nivel de protecci¨®n que proporciona la primera dosis, nuestros modelos sugieren que vacunar inicialmente a un mayor n¨²mero de personas con una ¨²nica dosis evitar¨¢ m¨¢s muertes y hospitalizaciones que vacunar a menos poblaci¨®n con dos dosis¡±. La comunidad cient¨ªfica se dividi¨® ante la decisi¨®n, pero el Gobierno se vio reforzado, en una estrategia que ten¨ªa un alto componente de apuesta, por la autoridad emanada del JCVI. Con el ritmo de vacunaci¨®n puesto en marcha, podr¨ªa doblarse el n¨²mero de vacunados con una sola dosis. Y la eficacia de esa primera inyecci¨®n, aseguraban, se situar¨ªa a corto plazo en un 90%.

La se?al de alerta ha llegado de Israel, que lidera el ranking mundial de rapidez en la vacunaci¨®n. Ran Ballicer, jefe de Innovaci¨®n de Clalit, uno de los mayores proveedores israel¨ªes de servicios de salud, ha explicado los resultados del primer estudio con datos reales sobre los efectos de la vacuna de Pfizer y BioNTech. ¡°Hemos comparado a 200.000 personas mayores de 60 a?os que recibieron la primera dosis con otras 200.000 de la misma edad que a¨²n no hab¨ªan sido vacunadas¡±, ha contado Ballicer a Sky News. ¡°A partir del d¨ªa 14, se observ¨® un descenso del 33% en infecciones en el primer grupo¡±. Son resultados preliminares, que necesitan una revisi¨®n acad¨¦mica por pares, y que tienen un campo de estudio muy limitado, porque en Israel s¨ª se est¨¢ suministrando la segunda dosis a los 21 d¨ªas. Pero reflejan una eficacia muy inferior a la que anticipaban las autoridades brit¨¢nicas. De hecho, Vallance comenzaba este mismo mi¨¦rcoles a poner matices a la estrategia del Reino Unido. ¡°No es l¨®gico esperar ning¨²n resultado en los primeros 10 d¨ªas despu¨¦s de recibir la inyecci¨®n¡±, explicaba. ¡°Y sabemos que, en el mundo real, los resultados no son tan positivos como en los ensayos cl¨ªnicos. Nuestra recomendaci¨®n la hemos basado en una eficacia prevista del 89% despu¨¦s de los 10 primeros d¨ªas, pero en la pr¨¢ctica no ser¨¢ tan alta, aunque tampoco tan baja como la sugerida [desde Israel]¡±, matizaba el cient¨ªfico brit¨¢nico.

El Gobierno de Johnson mantiene su optimismo, pero admite las dudas. ¡°La pregunta m¨¢s dif¨ªcil, para la que todav¨ªa no tenemos respuesta, es cu¨¢l ser¨¢ el grado de protecci¨®n de la vacuna para los grupos m¨¢s vulnerables [con patolog¨ªas previas], no solo para evitar que resulten infectados sino para que no desarrollen enfermedades graves¡±, ha reconocido el ministro de Sanidad, Matt Hancock.

El Reino Unido adelant¨® en casi un mes su estrategia de vacunaci¨®n al resto del mundo, y ha ido aumentando a velocidad de crucero las cifras diarias, con cerca de 1.000 puntos de distribuci¨®n por todo el pa¨ªs. Sin embargo, el anuncio de Pfizer de que ralentizaba temporalmente la producci¨®n de dosis ha puesto freno al ritmo. Si el pasado viernes recibieron la primera inyecci¨®n cerca de 324.000 personas, el lunes apenas superaban las 200.000. Fuentes de Downing Street admiten que comienza a correr riesgo el objetivo p¨²blico de tener vacunados a mediados de febrero a los 15 millones de ciudadanos m¨¢s vulnerables. Al ritmo actual de nuevos infectados, el Gobierno de Johnson teme un posible ¡°d¨ªa antes del Armisticio¡± (en referencia a los miles de muertos en las horas previas al final anunciado de la I Guerra Mundial). La relajaci¨®n de todos aquellos que reciban su primera dosis en los d¨ªas posteriores, cuando sus efectos todav¨ªa no sean reales, puede provocar una nueva ola de infecciones y muertes que los hospitales brit¨¢nicos, al l¨ªmite de su capacidad, dif¨ªcilmente resistir¨ªan.

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