La polic¨ªa y la UME refuerzan la b¨²squeda del cuerpo de una mujer desaparecida en 2016 en Gran Canaria
El ¨²nico sospechoso por la desaparici¨®n de Juana Ramos sigue siendo su expareja, Miguel ?ngel Ramos
Un contingente de efectivos de la Polic¨ªa Judicial del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP) y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha retomado este lunes en Gran Canaria la b¨²squeda el cuerpo de Juana Ramos, la mujer desaparecida el 20 de agosto de 2016. Las tareas de b¨²squeda se centran en los municipios de Arucas, Moya y Gu¨ªa (en el norte de la isla), en un dispositivo supervisado por la magistrada Auxiliadora D¨ªaz, que dirige el Juzgado de Violencia sobre la Mujer n¨²mero 2 de Las Palmas de Gran Canaria. Entre el equipo, compuesto por 150 efectivos, se encuentran escaladores especializados y drones tra¨ªdos de Madrid, dado lo escarpado de los barrancos de la zona. Este operativo de b¨²squeda se lleva a cabo tras los nuevos indicios en el caso, seg¨²n informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
Ramos ten¨ªa 56 a?os en el momento de su desaparici¨®n, era madre de dos hijos y vecina de un barrio popular de Las Palmas de Gran Canaria. El d¨ªa en que se perdi¨® su rastro hab¨ªa quedado para dar un paseo con la que era su expareja, Miguel ?ngel Ramos, para tratar asuntos econ¨®micos. Ambos hab¨ªan mantenido una relaci¨®n durante 14 a?os y se separaron tres meses antes de la desaparici¨®n.
Tras las primeras pesquisas, el investigado, propietario de una pizzer¨ªa, fue detenido el 7 de septiembre de 2016 como principal sospechoso de la muerte de su expareja. Las autoridades hab¨ªan logrado verificar varias mentiras en las que hab¨ªa incurrido en sus declaraciones ante la polic¨ªa y ante la magistrada que instruye el caso. En un primer momento, Ramos hab¨ªa asegurado que hab¨ªa ido a dar un paseo con la mujer y que luego la dej¨® a las 00.00 de la noche en su domicilio de La Paterna. Los agentes, sin embargo, comprobaron con posterioridad que las se?ales de ambos m¨®viles los ubicaron por la zona norte de la isla (Moya y Arucas) hasta altas horas de la madrugada, cuando desapareci¨® la se?al del dispositivo de Juana.
A juicio de la magistrada, el acusado ha ofrecido durante la instrucci¨®n una versi¨®n de los hechos ¡°totalmente inveros¨ªmil¡± y ha dado declaraciones ¡°contradictorias y muy poco cre¨ªbles¡±, mostrando una ¡°nula colaboraci¨®n¡± desde el mismo momento de la desaparici¨®n, la cual ha llegado a ser ¡°obstativa, extremo totalmente incompatible con una persona que ha perdido a su pareja y con la cual manten¨ªa una relaci¨®n de afectividad y tal como ¨¦l dijo en sede judicial que la quer¨ªa¡±. El inculpado se encuentra actualmente en libertad, dado que la instructora ha reconocido en sus ¨²ltimos autos que no tiene suficientes razones legales para ordenar su ingreso en prisi¨®n preventiva. En opini¨®n de D¨ªaz, no cabe ¡°ninguna duda de que la se?ora Juana Ramos no desapareci¨® de forma voluntaria¡±, ni tampoco de que su expareja ¡°conoce todos los detalles de esa noche en la que desapareci¨® y d¨®nde se encuentra actualmente su cuerpo¡±. En diciembre de 2018 fue condenado a pagar 930 euros por amenazar y agredir a un periodista.
Tras la desaparici¨®n de Ramos se fueron conociendo detalles de la relaci¨®n con su expareja. Seg¨²n afirmaron sus amigas a la prensa en aquel entonces, ella sufr¨ªa malos tratos f¨ªsicos y violencia verbal y psicol¨®gica, adem¨¢s de seguimiento y acoso. El acusado pidi¨® a la v¨ªctima poner su negocio a su nombre porque ¨¦l se iba a divorciar de su mujer y tem¨ªa que perdiera este negocio en la separaci¨®n.
En un primer momento no hubo problemas. Sin embargo, seg¨²n declararon los dos hijos, ¨¦l dej¨® de pagar a la Seguridad Social y no pag¨® la indemnizaci¨®n de un despido improcedente. No ten¨ªa dinero para afrontar 24.000 euros. La administraci¨®n se los reclam¨® a ella, al ser la titular de la pizzer¨ªa. Ella pidi¨® un cr¨¦dito al banco y cada mes pagaba 500 euros a la entidad bancaria, y luego ¨¦l se los abonaba a ella. En las dos o tres veces que barajaron cortar la relaci¨®n, ¨¦l le amenazaba con no pagarle los 500 euros mensuales. Hasta que finalmente dio el paso y cort¨® la relaci¨®n.
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