Un exlegionario y un entrenador infantil, clientes de la pandilla de chicas de 13 a 16 a?os prostituidas en Almer¨ªa

Un agricultor, un exlegionario y un entrenador de baloncesto infantil son algunos de los clientes de la red de prostituci¨®n infantil que fue desarticulada en Almer¨ªa en verano. La Guardia Civil inform¨® el pasado fin de semana de la tercera fase de esta operaci¨®n. Los tres est¨¢n en libertad con cargos, y fueron parte de la decena de detenidos que hubo en el curso de una investigaci¨®n que a¨²n sigue abierta. Estos hombres presuntamente explotaron y abusaron sexualmente de cinco menores desde 2019, cuando sus v¨ªctimas ten¨ªan entre 13 y 16 a?os. Todas ¡ªcuatro chicas y un chico¨D formaban parte del mismo grupo de amigos, asist¨ªan al mismo centro escolar y una de ellas era la hermana de quien supuestamente les obligaba a prostituirse, una joven de 20 a?os que permaneci¨® tres meses en la prisi¨®n almeriense de Acebuche y que ahora tambi¨¦n est¨¢ en libertad condicional.

¡°Todo empez¨® con actos leves que luego fueron a m¨¢s, hasta llegar a org¨ªas¡±, cuenta una fuente de la investigaci¨®n. El aspecto ani?ado de las menores era un incentivo para sus abusadores. Algunos llegaron a practicar con ellas conductas asimilables a las parafilias, apuntan las mismas fuentes, que destacan que el agricultor y el miembro de la Legi¨®n ¨Dapartado ya del cuerpo¨D, los dos primeros detenidos junto a la proxeneta, eran ¡°verdaderos depredadores sexuales¡±, que llegaban a tener encuentros con las ni?as varios d¨ªas a la semana. En el caso del primero, los investigadores consultados indican que pag¨® para que una de las menores mantuviera relaciones sexuales con su novio, tambi¨¦n menor de edad y la ¨²nica v¨ªctima var¨®n de la red, mientras ¨¦l miraba desde una furgoneta. Este ser¨ªa el ¨²nico caso en el que el chico habr¨ªa estado implicado, afirman las citadas fuentes.

El entrenador de baloncesto infantil fue despedido por los dos clubes en los que entrenaba en el momento en el que se les comunic¨® su detenci¨®n. Las fuentes consultadas sostienen que su ¨²nica vinculaci¨®n conocida con abusos de menores est¨¢ relacionada con la red desarticulada. Ninguno de los supuestos clientes de la red tiene relaci¨®n entre s¨ª, confirman esas fuentes.

Los investigadores atribuyen a ¡°la ingenuidad¡± de las v¨ªctimas el hecho de que no denunciaran o acudieran a sus padres a contar los abusos y la explotaci¨®n a la que estaban siendo sometidas. ¡°No eran conscientes de que lo que hac¨ªan estaba mal, solo se dieron cuenta cuando tras las detenciones hablaron con sus padres¡±, aseguran las fuentes consultadas. Todo empez¨® como una forma para conseguir regalos, como m¨®viles de alta gama o bolsos de marca, y dinero f¨¢cil. En su declaraci¨®n, las ni?as relataron a los agentes que la presunta proxeneta les dec¨ªa que ¡°ten¨ªa unas cosillas para ganar dinero¡±, proponi¨¦ndoles que se quedaran con la mitad de lo que cobrasen por parte del hombre que quer¨ªa ser ¡°humillado¡±.

¡°Es irrelevante que fueran ingenuas o no, se trata de menores de edad¡±, advierte Amelia Tiganus, activista y v¨ªctima de prostituci¨®n. Amparo D¨ªaz, abogada especialista en violencia machista y trata, abunda en el tema: ¡°El s¨ªndrome de abstracci¨®n parad¨®jica a la violencia y al abuso hace que las v¨ªctimas se adapten a las situaciones de prostituci¨®n y abuso y que traten de adaptarse como una estrategia para minimizar y negar lo que est¨¢ sucediendo¡±.

Dominio sobre el grupo

Las ni?as pertenec¨ªan a familias de clase media. ¡°Los padres estaban mucho tiempo trabajando y, adem¨¢s, como todos eran del mismo grupo de amigos no sospecharon nada ni apreciaron conductas extra?as en sus hijas¡±, se?alan las mismas fuentes. El dominio que ejerc¨ªa la supuesta proxeneta sobre el resto de menores tambi¨¦n era intenso. Cuando alguna se negaba a prestar un servicio ¡ª¡±no porque considerara que estaban abusando de ella, sino porque estaba cansada o no le apetec¨ªa en ese momento¡±, matizan esas fuentes¡ª, ella las amenazaba con dejarlas fuera del grupo y aislarlas. ¡°Al margen de ese grupo, las chicas no ten¨ªan m¨¢s amigos. Era herm¨¦tico. La amistad y la fuerza del grupo es tan grande que no se plantean que las est¨¦n utilizando¡±, cuentan los investigadores consultados.

¡°Este es un patr¨®n habitual, el de anular a la v¨ªctima y alejarla de su contexto, las cadenas invisibles del maltrato psicol¨®gico operan mejor que las visibles¡±, asegura Tiganus. De acuerdo con las diligencias de la investigaci¨®n, cuando la presunta proxeneta fue preguntada por los agentes si presion¨® a las ni?as cuando se negaban a prestar los servicios, asegur¨® que ¡°¨²ltimamente s¨ª, porque ellas le hac¨ªan buscar clientes y, si luego no les interesaba, ella hab¨ªa perdido el tiempo con el cliente¡±. Su hermana reconoci¨® que lleg¨® a golpearla con el cable de un m¨®vil por no querer ir a una cita.

En el caso de las v¨ªctimas de prostituci¨®n infantil, la abogada Amparo D¨ªaz recuerda que una de las pr¨¢cticas habituales para someterlas es elegir a mujeres que por percepci¨®n evolutiva o por rasgos personales no van a reaccionar contra lo que les ocurre, sino que se van a adaptar. ¡°Suelen ser ni?as a las que a¨ªslan o que provienen de un entorno de aislamiento y as¨ª se consigue una dependencia directa de los proxenetas¡±, a?ade.

Los investigadores barajan la hip¨®tesis de que la joven de 20 a?os tuviera conocidos vinculados al mundo de la prostituci¨®n y que pudieran ser ellos los que la incitaron a corromper a su hermana y sus amigas para ganar dinero. La supuesta proxeneta hac¨ªa los contactos a trav¨¦s de anuncios en webs y chats de contenido sexual. La mayor¨ªa de los clientes buscaban j¨®venes con aspecto ani?ado y muy pocos rechazaron el servicio cuando comprobaron que eran menores de edad, seg¨²n las fuentes consultadas. Los encuentros sexuales sol¨ªan producirse en las casas de los supuestos abusadores o en sus veh¨ªculos y era la joven la que sol¨ªa llevar a las menores hasta sus depredadores, que no solo se circunscrib¨ªan a la provincia de Almer¨ªa, sino que tambi¨¦n resid¨ªan en otros territorios andaluces.

Fue la lectura de unos mensajes de WhatsApp por parte de una madre la que destap¨® la existencia de la red. ¡°Si no hubiera sido por ese ejercicio de control parental tan necesario, estas chicas podr¨ªan seguir prostituy¨¦ndose¡±, indica un portavoz de la Guardia Civil. El contenido era ¡°tan evidente¡± que llev¨® de inmediato a la detenci¨®n de la joven de 20 a?os el pasado 25 de junio. Posteriormente se detuvo a varios usuarios de la red, entre ellos el agricultor y el exlegionario. La tercera fase de la operaci¨®n, bautizada como Terciaria, tuvo lugar la semana pasada con el arresto de otra decena de supuestos clientes.

La instrucci¨®n est¨¢ en manos del Juzgado N¨²mero 2 de Almer¨ªa, que ya ha dado traslado a la Fiscal¨ªa. En la causa se est¨¢ investigando a cinco personas, la supuesta proxeneta y cuatro clientes, por presuntos delitos de favorecimiento de la prostituci¨®n, agresi¨®n sexual y abusos sexuales. Todos tienen como medida cautelar la obligaci¨®n de comparecer los d¨ªas 1 y 15 de cada mes y prohibici¨®n de acercamiento o comunicaci¨®n con los menores, seg¨²n la informaci¨®n facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa.