Un incendio destapa un crimen machista en un pueblo de Madrid
La Guardia Civil investiga el caso tras encontrar tres cad¨¢veres en la vivienda. La principal hip¨®tesis es que el hombre mat¨® a su mujer y a su hija y se suicid¨®
Los cuerpos sin vida de tres personas, dos adultos de unos 45 a?os y una ni?a de 10, fueron hallados ayer este martes en el interior de una vivienda de un paraje rural de la localidad madrile?a de El Molar, a 40 kil¨®metros de la capital. Los bomberos acudieron avisados por un fuego cuando se toparon con los tres cad¨¢veres, que no hab¨ªan sido afectados por las llamas. Seg¨²n los primeros datos de la investigaci¨®n, las muertes no se debieron al incendio, sino que se produjeron de forma violenta. La principal hip¨®tesis es que se trata de dos asesinatos machistas, el de una madre y su hija por parte del padre de familia, que despu¨¦s se suicid¨®.
El matrimonio formado por Fausto y Mari Cruz y la hija de ambos, Isabel, son bien conocidos en el municipio, de 8.600 habitantes, porque viv¨ªan desde hace a?os en la zona. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n, el marido habr¨ªa matado primero a su mujer y a su hija. Al final del d¨ªa a¨²n no se hab¨ªa esclarecido si las hab¨ªa atacado con arma blanca adem¨¢s de dispararles. Posteriormente, habr¨ªa prendido fuego a la vivienda antes de pegarse ¨¦l mismo un tiro en la boca.
A la espera de datos concluyentes y de las autopsias de los tres cad¨¢veres, la violencia de g¨¦nero es la principal sospecha. De confirmarse este extremo, Mari Cruz ser¨ªa la quinta mujer asesinada en lo que va de a?o, la v¨ªctima mortal 1.083 por violencia machista en Espa?a desde que hay datos oficiales, en un recuento que arranc¨® en 2003. Su hija Isabel ser¨ªa la primera menor asesinada por violencia machista en 2021. Desde que en 2013 se incluyeron tambi¨¦n en la estad¨ªstica de la Delegaci¨®n del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero, han sido asesinados 37 menores.
¡°?l estaba muy contento. Hac¨ªa poco que hab¨ªa vuelto al trabajo tras estar en un ERTE¡±, cuenta un conocido de la familia que trataba de acercarse a la casa pero que no pod¨ªa pasar m¨¢s all¨¢ de la zona acordonada por los agentes. Fausto era mec¨¢nico chapista en el pueblo vecino de San Agust¨ªn de Guadalix, el mismo pueblo en el que acud¨ªa al colegio su hija. Mari Cruz trabajaba como empleada del hogar en la urbanizaci¨®n de La Moraleja. ?l era espa?ol y la mujer, paraguaya, seg¨²n la agencia Efe.
El supuesto asesino no contaba con antecedentes de violencia de g¨¦nero ni denuncias previas, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n citadas por Europa Press. No es extra?o. La gran mayor¨ªa de las mujeres asesinadas ¡ªm¨¢s del 70%¡ª no hab¨ªan denunciado a su agresor. Es un porcentaje conocido y el motivo por el que las administraciones llevan a?os volcadas en buscar otras formas de detectar el peligro, que ellas muchas veces no perciben.
Los agentes que investigan lo ocurrido no descartan que todo empezara en la noche del lunes, que el hombre atacara a la mujer y a la hija entonces y se suicidara a la ma?ana siguiente tras provocar el incendio. Pero la intervenci¨®n de los bomberos para sofocar el fuego acab¨® destruyendo casi todas las pruebas, lo que dificulta el trabajo de la Guardia Civil. Mientras los agentes rodeaban la casa, miembros del servicio de criminal¨ªstica de la Guardia Civil enfundados en sus monos blancos trabajaban en la vivienda.
¡°?Est¨¢ saliendo humo de donde Mari Cruz!¡±. La voz de alarma empez¨® a volar de unos vecinos a otros entre las once y las doce de la ma?ana de este martes. No hab¨ªa llamas, cuenta una de ellas, Carmen, pero s¨ª sal¨ªa una humareda negra de casa de sus vecinos. Mari Cruz no respond¨ªa al tel¨¦fono. Pasaban los minutos y la angustia iba en aumento. ¡°Ll¨¢mala t¨², que a m¨ª no me lo coge¡±, recuerda esta mujer que dijo a otra vecina. Carmen vive a unas decenas de metros. Los vecinos avisaron primero a la Polic¨ªa Municipal. En un intento desesperado por ganar tiempo, alguno de los presentes trat¨® incluso de acceder al interior para sofocar las llamas.
El intento de los vecinos hubiera sido en vano. A esa hora, la familia estaba ya muerta en el interior de la casa blanca de tejado gris, planta cuadrada y contraventanas verdes de la que sal¨ªa el humo. ¡°?Ay, Isabelita! Si parece que todav¨ªa la estoy viendo correr por aqu¨ª¡±, lamenta incr¨¦dulo un vecino que conoc¨ªa bien a la familia. El hombre cuenta que Fausto ten¨ªa una escopeta con la que practicaba tiro al plato.
Cuando llegaron los bomberos, el incendio se hab¨ªa extendido por la cocina y dos de las habitaciones. La sorpresa fue que en el interior se toparon con los tres cad¨¢veres. Los m¨¦dicos certificaron las muertes y, sin manipular los cuerpos, dejaron que los agentes de la Guardia Civil se hicieran cargo del caso para tratar de esclarecer lo ocurrido.
La pista que sube en paralelo al arroyo Fuente C¨¢rdenas es estrecha e irregular. Est¨¢ jalonada por algunas fincas valladas con casitas. En la parte alta de un monte que pone a prueba los amortiguadores de los coches es donde hace d¨¦cadas tiene su vivienda la familia muerta. El lugar aparece balizado con cinta al igual que los terrenos aleda?os para impedir que se acercaran reporteros, curiosos, conocidos o vecinos. ¡°?No puede ser, no puede ser!¡±, lamenta un amigo de Fausto y padre de una compa?era de clase de Isabel. El hombre enfila camino abajo mascullando en compa?¨ªa de otro padre del colegio.
El 016 atiende a todas las v¨ªctimas de violencia machista las 24 horas. No deja rastro en la factura, pero hay que borrarla del registro de llamadas del tel¨¦fono m¨®vil. Los menores tambi¨¦n pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n Anar 900 20 20 10 y los ciudadanos que sean testigos de alguna agresi¨®n deben llamar al 112. Adem¨¢s, las mujeres en riesgo pueden enviar un mensaje de alerta por la aplicaci¨®n para m¨®viles Alertcops, que activa una geolocalizaci¨®n que recibir¨¢ la polic¨ªa. Tambi¨¦n est¨¢ disponible un sistema de chat de asistencia psicol¨®gica en los tel¨¦fonos 682 91 61 36 y 682 50 85 07.
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