Espa?a pasa del puesto 27 al 24 en una clasificaci¨®n de pa¨ªses m¨¢s felices pese a la covid

Por falta de optimismo que no sea: ni ser uno de los pa¨ªses m¨¢s golpeados por la covid es suficiente para que los espa?oles no se sit¨²en entre los ciudadanos m¨¢s felices del planeta. Es m¨¢s, en 2020 su percepci¨®n, seg¨²n recoge el Informe Mundial sobre la Felicidad que elaboran profesores de las universidades de Alberta y Columbia con datos de Gallup, mejor¨®, y pas¨® del puesto 27 de media entre 2017 y 2019 al 24.

No solo se mejora la posici¨®n relativa. En valores absolutos Espa?a consigui¨® el a?o pasado 6.502 puntos frente a los 6.401 del periodo anterior. El estudio incluye a 95 pa¨ªses. Falta, por ejemplo, But¨¢n, la naci¨®n del Himalaya cuya Constituci¨®n incluy¨® el objetivo de conseguir una poblaci¨®n feliz, lo que fue el est¨ªmulo para estos trabajos.

Finlandia repite como primero de esta lista, y le siguen Islandia y Dinamarca. Nueva Zelanda (noveno) es el primer no europeo; Israel (11), el primero de Oriente Pr¨®ximo; Estados Unidos (14), el primer americano; Taiw¨¢n (19), el primer asi¨¢tico; Uruguay (30), el primer latinoamericano; y Nigeria (59), el primer africano.

El trabajo, inevitablemente, recoge el impacto de la covid, y tiene un cap¨ªtulo sobre la eficacia de las respuestas ante la pandemia. Espa?a es objeto de estudio, ya que constituye uno de los pa¨ªses con mayor mortalidad por el coronavirus, con m¨¢s de 100 casos por cada 100.000 habitantes. En concreto se analiza la respuesta de los seis pa¨ªses occidentales m¨¢s afectados (Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Espa?a) y se compara con los territorios de m¨¢s ¨¦xito en Asia (Hong Kong, Taiw¨¢n, China, Corea del Sur y Jap¨®n) m¨¢s Australia y Nueva Zelanda. La conclusi¨®n, resumida, es que el ¨¦xito de los pa¨ªses asi¨¢ticos se debi¨® ¡°a una respuesta temprana vigorosa de los gobiernos, as¨ª como a la cooperaci¨®n ciudadana¡±. Este resultado se ve f¨¢cilmente en los nuevos casos por 100.000 habitantes a finales de 2020. Mientras el peor del grupo asi¨¢tico, Jap¨®n, apenas pasaba de 180, el mejor de los occidentales, Alemania, superaba los 2.000.

Para medir la acci¨®n de las administraciones, el trabajo establece un ¨ªndice de contundencia en la respuesta que puede ir de 0 a 100, y lo mide cuando cada pa¨ªs alcanz¨® sus 10, 100 o 1.000 primeros casos. Es una manera de evaluar si se reaccion¨® a tiempo y con qu¨¦ firmeza se hizo. Para Espa?a, por ejemplo, el d¨¦cimo caso se alcanz¨® con una dureza en la respuesta de 10; al centenar de casos se lleg¨® con el mismo nivel de respuesta, y cuando hubo mil estaba en 25. En Hong Kong, para cuando hubo la primera docena de infectados, las medidas estaban en un 50 en esa escala. La cosa iba tan bien que hubo un cierto relajo, y los cien primeros positivos llegaron con una contundencia de 45, un indicador que ya estaba en casi 70 al detectarse el diagnosticado n¨²mero mil. Esta dureza ¡°explica que las olas fueran m¨¢s suaves¡± en los pa¨ªses del este asi¨¢tico, dice el trabajo.

En el informe, Espa?a tambi¨¦n es la que sale peor parada en cuanto al seguimiento y rastreo de contactos de los pa¨ªses comparados. Y se a?ade que mientras que en los pa¨ªses asi¨¢ticos hubo pruebas a toda la poblaci¨®n, incluso ya en la segunda ola, Espa?a, Italia y Reino Unido siguieron sin hacer an¨¢lisis m¨¢s que a los casos sospechosos. Tambi¨¦n en las medidas individuales, como el uso de mascarillas, los pa¨ªses occidentales fueron por detr¨¢s.