El exceso de confianza y una nueva variante que inquieta al mundo desbocan la pandemia en la India
El pa¨ªs asi¨¢tico, que crey¨® haber dejado atr¨¢s lo peor de la crisis sanitaria, bate a diario r¨¦cords globales de contagios con una doble mutaci¨®n del virus potencialmente m¨¢s resistente a las vacunas
La pandemia est¨¢ descontrolada en la India. El subcontinente lleva d¨ªas superando el r¨¦cord mundial de contagios un d¨ªa tras otro (352.991 el lunes); los hospitales, especialmente los de la capital, Nueva Delhi, se encuentran colapsados, no hay suficiente ox¨ªgeno para atender a todos los pacientes que lo necesitan y el cielo de algunas grandes ciudades se ha llenado de humo procedente de cremaciones masivas de fallecidos por covid. M¨¢s all¨¢ de la situaci¨®n cr¨ªtica, los expertos miran con preocupaci¨®n una variante que circula en el pa¨ªs con una doble mutaci¨®n que la hace potencialmente m¨¢s infectiva y resistente a las vacunas, algo que habr¨¢ que seguir estudiando.
El segundo pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo (1.366 millones de habitantes, 29 veces m¨¢s que Espa?a) transit¨® sin muchos sobresaltos durante la primavera pasada, sufri¨® una primera ola que se desarroll¨® durante el verano y alcanz¨® su pico en septiembre, y lleg¨® a un nuevo m¨ªnimo a mediados de febrero. Cuando algunas autoridades y cient¨ªficos del pa¨ªs daban lo peor de la crisis sanitaria por controlado, una nueva onda comenz¨® a crecer, primero a un ritmo suave y luego de forma desbocada. La semana pasada sum¨® 1,6 millones casos, y la incidencia acumulada es de 274 infecciones por 100.000 habitantes en los ¨²ltimos 14 d¨ªas, seg¨²n la web My World in Data, un repositorio de datos de la Universidad de Oxford. La ¨²ltima cifra de fallecimientos volvi¨® a marcar un r¨¦cord: 2.336 el domingo. Y la tendencia en todos los indicadores es creciente.
Los motivos que han llevado a la India hasta este punto, tras haber capeado con relativo ¨¦xito la primera ola de infecciones, son variados. Por un lado, muchos apuntan hacia una falsa sensaci¨®n de normalidad que hizo que se relajaran las restricciones. ¡°Est¨¢bamos en estado de negaci¨®n. La naci¨®n est¨¢ perdida¡±, asegura desde Bombay Swati Rane, enfermera especializada en cuidados intensivos.
¡°Hemos sido demasiado optimistas y bajamos la guardia¡±, coincide Lancelot Pinto, epidemi¨®logo del Hospital Nacional Hinduja de la misma ciudad. ¡°Si se atiende a los meses de enero, parece como si la covid-19 hubiera desaparecido de nuestras vidas. Los encuentros multitudinarios comenzaron de nuevo, todo se reabri¨®. Eso contribuy¨® en gran medida a la propagaci¨®n del virus¡±, anota.
¡°El segundo factor¡±, contin¨²a el doctor, ¡°es que esta nueva variante del virus parece mucho m¨¢s contagiosa¡±. Aunque las evidencias todav¨ªa solo hacen de esto una hip¨®tesis muy plausible a¨²n por cuantificar, seg¨²n sus estimaciones, si en la primera ola uno de cada cinco contactos cercanos a un positivo sol¨ªa infectarse, en este caso, la proporci¨®n se ha disparado: ¡°Vemos familias enteras contagiadas¡±, se?ala. Adem¨¢s, resalta las carencias de las investigaciones cient¨ªficas que suger¨ªan que el pa¨ªs estaba relativamente cerca de la inmunidad de reba?o tras la primera ola, al haberse infectado alrededor de la mitad de la poblaci¨®n adulta de las principales ciudades. ¡°Estos estudios no atend¨ªan a las diferencias de prevalencia entre los slums [suburbios chabolistas] y los distritos m¨¢s desarrollados, donde apenas hubo contagios y que ahora representan alrededor del 80%-90% de las infecciones que llegan al hospital¡±.
El m¨¦dico alerta de que otra causa es el colosal reto de la vacunaci¨®n en un pa¨ªs como la India, ¡°que no va al ritmo deseado¡±. Y la enfermera a?ade que, por si fuera poco, ¡°ahora hay gente que va a vacunarse y se contagia en la espera¡±. ¡°El sistema sanitario indio es un caos¡±, resume Rane. Alrededor de un 10% de la poblaci¨®n india ha recibido al menos una dosis de la vacuna, lo que deja a m¨¢s de mil millones de personas a¨²n sin inmunizar.
Cient¨ªficos de todo el mundo miran con atenci¨®n la evoluci¨®n del virus en la India y las caracter¨ªsticas de esta nueva variante. Su peculiaridad, explica Antonio L¨®pez Guerrero, vir¨®logo y profesor de Microbiolog¨ªa en el departamento de Biolog¨ªa Molecular de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, es que combina dos mutaciones. ¡°Parecen conferir al virus m¨¢s capacidad de transmisi¨®n y, quiz¨¢s, resistencia a la inmunizaci¨®n, ya sea natural o mediante vacunaci¨®n¡±, asegura. Esto es, en sus palabras, ¡°preocupante, como todas las variantes¡±. ¡°?Alarmante? Lo justo para intentar que no se disperse por Europa, como ya se ha visto en Alemania, Reino Unido y alg¨²n otro pa¨ªs¡±, zanja.
De opini¨®n parecida es Marcos L¨®pez Hoyos, presidente de la Sociedad Espa?ola de Inmunolog¨ªa: ¡°Las vacunas pueden perder cierto porcentaje de efectividad, pero no toda. La cuesti¨®n es que cuanto m¨¢s tiempo est¨¦ el virus circulando y haya m¨¢s infecciones, m¨¢s probabilidades hay de mutaciones que den problemas¡±.
Fernando Sim¨®n, director del Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias, explic¨® el lunes que la principal preocupaci¨®n sobre la crisis del virus en la India es m¨¢s el volumen de infectados que la variante que, seg¨²n dijo, no ha demostrado todav¨ªa ser m¨¢s contagiosa ni m¨¢s virulenta. Varios pa¨ªses europeos ya est¨¢n imponiendo restricciones a los viajes con el pa¨ªs para evitar la entrada de la variante. Lo han hecho, entre otros, Francia, Pa¨ªses Bajos y Reino Unido. Espa?a, que pide pruebas PCR negativas en origen a las personas que llegan de zonas con riesgo alto, por el momento no ha tomado ninguna limitaci¨®n adicional. Sim¨®n explic¨® que Sanidad est¨¢ vigilando la variante, pero que Espa?a no tiene vuelos directos con la India, por lo que ahora se est¨¢ valorando si tomar m¨¢s medidas para quienes lleguen mediante trasbordos.
Una situaci¨®n ¡°angustiosa¡±
El doctor Pinto cuenta por tel¨¦fono, durante uno de sus escasos descansos, lo ¡°angustiosa¡± que ha sido la situaci¨®n en su hospital de Bombay, si bien no ha llegado a los ca¨®ticos niveles que se viven actualmente en Nueva Delhi o en otras partes del pa¨ªs. ¡°Est¨¢ siendo estresante encontrar camas para los pacientes, muchos han tenido que ser atendidos desde casa¡±, advierte. La enfermera Rane es a¨²n m¨¢s pesimista. ¡°En 2020 fue ca¨®tico porque era algo nuevo, pero ahora la situaci¨®n est¨¢ fuera de control. Nunca hab¨ªa visto pacientes muriendo porque no hay ox¨ªgeno. O pacientes trasladados a casas porque no hay camas en los hospitales¡±, lamenta tambi¨¦n desde Bombay, donde ahora dirige una consultor¨ªa de salud.
Pinto asegura que la escena en Bombay, dentro de lo malo, ¡°es afortunada¡± si se compara con lo que se ve en otras partes del pa¨ªs. ¡°Hay zonas donde es extremadamente dif¨ªcil ser ingresado porque no hay camas hospitalarias. Nos han advertido de que el suministro de ox¨ªgeno puede convertirse aqu¨ª tambi¨¦n en un problema, y estamos intentando racionalizarlo, cambiar a concentradores de ox¨ªgeno¡ Estamos siendo muy cautos¡±, agrega.
El Ministerio de Salud indio ha urgido el lunes a los Estados del pa¨ªs a que pongan en marcha toques de queda y cierren centros comerciales y otros establecimientos, adem¨¢s de restringir al 50% la ocupaci¨®n de las oficinas, entre otras medidas para contener el virus. ¡°Los encuentros sociales, de car¨¢cter pol¨ªtico, deportivo, acad¨¦mico, cultural y religioso, entre otras congregaciones, deben prohibirse. Las bodas deben contar con un m¨¢ximo de 50 personas y los funerales est¨¢n limitados a 20 asistentes¡±, advirti¨® este lunes el ministerio, exhortando a que las medidas se prolonguen como m¨ªnimo 14 d¨ªas, seg¨²n publica el diario The Hindu.
Aunque el primer ministro, Narendra Modi, ha urgido a todos los ciudadanos a vacunarse y actuar con cautela, ha sido muy criticado por lo que se considera una respuesta tard¨ªa y por llevar a cabo multitudinarios m¨ªtines pol¨ªticos sin atender a las medidas de distanciamiento pese a los crecientes contagios. La celebraci¨®n el lunes de elecciones en el Estado de Bengala Occidental, donde m¨¢s de 8,6 millones de personas est¨¢n llamadas a las urnas, tambi¨¦n ha recibido duras cr¨ªticas.
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