Toda una isla a la espera de noticias sobre las ni?as Anna y Olivia

¡°M¨ªralos... all¨¢ salen de nuevo¡±. Un empleado de la Marina Tenerife se?ala a la patrullera R¨ªo Duero de la Guardia Civil mientras esta cruza parsimoniosamente la D¨¢rsena Pesquera del Puerto de Santa Cruz de Tenerife rumbo a la zona donde se desarrollan las labores de b¨²squeda de Anna y Olivia Gimeno Zimmerman, de uno y seis a?os de edad, las ni?as desaparecidas desde el martes junto a su padre Tom¨¢s Gimeno. Las idas y venidas de los agentes del cuerpo armado han sido el escenario y la gran comidilla de todos cuantos trabajan y transitan el muelle deportivo de la capital tinerfe?a. Este fue el lugar, reci¨¦n comenzado el mi¨¦rcoles 28 de abril, en el que fue visto por ¨²ltima vez Gimeno antes de que zarpase desde el pantal¨¢n A en su peque?a embarcaci¨®n de recreo.

Tenerife sigue con preocupaci¨®n el presunto secuestro paterno de Anna y Olivia. Ambas llevan desaparecidas desde las 21.00 del pasado martes 27 de abril. A esa hora estaba establecida que su padre, Tom¨¢s Gimeno Casa?as (37 a?os) las devolviese a su expareja Beatriz, de quien se separ¨® el pasado a?o, en lo que parece ser un caso de violencia vicaria, cuando el maltratador no persigue matar a la mujer, sino producirle el mayor sufrimiento posible.

El secreto del sumario limita los datos sobre la investigaci¨®n que trascienden a la opini¨®n p¨²blica, y hace que los habitantes de la isla canaria consuman con avidez cada peque?o rumor que publican los medios locales, ya est¨¦n contrastados o no. Carolina y Antonio son dos de los que siguen el caso al minuto. El matrimonio reside en primera l¨ªnea frente a la costa del Puertillo de G¨¹¨ªmar, en el este de Tenerife). A una milla n¨¢utica (dos kil¨®metros, aproximadamente) mar adentro de la costa de esta localidad pesquera de 4.400 habitantes, el avi¨®n Sasemar 103 de Salvamento Mar¨ªtimo avist¨® el pasado mi¨¦rcoles la embarcaci¨®n de propiedad de Gimeno, vac¨ªa, a la deriva y con rastros de sangre. Desde entonces, el matrimonio confiesa pasar los d¨ªas observando con sus prism¨¢ticos los movimientos de Salvamento Mar¨ªtimo y de los Grupos Especiales de Actividades Submarinas de la Guardia Civil (GEAS) desde la terraza de su piso. ¡°Solo de pensar en ello se me eriza el cabello. Mira...¡±, dice Carolina, y muestra la piel de gallina de su brazo.

El amplio dispositivo de b¨²squeda activado ha continuado durante todo el fin de semana rastreando por tierra, mar y aire la zona de aproximadamente 100 kil¨®metros en l¨ªnea recta que abarca desde la Punta de Anaga (extremo norte de Tenerife) hasta la punta sur de la mayor isla del archipi¨¦lago. Un dispositivo liderado por la Unidad Org¨¢nica de Polic¨ªa Judicial a la que durante el fin de semana se le han unido agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) procedentes de Madrid. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n de G¨¹¨ªmar ha emitido, adem¨¢s, una orden internacional de b¨²squeda para encontrar a las menores y a su padre, seg¨²n han confirmado fuentes de la Guardia Civil. El juzgado, adem¨¢s, ha emitido un requerimiento a varias entidades financieras para que comprueben si el desaparecido realiz¨® alg¨²n movimiento bancario en los d¨ªas previos al suceso.

Comienza la tragedia

Todo empez¨® reci¨¦n comenzada la noche del pasado martes. A las 21.00, Beatriz Zimmerman esperaba a las ni?as en su domicilio en la localidad de Radazul (municipio de El Rosario), tras haber pasado la tarde con su padre. Thalia, una vecina de la finca en la que reside Gimeno asegura haber o¨ªdo a las ni?as jugar en el interior de la finca paterna durante la tarde del martes.

Beatriz acude a la vivienda de su expareja, quien primero le comunica que est¨¢n cenando y, posteriormente, que no va a volver a ver a las ni?as. A las 21.30, Tom¨¢s Gimeno entra con su Audi A3 blanco en el puerto deportivo Marina Tenerife, lo aparca frente a su pantal¨¢n y descarga una serie de bolsos, maletas y ropa en tres viajes. El vigilante que hac¨ªa el turno de noche en ning¨²n momento ve a las ni?as, ni las c¨¢maras revelan si est¨¢n con ¨¦l. Sobre las 21.50 horas zarpa del puerto deportivo y regresa sobre las 23.30 horas. Sale y entra del muelle, posiblemente para comprar un cargador en una gasolinera cercana. En ese momento entra en contacto con Antonio, el vigilante nocturno de las instalaciones, a quien pide cargar su tel¨¦fono en su garita. A las 00.30 horas zarpa de nuevo. Las c¨¢maras de seguridad no ven ni rastro de las ni?as.

Llega el mi¨¦rcoles. El juzgado de primera instancia e instrucci¨®n n¨²mero 3 de G¨¹¨ªmar abre diligencias por presunto secuestro parental y la desaparici¨®n de Anna y Olivia es declarada de alto riesgo. La investigaci¨®n se ha declarado secreta. Un amplio dispositivo retoma desde primera hora de la ma?ana la b¨²squeda de Tom¨¢s, Anna y Olivia. El equipo de b¨²squeda est¨¢ formado por Guardia Civil, Salvamento Mar¨ªtimo y un helic¨®ptero del GES, y el barrido se realiza por tierra, mar y aire. ¡°Fueron horas de muchos nervios. Sobre todo el mi¨¦rcoles y el jueves¡±, recuerda la copropietaria del restaurarte Yanfi Marina, quien reh¨²sa revelar su nombre y se muestra reticente a continuar la conversaci¨®n. Desde la terraza ha podido seguir al minuto la inspecci¨®n del barco por parte de la Polic¨ªa Judicial.

El nombre de Tom¨¢s Tomy Gimeno comienza a dar la vuelta por la isla. Es una persona conocida en Santa Cruz. Asiduo practicante de p¨¢del, compet¨ªa en diversas competiciones de raqueta de la isla. Con estudios en Turismo y ADE, actualmente ayudaba a gestionar las empresas familiares su padre, Tom¨¢s Gimeno Bello, es un empresario del sector agrario que se labr¨® una carrera discreta en el mundo de los rallies. Estuvo en activo desde 1975 hasta 1992 y cuenta con media docena de victorias en competiciones insulares. La mayor parte de los amigos de Cabrera Casa?as contactados por este peri¨®dico se confiesan consternados por la noticia, si bien han rehusado facilitar detalles sobre su vida. Una amiga de la infancia revela que el matrimonio perdi¨® un hijo hace algunos a?os y sostiene que este hecho pudo ser determinante para su relaci¨®n de pareja.

Fuentes de la investigaci¨®n indicaron el pasado jueves a EFE que su expareja comunic¨® en diciembre a la Guardia Civil que la hab¨ªa amenazado verbalmente. Aquella vez, sin embargo, no quiso presentar denuncia. Los agentes, no obstante, realizaron un seguimiento, seg¨²n marca el protocolo de violencia de g¨¦nero y, en marzo, volvieron a preguntarle. La mujer dijo entonces que el episodio de las amenazas de diciembre no se hab¨ªa repetido.

El jueves se retoman de nuevo las labores de b¨²squeda. Aparece una silla de retenci¨®n de menores en veh¨ªculos, y la Guardia Civil confirma finalmente que pertenece a Anna, la menor de las ni?as. La b¨²squeda se ampl¨ªa al sureste de Tenerife. Especialistas en criminal¨ªstica que inspeccionan el barco de Tom¨¢s Gimeno hallan restos de sangre en el interior del ba?o, por lo que comienza una investigaci¨®n para averiguar a qui¨¦n corresponde.

Ese mismo d¨ªa se procede al registro de la vivienda del desaparecido, y el Juzgado de G¨¹¨ªmar ordena el rastreo de todas sus cuentas. Los portavoces de la Guardia Civil no paran de repetir que ¡°todas las hip¨®tesis est¨¢n abiertas¡±. Los medios barajan posibilidades como que el barco no tuviese ancla, que la investigaci¨®n se haya ampliado a La Gomera, El Hierro y La Palma, que el padre haya subido a otro barco para huir o que hubiese retirado fuertes cantidades de dinero antes de desaparecer. Las fuerzas de seguridad no han confirmado estas informaciones.

El fin de semana y los equipos de b¨²squeda no respetan la festividad por el d¨ªa del trabajador. Apoyado en el quicio de la puerta, el empleado de Marina Tenerife mira la patrullera de la Guardia Civil, apura un cigarrillo y ladea la cabeza incr¨¦dulo. ¡°Esto ha sido un golpe para todos aqu¨ª en el muelle y en toda la isla¡±, asegura. Y se refugia en el despacho.