Uno de los supuestos pederastas de los maristas en Vigo continu¨® los abusos en un colegio de A Coru?a

Uno de los cuatro maristas acusados de pederastia en el colegio El Pilar de Vigo en los a?os sesenta, el hermano Casta?¨®n, pas¨® despu¨¦s por el centro de la orden en A Coru?a, el Cristo Rey, y all¨ª continu¨® con los abusos, seg¨²n el relato de una exalumna, Mercedes de la Iglesia Soriano, que lo ha denunciado a la orden por correo electr¨®nico. La orden, que ha pedido perd¨®n a los afectados pero hasta ahora no ha dado ninguna informaci¨®n sobre el historial de los acusados y los colegios por los que pasaron, tampoco ha querido confirmar la presencia de este religioso en A Coru?a. Los maristas, que han abierto una investigaci¨®n a ra¨ªz de las informaciones de EL PA?S, explican que mientras siga abierta prefieren mantenerse en silencio. Un exalumno de los maristas de Ourense asegura que Casta?¨®n tambi¨¦n estuvo en este otro colegio gallego al menos entre 1967 y 1969. Este religioso es el que m¨¢s acusaciones ha recibido en Vigo, le se?alan un total de cinco v¨ªctimas. Los cuatro acusados han fallecido.

Mercedes de la Iglesia recuerda que Casta?¨®n les dio clase en BUP en el colegio Cristo Rey de A Coru?a entre finales de los a?os setenta y principios de los ochenta: ¡°En nuestro caso, los tocamientos se realizaban en los ex¨¢menes y si la v¨ªctima acced¨ªa, llevaba buena nota, porque le dec¨ªa todo el examen. Todav¨ªa recuerdo con asco aquella mano posada en el muslo y subiendo hasta que lo apartaba, que el tipo se daba prisa. A las chicas, con la cabeza junto a la suya, una mano le sobaba el pelo y otra mano le rodeaba el hombro y le tocaba el pecho, si se dejaban. Yo no me dejaba y se iba. Yo era muy m¨ªa y cuando me puso la mano en la pierna y no se apart¨® al rechazarle, me levant¨¦ para pegarle y en pleno examen corri¨® hacia la otra punta de la clase. Pero no todas las personas tienen ese genio. Y entre las malas notas que pon¨ªa y la timidez, alguna lo pas¨® realmente mal¡±.

En Galicia el esc¨¢ndalo de los maristas de Vigo ha causado una gran conmoci¨®n, que se ha volcado en los chats de antiguos alumnos: ¡°Una compa?era me acaba de relatar c¨®mo se pon¨ªa detr¨¢s de ella y le pon¨ªa las manos en los hombros y las bajaba hasta el pecho. Se siente reconfortada por no saberse el ¨²nico objetivo de aquel asqueroso, ella era como un im¨¢n. Otra recuerda c¨®mo le tocaba el culo al subir las escaleras. Otra dice, que a pesar de haber sido advertido, intentaba seguir porque no se pod¨ªa refrenar¡±.

¡°La tutora no nos hizo caso y nos dijo que era amor de padre¡±

En efecto, esta exalumna asegura que ella y otras compa?eras fueron entonces a protestar a su tutora, la profesora de Ingl¨¦s: ¡°Pero no nos crey¨®, nos llam¨® exageradas y dijo que era amor de padre. A m¨ª aquello me volvi¨® retra¨ªda y desconfiada, era adolescente entonces. Y encima porque nadie nos crey¨®, o no nos hicieron caso¡±. De la Iglesia recuerda ¡°el ansia de huir de aquel se?or¡± y que muchos chicos y chicas lo sufrieron: ¡°En una ocasi¨®n a otro compa?ero le oblig¨® a ponerse de pie y le exigi¨® que se bajara el pantal¨®n con la excusa de que ten¨ªa dentro una chuleta. El compa?ero no consinti¨® y llev¨® una expulsi¨®n y un cero. En general, si no consent¨ªas, te bajaba la nota¡±.

En Vigo acusan al hermano Casta?¨®n cinco testimonios. Tambi¨¦n all¨ª actuaba en plena clase: ¡°Nos met¨ªa mano a todos, te sentaba en su regazo y te met¨ªa la mano en los pantalones, en los genitales, mientras hac¨ªas la cuenta. Yo ten¨ªa 10 a?os¡±, recuerda E. F. A otros se los llevaba a lugares apartados. Un exalumno ha relatado que Casta?¨®n le llevaba con su hermano al laboratorio y les masturbaba a los dos: ¡°Recuerdo su respiraci¨®n excitada¡±. Este religioso desapareci¨® de pronto un d¨ªa del colegio vigu¨¦s. Corri¨® el rumor de que le hab¨ªan sorprendido cometiendo un abuso, y que incluso otro religioso, que apareci¨® con una mano vendada, le hab¨ªa dado una paliza. Se dijo que lo hab¨ªan enviado a Le¨®n, aunque luego volvi¨® al colegio de Vigo al cabo de unos a?os.

Los otros tres acusados en Vigo son el director del centro entre 1964 y 1969, Agust¨ªn Ant¨®n del Cueto, que ten¨ªa el nombre religioso de hermano Pablo y era apodado el Cerilla (porque ten¨ªa el pelo blanco y con la sotana negra se parec¨ªa a los f¨®sforos de entonces); el hermano Luis, llamado el Chosco (tuerto, en gallego); y el hermano Miguel, muy conocido en la ciudad porque fue uno de los fundadores, en 1969, del hist¨®rico equipo de voleibol Club Vigo. Todos han fallecido, seg¨²n la informaci¨®n de la congregaci¨®n.

El caso de los maristas de Vigo eleva el total de los conocidos en la Iglesia en Espa?a a 316, con 825 v¨ªctimas, seg¨²n la contabilidad que lleva EL PA?S, ante la ausencia de datos oficiales.

Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es