La Guardia Civil cree que el padre de las ni?as de Tenerife decidi¨® asesinarlas el mismo d¨ªa del crimen
Los investigadores sospechan que us¨® unos antiinflamatorios que estaba tomando para sedar a Olivia y Anna y que se sirvi¨® de ¡°elementos cotidianos¡± que ten¨ªa a su alcance para matarlas
Es posible que Tom¨¢s Gimeno lo hubiera pensado antes. Es posible que este empresario tinerfe?o de 37 a?os hubiera podido fantasear con quitarse la vida, incluso con quit¨¢rsela a sus hijas, Olivia y Anna, de seis y un a?o, con tal de que no vivieran con Beatriz Zimmerman, madre de las peque?as, y su nueva pareja, un hombre belga de 60 a?os al que Gimeno agredi¨® en un encuentro fortuito hace unos meses. Pero nada hace pensar a los investigadores de la Guardia Civil, tras casi mes y medio de pesquisas y cinco registros en la casa de su propiedad (en Ig¨¹este de la Candelaria, Tenerife), que hubiera una minuciosa premeditaci¨®n para cometer este crimen de violencia de g¨¦nero. ¡°No las vas a volver a ver¡±, le dijo por tel¨¦fono el 27 de abril a su expareja, cuando ella le telefone¨® para que le llevase a las ni?as, que hab¨ªan pasado la tarde con el padre.
Despu¨¦s desaparecieron los tres hasta que, a mediod¨ªa de este jueves, el robot submarino Liropus, del buque oceanogr¨¢fico vigu¨¦s ?ngeles Alvari?o, localiz¨® a mil metros de profundidad y a tres millas de la costa dos bolsas de deporte anudadas al ancla de la lancha de Gimeno. Dentro de una de las bolsas estaba el cuerpo de Olivia. La otra estaba vac¨ªa. Los investigadores sospechan que en ella estaba la peque?a Anna, a la que siguen buscando sin descanso en las profundidades del oc¨¦ano Atl¨¢ntico, en un ¨¢rea de pocos metros.
Se confirmaba as¨ª la que fue la principal hip¨®tesis de los investigadores desde el primer momento: ¡°Las sed¨®, las meti¨® en bolsas y las arroj¨® al fondo del mar antes de suicidarse¡±. Los resultados de la autopsia, que se le realizar¨¢ al cad¨¢ver de Olivia en los pr¨®ximos d¨ªas, podr¨¢n confirmar esa hip¨®tesis y determinar¨¢n si las ni?as murieron asfixiadas o ahogadas, es decir, si les quit¨® la vida antes de arrojarlas al fondo del mar.
Sobre la mesa del sal¨®n de la cinco veces registrada casa de Gimeno, un gran chalet con jard¨ªn, donde los vecinos oyeron a las dos ni?as jugar la misma tarde del d¨ªa en que desaparecieron, los agentes encontraron unos envases de pastillas. ¡°Eran los antiinflamatorios que ¨¦l [Gimeno] tomaba para el dolor por un accidente de moto que hab¨ªa sufrido recientemente¡±, se?alan fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n. Los investigadores creen que ¡°las pudo utilizar para sedar a las peque?as¡±, ya que no se ha encontrado ning¨²n signo de violencia ni en el domicilio, ni en la embarcaci¨®n, ni en el coche, ni se ha detectado la compra de ning¨²n otro f¨¢rmaco.
La ausencia de vestigios y pruebas que pudieran poner a los agentes sobre alguna otra pista llev¨® a los investigadores a centrarse en tres escenarios: la casa de Gimeno (el ¨²ltimo lugar en el que fueron vistas con vida las peque?as junto a su padre); su coche (registrado por las c¨¢maras de la Marina de G¨¹imar), en el que transport¨® hasta seis bolsas y petates; y su embarcaci¨®n, una lancha con la que practicaba buceo, donde acarre¨® ¡ªen tres viajes consecutivos¡ª aquella noche todos los bultos, como certific¨® tambi¨¦n el vigilante del puerto de G¨¹imar. En la lancha, hallada a la deriva a la ma?ana siguiente de la denuncia interpuesta por la madre por la desaparici¨®n de las ni?as, no se encontr¨® tampoco nada relevante, pero s¨ª se se?al¨® una ausencia: la del ancla.
La investigaci¨®n comenz¨® a dirigirse as¨ª hacia las cosas que faltaban en su entorno o echaban de menos los familiares: ropas, equipaje, utensilios, maletas, dinero... Los agentes llaman la atenci¨®n sobre el hecho de que todos los elementos que han ido haciendo encajar las piezas de este terror¨ªfico puzle ¡°forman parte de la vida cotidiana¡± de Gimeno, no hay ¡°nada buscado expresamente¡± para cometer el crimen, ¡°pudo haberlo pensado antes, pero todo indica que fue resolviendo sobre la marcha¡±, por eso no se encontraban pruebas determinantes, ni compinches, advierten tras haber analizado su vida en profundidad.
El tel¨¦fono
¡°Nada tampoco en su m¨®vil, no hizo ninguna consulta sospechosa, ni en su ordenador¡±, se?alan las mismas fuentes. Un tel¨¦fono m¨®vil que sirvi¨® para geolocalizar el ¨²ltimo punto en el que emiti¨® se?ales, ya de madrugada, en alta mar, mientras enviaba mensajes de despedida a amigos y familiares. Un m¨®vil que se qued¨® sin bater¨ªa y le oblig¨® a regresar a puerto en mitad de la noche, cuando fue interceptado por una patrullera que le dio el alto por encontrarse fuera del toque de queda, establecido por la pandemia en aquellos d¨ªas. ¡°Registraron la embarcaci¨®n y no hab¨ªa bultos de ning¨²n tipo, para entonces ya las hab¨ªa arrojado al mar¡±, confirman fuentes de la investigaci¨®n. Recarg¨® la bater¨ªa del tel¨¦fono en el puerto, como certific¨® el vigilante, y regres¨® al mismo punto del oc¨¦ano, donde la profundidad es superior a mil metros.
Los investigadores buscan ahora el cuerpo de Gimeno en la misma zona que el de la peque?a Anna, porque sospechan que us¨® su cintur¨®n de buceo para hundirse sin posibilidad de retorno en ese mismo punto del oc¨¦ano.
El hecho de que Gimeno fuese al taller a cambiar los frenos de su coche ese mismo d¨ªa hace pensar a los investigadores que no hubo una premeditaci¨®n excesiva: ¡°?Qu¨¦ sentido tiene ir a arreglar tu veh¨ªculo si quieres acabar con tu vida esa misma tarde?¡±, plantean los expertos en perfiles criminales, que tambi¨¦n llaman la atenci¨®n sobre el hecho de que todos los elementos utilizados en este parricidio formaban parte ¡°del entorno cotidiano del presunto homicida: una s¨¢bana de su casa, sus bolsas de deporte, sus antiinflamatorios, su equipo de buceo, el ancla de su lancha, su m¨®vil...¡±.
Los agentes se?alan otro hecho que denota poca premeditaci¨®n. Ya de noche, Gimeno regres¨® a casa de sus padres, a los que hab¨ªa visitado con las ni?as horas antes, y dej¨® all¨ª a su perro, sin que se enteraran. ¡°Supieron que se lo hab¨ªa dejado, ya a la ma?ana siguiente, cuando se lo encontraron all¨ª¡±, se?alan fuentes de la investigaci¨®n. ¡°Lo tuvo que resolver sobre la marcha¡±, se?alan.
Las transferencias de dinero, que inicialmente generaron sospechas y elucubraciones sobre una potencial fuga, ¡°son pagos a proveedores, propios de su empresa, no tienen relevancia en la investigaci¨®n¡±, se?alan los agentes, que recuerdan que tambi¨¦n en alg¨²n momento de esa tarde-noche, le dio 2.900 euros a la que en ese momento era su novia, dentro de un paquete: ¡°Es para que cumplas un sue?o¡±, le dijo, y le pidi¨® que no lo abriese hasta pasadas las doce de la noche.
Una s¨¢bana bajera y una botella de ox¨ªgeno fueron los primeros objetos detectados con el rastreo del sonar y del robot submarino el martes pasado. La familia confirm¨® que pertenec¨ªan a Gimeno y eso centraliz¨® una tit¨¢nica b¨²squeda que a¨²n continua en el fondo del mar.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista las 24 horas y en 51 idiomas. No deja rastro en la factura, pero hay que borrarlo del registro de llamadas. Los menores tambi¨¦n pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10 y los ciudadanos testigos de alguna agresi¨®n, al 112.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.