Solsona recuerda las extravagancias de su obispo
Antes de renunciar a la Iglesia por amor, Xavier Novell celebraba cenas evangelizadoras y misas para limpiar el alma
El mi¨¦rcoles, Solsona (Lleida) celebraba su fiesta mayor. A las 11 de la ma?ana, la catedral se iba llenando de fieles para acudir a la misa que, sobre el papel, deb¨ªa oficiar Xavier Novell, el obispo titular de la di¨®cesis. Pero fue el obispo de Vic, Rom¨¤ Casanova, quien desde el altar ley¨® unos versos del Evangelio, relatando la aparici¨®n de un ¨¢ngel alado ante Jos¨¦ para decirle que no tuviera miedo de esposarse con Mar¨ªa, pese a descubrirla repentinamente pre?ada por el Esp¨ªritu Santo.
Xavier Novell, de 52 a?os, tampoco ha titubeado para irse a vivir con una mujer 14 a?os m¨¢s joven, separada y madre de dos hijos. La uni¨®n del obispo con Silvia Caballol, psic¨®loga y escritora, ha generado un torbellino de habladur¨ªas sobre los motivos que han cimentado el sonado idilio. Ella, natural de S¨²ria, una localidad cercana a Solsona, pertenece a una familia de tradici¨®n cat¨®lica. Las visitas de Novell al domicilio familiar eran recurrentes desde hac¨ªa tiempo, y en ese ambiente se fragu¨® el contacto entre la pareja.
Ambos comparten inquietudes por el m¨¢s all¨¢, el mal y la divinidad. Las novelas escritas por ella, de tinte er¨®tico, incluyen referencias al demonio y al satanismo, una mezcla que ha alimentado la chocante teor¨ªa divulgada por un reducto minoritario del estamento religioso: Novell est¨¢ pose¨ªdo y no es amo de sus facultades.
El rocambolesco caso ha llegado a medios de comunicaci¨®n internacionales como la BBC y se ha convertido en carne de memes en las redes sociales. David Simon, creador de la serie The Wire, retuite¨® esta semana un art¨ªculo de The New York Post titulado ¡°Obispo deja la iglesia tras enamorarse de una escritora de er¨®tica sat¨¢nica¡± con el mensaje: ¡°Todo lo que merece la pena hacerse merece la pena hacerse bien¡±.
En el Vaticano, donde el Papa fue informado por el propio Novell de su renuncia, se sigue con atenci¨®n el caso y se est¨¢ preparando un informe al respecto, ya que preocupa especialmente por la dimensi¨®n medi¨¢tica que est¨¢ adquiriendo.
¡°Cenas Alpha¡±
Mientras tanto, en Solsona, en los c¨ªrculos m¨¢s cercanos al obispo, ahora ya obispo em¨¦rito, sus decisiones recientes se interpretan como otro paso m¨¢s en un tortuoso camino que ha estado plagado de descompostura.
Novell hizo ostentaci¨®n de un proceder que causaba incomodidad en el seno de la Iglesia cat¨®lica y que ahuyentaba incluso a las personas m¨¢s devotas. ¡°Yo no dejaba que mi hijo fuera a catequesis, porque me daba miedo que le comieran la cabeza¡±, confiesa Maria ?ngels Sol¨¦, una feligresa de Solsona. Ella hab¨ªa asistido a lo que Novell publicitaba como las ¡°cenas Alpha¡±, unas reuniones en el palacio episcopal ideadas para reclutar fieles y para reeducar la fe de aquellos creyentes m¨¢s laxos. Las cenas, a base de escudella, carnes a la brasa y, siempre, alg¨²n dulce de postre, eran sufragadas con las aportaciones voluntarias de los asistentes. ¡°Se hablaba del demonio, de Jesucristo y de otros asuntos, como el sexo¡±, apunta Jaume Clav¨¦, un seglar que estuvo empleado durante 20 a?os como recepcionista de la curia diocesana.
Las cenas Alpha se programaban cada viernes para grupos de unas 40 personas que acud¨ªan semanalmente durante dos meses (luego cambiaban los comensales). ¡°Mucha gente se cansaba y lo dejaba a medias¡±, indica Clav¨¦, quien estuvo cinco a?os a las ¨®rdenes de Novell.
¡°Aquello daba miedo, parec¨ªa una secta¡±, recuerda Maria ?ngels Sol¨¦, una de las personas que dejaron de asistir. En las cenas, el obispo contaba con la colaboraci¨®n del capell¨¢n Llu¨ªs Tollar, quien fue p¨¢rroco de Solsona durante nueve a?os. Define aquellas citas como ¡°proyectos evangelizadores¡±. Tollar fue objeto de pol¨¦mica en Solsona cuando se le acus¨® de dejar sin luz durante un a?o y medio el local de la agrupaci¨®n de los Boy Scouts, disconforme porque estos rechazaban ¡°las propuestas¡± que se les hac¨ªa llegar desde la parroquia.
El obispado de Solsona fue una extensi¨®n del car¨¢cter de Xavier Novell. Ungido hace algo m¨¢s de una d¨¦cada, a los 41 a?os, como el obispo m¨¢s joven de Espa?a, se forj¨® un curr¨ªculo tan carism¨¢tico como controvertido. Favorable al refer¨¦ndum por el derecho a la autodeterminaci¨®n de Catalu?a, no dud¨® en abrazar el ala m¨¢s conservadora del catolicismo con cr¨ªticas recurrentes a la homosexualidad y el divorcio. Hace apenas medio a?o calific¨® la pr¨¢ctica del aborto como un ¡°genocidio¡±.
Sanaci¨®n a 100 euros
La extravagancia de algunos de los rituales que realizaba tambi¨¦n gener¨® incomodidad en la curia. Como cuando invit¨® al sacerdote canadiense Ghislain Roy a hacer un exorcismo y, luego, organiz¨® unas sesiones de ¡°sanaci¨®n y liberaci¨®n¡± en las que cobraba entre 70 y 100 euros para limpiar el alma de los asistentes.
Algunos testigos de aquello dicen recordar a personas revolc¨¢ndose por el suelo y convulsionando durante las pr¨¢cticas supuestamente exorcistas de Novell y sus ayudantes.
¡°Eran misas carism¨¢ticas de sanaci¨®n¡±, explica Jaume Clav¨¦, al tiempo que indica que ¡°se dejaron de hacer porque no todos los sacerdotes de la curia las aprobaban¡±. Llu¨ªs Tollar recuerda la celebraci¨®n de esos ritos, pero niega que t¨¦cnicamente se pueda hablar de misas exorcistas. ¡°Los exorcismos proceden cuando alguien est¨¢ pose¨ªdo por el demonio, pero se hacen en privado¡±, comenta.
Tambi¨¦n generaba recelo el af¨¢n de Novell por emplear a mujeres en el palacio episcopal. Ten¨ªa hasta seis colaboradoras que lo ayudaban con la contabilidad, con la gesti¨®n del obispado e, incluso, en la organizaci¨®n de las cenas Alpha. Les pagaba un sueldo de unos 700 euros al mes. ¡°Eran trabajos a media jornada, y ¨¦l dec¨ªa que prefer¨ªa emplear a mujeres, porque para una mujer lo ideal es trabajar por las ma?anas y poder encargarse de su casa por la tarde¡±, revela un antiguo colaborador del obispado.
Un sacerdote jubilado que acudi¨® a la misa de la fiesta mayor de Solsona el mi¨¦rcoles reconoc¨ªa, tras el oficio, que el abandono religioso de Novell supone ¡°un fracaso¡±, pero advert¨ªa de que nadie est¨¢ a salvo de caer en la tentaci¨®n. En la misma iglesia, el veterano cura Joan Clos, quien durante 30 a?os ejerci¨® como vicario judicial de la curia diocesana de Solsona, afirmaba que Novell hab¨ªa llevado todo el proceso de su renuncia con suma discreci¨®n. ¡°No dijo nada a nadie¡±. Y lanzaba una previsi¨®n: ¡°Cuando esta mujer se canse y lo deje, ¨¦l entonces se sentir¨¢ completamente solo¡±.
Una carrera fulgurante y a la vez cargada de conflictos
Informaci¨®n de Josep Cat¨¤
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