¡®Guerra¡¯ en los colegios p¨²blicos de Nueva York por la resistencia de algunos profesores a vacunarse
Un tribunal de apelaciones federal da la raz¨®n a los docentes y deja en suspenso el mandato obligatorio de inmunizaci¨®n para el personal de los centros
De los 70 millones de estadounidenses sin vacunar -un quebradero de cabeza para la Administraci¨®n de Biden, ante el empuje y la contagiosidad de la variante delta-, muchos son maestros dispuestos a llevar hasta las ¨²ltimas consecuencias su derecho individual a no inmunizarse contra la covid-19. Tras las pol¨¦micas registradas en varios Estados del sur sobre el mandato de la mascarilla en las aulas, la obligatoriedad de la vacuna para el personal laboral de los centros educativos tiene en pie de guerra a los maestros de las escuelas p¨²blicas de Nueva York, la mayor red del pa¨ªs.
Dos semanas despu¨¦s de iniciarse el curso acad¨¦mico, el primero presencial tras 18 meses de pandemia, con mandato de mascarillas para los alumnos, un tribunal federal de apelaciones dej¨® en suspenso a ¨²ltima hora de este viernes el mandato vacunal para los docentes, suspensi¨®n que entrar¨¢ en vigor a partir de la medianoche del pr¨®ximo lunes. El fallo afecta a unos 150.000 trabajadores de la red p¨²blica y contraviene la orden emitida por el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, que ha sido ferozmente contestada por los poderosos sindicatos de docentes.
El plazo dado por el tribunal coincide con la fecha l¨ªmite que la alcald¨ªa hab¨ªa dado a los docentes para vacunarse al menos con una dosis contra la covid-19. El tribunal de apelaciones del Segundo Circuito, que subraya el car¨¢cter provisional del fallo, ha remitido el caso a otro juzgado, pero muchos dudan de que pueda resolverse a tiempo, incluso aunque los tres jueces encargados de revisarlo deliberen durante todo el fin de semana. Altos funcionarios municipales citados por el diario The New York Times conf¨ªan en que la sentencia definitiva confirme la obligatoriedad de la vacunaci¨®n para los adultos -docentes y personal auxiliar- empleados en los centros p¨²blicos.
A diferencia de ciudades como Los ?ngeles, que exigir¨¢ vacuna a todos los ni?os mayores de 12 a?os, Nueva York ha limitado al uso de la mascarilla, la higiene de manos y la separaci¨®n entre pupitres las medidas de seguridad para los alumnos frente al coronavirus, cuya incidencia empeora sensiblemente en EE UU, con un incremento de la mortalidad del 26% en los ¨²ltimos 14 d¨ªas. A la pelea pol¨ªtica generada en el pa¨ªs por el plan de vacunaci¨®n obligatoria lanzado por la Administraci¨®n de Biden, se suma el preocupante panorama de una eventual escasez de personal y servicios en las escuelas donde un n¨²mero significativo de docentes y personal auxiliar no est¨¦n vacunados. El temor de los padres y las reticencias sindicales han entrado en colisi¨®n hace semanas.
Pero la pol¨¦mica ha arrastrado tambi¨¦n a la justicia. Tras una primera sentencia emitida el pasado d¨ªa 10 por el sistema de arbitraje, y que fue favorable a los docentes irredentos -lograron permiso para desempe?ar otras tareas fuera de las aulas y no ser castigados con un recorte de la n¨®mina por negarse a la vacuna-, la semana pasada, recuerda el diario, un juez del Tribunal Supremo del Estado de Nueva York dictamin¨® sin embargo que la ciudad pod¨ªa mantener vigente el mandato, tras considerar una nueva demanda sindical. El juez subray¨® que los tribunales estatales y federales hab¨ªan mantenido las ¨®rdenes de vacunaci¨®n obligatoria. Este jueves, un juez federal del distrito de Brooklyn insisti¨® en que el mandato vacunal es ¡°una decisi¨®n pol¨ªtica racional sobre la mejor manera de proteger a los ni?os durante una pandemia¡±. Disconformes con sendos fallos, los docentes apelaron al Tribunal federal de Apelaciones, que ha dejado en el aire la orden.
Mientras, la efectividad de las mascarillas a la hora de prevenir contagios ha quedado de relieve en los ¨²ltimos datos suministrados por los Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades (CDC, en sus siglas inglesas; agencia federal de salud). Las escuelas que han impuesto la obligatoriedad del tapabocas tienen muchos menos contagios que el resto, como demuestra el caso de Arizona, donde no se requiere su uso y que registra hasta 3,5 veces m¨¢s contagios. Las conclusiones pertenecen a un estudio realizado en mil condados del pa¨ªs.
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