Un juez condena a cadena perpetua sin revisi¨®n al polic¨ªa que asesin¨® a Sarah Everard
El secuestro, violaci¨®n y muerte de la joven, que regresaba sola a su casa, desat¨® la protesta de miles de mujeres por todo el Reino Unido
Wayne Couzens (48 a?os), el polic¨ªa que secuestr¨® con enga?o en las calles de Londres, viol¨® y asesin¨® a Sarah Everard (33 a?os), morir¨¢ en la c¨¢rcel. La sentencia de prisi¨®n permanente estaba fuera de toda duda, despu¨¦s de que Couzens admitiera ser el culpable de un crimen que conmocion¨® de modo extremo a la sociedad brit¨¢nica. El juez del Tribunal Penal Central de Inglaterra, Adrian Fulford, quien ha emitido este jueves la sentencia, ha justificado en la ¡°excepcional gravedad¡± de un crimen tan ¡°grotesco¡± su decisi¨®n de que la cadena perpetua sea completamente irrevocable. ¡°El uso retorcido de la condici¨®n de oficial de polic¨ªa para secuestrar, violar y asesinar a una v¨ªctima solitaria es tan grave como el asesinato en nombre de una causa pol¨ªtica, ideol¨®gica o religiosa¡±, ha dicho el juez en una decisi¨®n extrema que en contadas ocasiones (61 casos desde 1983) se ha aplicado en la justicia penal brit¨¢nica.
Los padres de Sarah Everard pudieron finalmente confrontar al asesino de su hija el pasado mi¨¦rcoles, el ¨²ltimo d¨ªa del juicio. Jeremy Everard, el padre de la ejecutiva asesinada, exigi¨® una y otra vez sin ¨¦xito a Couzens que le mirara a la cara, mientras explicaba c¨®mo el crimen hab¨ªa destrozado la vida de esa familia. Por apenas un segundo, el expolic¨ªa se atrevi¨® a levantar la cabeza, para volver a inclinarla y fijar su mirada en el suelo. ¡°El impacto de lo que has hecho no terminar¨¢ nunca. El ¨²nico deseo de un padre es cuidar de sus hijos, para que todo est¨¦ bien. T¨² has evitado, de un modo premeditado, que yo tenga esa capacidad¡±, reprochaba el padre de Sarah al asesino.
Al conocer la sentencia, la familia ha emitido un comunicado p¨²blico en el que asegura que ¡°saber que [Couzens] permanecer¨¢ toda su vida en prisi¨®n supone algo de alivio. (...) El mundo es un poco m¨¢s seguro desde que est¨¢ en la c¨¢rcel¡±.
Sarah Everard naci¨® y creci¨® en York, al norte de Inglaterra, pero como muchos otros apost¨® por la aventura londinense. La ejecutiva, de 33 a?os, abandon¨® la casa de una amiga en la noche del pasado 3 de marzo, en el barrio de Clapham, al sur de la ciudad, para regresar a Brixton Hill, donde viv¨ªa. Antes llam¨® a su pareja, para avisarle de que ya sal¨ªa. La ¨²ltima imagen de ella la grab¨® la c¨¢mara de seguridad de una estaci¨®n de metro. Llevaba su chubasquero verde y la mascarilla puesta. Despu¨¦s de una angustiosa semana en la que el rostro de Everard circul¨® por televisiones, peri¨®dicos y redes sociales, la Polic¨ªa Metropolitana a uno de sus agentes, Couzens, como principal sospechoso de su secuestro y asesinato.
A las 21.30 de la noche (22.30, hora peninsular de Espa?a), el agente, que seg¨²n la investigaci¨®n merodeaba en su veh¨ªculo por las calles de la zona en busca de una presa, se fij¨® en Sarah. La acus¨® falsamente de haberse saltado las normas del confinamiento, le ense?¨® su identificaci¨®n policial ¡ªcomo pudo verse en las c¨¢maras de seguridad de la zona¡ª, la espos¨® y la meti¨® en la parte trasera del coche. Condujo hasta Dover, durante casi dos horas, y all¨ª la cambi¨® de veh¨ªculo. En Deal, una zona rural cercana, viol¨® a la mujer, en una tortura que se prolong¨®, seg¨²n la polic¨ªa, al menos durante cinco horas. Couzens llev¨® su cad¨¢ver hasta un paraje boscoso en Ashford (Kent), y regres¨® hasta tres veces durante los siguientes cuatro d¨ªas para quemar el cuerpo y arrojar los restos a un pantano cercano.
La presi¨®n ciudadana aceler¨® la investigaci¨®n, a la que ayudaron mucho la multitud de c¨¢maras de seguridad que se hallan desplegadas por todo Londres. Los pasos de Couzens durante esos d¨ªas estaban muy documentados. Su primera versi¨®n ante los investigadores, en la que teji¨® una red de mentiras para asegurar que ten¨ªa deudas con la mafia rumana y opt¨® por entregarles en prenda a la muchacha, se desmoron¨® de inmediato. Tard¨® poco en confesar su culpabilidad.
En los d¨ªas posteriores al inicio de la investigaci¨®n policial, las autoridades cometieron la torpeza de ir puerta por puerta en la localidad de Kent y pedir a las mujeres que no salieran solas a la calle. Cientos de ellas, en las redes sociales y en los medios, comenzaron a relatar sus vivencias personales y sus miedos, hasta convertir la indignaci¨®n en una convocatoria de protesta, el 13 de marzo. Era una vigilia prevista en el barrio de Clapham, bajo el eslogan #ReclaimTheseStreets (Reclama estas calles). Aunque las organizaciones convocantes hicieron caso a las autoridades ¡ªen medio de un confinamiento con estrictas medidas de distancia social¡ª y anularon el acto, centenares de hombres y mujeres desafiaron a la polic¨ªa y acudieron al quiosco del parque Clapham Common, a depositar flores en memoria de Everard. Entre ellas, Kate Middleton, la duquesa de Cambridge.
Al adentrarse la noche, la tensi¨®n entre manifestantes y agentes fue aumentando. ¡°Verg¨¹enza sobre vosotros¡±, ¡°la polic¨ªa no la protegi¨®¡± o ¡°arrestad a los vuestros¡±, gritaban algunas decenas de manifestantes frente a los polic¨ªas que se empe?aban en impedir que alguien traspasara la cinta de seguridad que rodeaba el quiosco. A ¨²ltima hora, se produjeron enfrentamientos violentos entre los agentes y algunas de las mujeres que rodeaban el improvisado santuario. Cuatro de ellas acabaron arrestadas, pero lo que desat¨® la indignaci¨®n fue la imagen, que inmediatamente corri¨® por las redes, de algunas de ellas empujadas contra el suelo mientras las esposaban.
En los d¨ªas siguientes, miles de mujeres por todo el Reino Unido tomaron las calles para exigir un cambio legal. El primer ministro, Boris Johnson, ha asegurado, a trav¨¦s de su cuenta oficial en Twitter, que ¡°ninguna mujer deber¨ªa tener miedo ante posible acoso o violencia. Haremos todo lo posible por evitar estos cr¨ªmenes horrendos¡±. El l¨ªder laborista, Keir Starmer, ha vuelto a reclamar una ley espec¨ªfica para atajar la violencia contra las mujeres, y ha asegurado que el Gobierno conservador contar¨ªa desde ya con el respaldo de la oposici¨®n si la presenta.
3/ No woman should have to fear harassment or violence. We will do everything possible to prevent these abhorrent crimes and keep our communities safe.
— Boris Johnson (@BorisJohnson) September 30, 2021
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