El descenso de la incidencia en los colegios lleva a los expertos a pensar que la inmunidad de grupo est¨¢ cerca

El miedo con el que hace un mes se vigilaba el regreso a las aulas de 5,2 millones de escolares menores de 12 a?os ha dejado paso al optimismo. El temido crecimiento de los contagios entre el ¨²nico grupo de poblaci¨®n sin vacunar no se ha producido y los expertos empiezan a considerar que la protecci¨®n alcanzada ¨Dcasi el 80% de la poblaci¨®n ya ha completado la pauta¨D ha llevado a Espa?a a ...

El miedo con el que hace un mes se vigilaba el regreso a las aulas de 5,2 millones de escolares menores de 12 a?os ha dejado paso al optimismo. El temido crecimiento de los contagios entre el ¨²nico grupo de poblaci¨®n sin vacunar no se ha producido y los expertos empiezan a considerar que la protecci¨®n alcanzada ¨Dcasi el 80% de la poblaci¨®n ya ha completado la pauta¨D ha llevado a Espa?a a una situaci¨®n que se acerca a la tan ansiada inmunidad de grupo, aunque sin alcanzarla del todo ya que no es previsible la erradicaci¨®n del virus. Un escenario que lleva a los expertos a vaticinar que no est¨¢ muy lejano el momento en el que pueda plantearse el fin de las mascarillas en los colegios como primer paso del fin de su uso en interiores.

¡°Estamos en el mejor de los escenarios que pod¨ªamos prever hace un mes. La transmisi¨®n comunitaria ha bajado mucho y muy r¨¢pido, y esto, junto a las medidas de protecci¨®n mantenidas en los colegios, han sido suficientes incluso con una variante tan contagiosa como la delta¡±, resume Quique Bassat, epidemi¨®logo e investigador ICREA del instituto ISGlobal (Barcelona).

Jes¨²s Rodr¨ªguez Ba?o, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Virgen de la Macarena (Sevilla), comparte este diagn¨®stico: ¡°Si tenemos que buscar una explicaci¨®n al hecho de que la situaci¨®n epidemiol¨®gica mejore de forma sostenida, que incluso lo haga entre quienes est¨¢n sin vacunar, con la variante delta circulando y entre una progresiva vuelta a la normalidad, la ¨²nica plausible es que algo parecido a ese concepto llamado inmunidad de grupo ya est¨¢ funcionando¡±.

El informe diario del Ministerio de Sanidad aporta los datos que alimentan esta esperanza, solo contenida por ¡°las debidas precauciones que hay que mantener frente a un virus del que a¨²n no sabemos cosas como cu¨¢nto dura la inmunidad¡±, en palabras de Rodr¨ªguez Ba?o. La incidencia acumulada a 14 d¨ªas se sit¨²a este jueves en 40,5 casos por 100.000 habitantes, un tercio de la registrada hace un mes. Una tendencia que se ha mantenido tambi¨¦n entre los menores de 12 a?os, en los que en este mes los casos han bajado de 150 a 60. El descenso ha sido a¨²n m¨¢s abrupto ¨Dde 154 casos a apenas 30¨D entre los adolescentes de 12 a 19 a?os, el 80% de los cuales ya ha completado la pauta vacunal.

Las curvas del resto de indicadores siguen el mismo trazo. Los hospitalizados son hoy 1.854, frente a los cerca de 4.600 hace un mes. Los ingresados en la UCI se cifran en 454, en comparaci¨®n con los casi 1.200 de hace 30 d¨ªas. Y los fallecidos con el virus en los ¨²ltimos siete d¨ªas ascienden a 87 frente a m¨¢s de 200 de hace un mes, aunque este indicador incluye a personas contagiadas pero cuya causa principal de fallecimiento es atribuible a otros motivos.

Si se comparan estos registros con los de hace un a?o, cuando la segunda ola empezaba a tomar forma, las diferencias resultan abismales. La incidencia entonces superaba los 250 casos por 100.000 habitantes, los hospitalizados eran 11.300 y los ingresados en la UCI, 1.600. En una comunidad como Catalu?a, hace un a?o hab¨ªa 1.500 clases confinadas. Ahora son 100.

¡°Estamos entrando en una nueva etapa en la que deberemos asumir que la covid es una enfermedad infecciosa m¨¢s. Al igual que hay otras enfermedades cuyo impacto luchamos por limitar, como la gripe, sin que esto nos impida llevar una vida razonablemente normal, ahora deberemos aprender como sociedad a convivir con el coronavirus¡±, explica Rodr¨ªguez Ba?o.

En la ecuaci¨®n que relaciona al SARS-CoV-2 con los colegios intervienen tres procesos consecutivos, explican los expertos. El primero es la entrada del virus a los centros, algo que depende de la circulaci¨®n del pat¨®geno en la comunidad. El segundo son los contagios ocurridos en las aulas, que en toda la pandemia han logrado mantenerse en niveles bajos gracias a la suma de medidas de protecci¨®n (mascarillas, grupos burbuja...) y a la menor contagiosidad del virus entre los menores. Y por ¨²ltimo, est¨¢ la posibilidad de que los colegios act¨²en como focos diseminadores del pat¨®geno, algo que no ha ocurrido durante la pandemia.

¡°Con las bajas incidencias actuales, entran muchos menos casos. Cada caso sigue produciendo muy pocos contagios. Y si estos se producen, como los familiares de los ni?os ya est¨¢n en su gran mayor¨ªa vacunados, las cadenas se cortan r¨¢pido. Las vacunas no impiden los contagios, pero s¨ª reducen mucho su n¨²mero y los cuadros cl¨ªnicos son casi siempre leves. Todo esto tiene un efecto multiplicador que explica la buena situaci¨®n epidemiol¨®gica actual¡±, detalla Bassat.

Los expertos destacan que, con las elevadas coberturas vacunales alcanzadas, se ha reducido al m¨ªnimo el riesgo de que se produzcan los episodios de supercontagios que tanta importancia han tenido en la formaci¨®n de las anteriores olas. ¡°El escenario m¨¢s probable en el futuro inmediato es que no haya nuevas grandes olas. Quiz¨¢ se produzcan incrementos locales de la incidencia que no se extiendan, aunque sigue habiendo algunos elementos de incertidumbre como que surjan nuevas variantes¡±, explica Clara Prats, investigadora en Biolog¨ªa Computacional de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC).

Bassat considera que la variante delta al final no ha resultado tan problem¨¢tica como se tem¨ªa en las aulas. ¡°Nuestros estudios sobre la variante alfa mostraron que increment¨® ligeramente la R [el n¨²mero de contagios que produce cada caso de media] respecto a la inicial, de 0,6 a 0,7 en algunas edades de los ni?os. Ahora pod¨ªamos esperar que subiera m¨¢s con la delta, pero los datos preliminares nos muestran que no lo ha hecho o no lo ha hecho de forma relevante¡±.

La mejora de la situaci¨®n epidemiol¨®gica y los buenos datos en las aulas vuelven a poner sobre la mesa la necesidad de que los ni?os sigan llevando la mascarilla en los colegios. Las administraciones siguen apostando por la cautela ante la necesidad de consolidar la tendencia y el temor a la entrada en escena de otros virus respiratorios.

El consejero de Educaci¨®n de la Generalitat valenciana, Vicent Marz¨¤, ha resumido este jueves en las Cortes valencianas la posici¨®n de que se mantiene la obligatoriedad del uso de la mascarilla y se seguir¨¢ exigiendo mientras as¨ª lo digan los t¨¦cnicos sanitarios. Marz¨¤ ha destacado que se ha recuperado, como en el resto de Espa?a, el 100% de presencialidad y que en los centros impera ¡°la m¨¢xima normalidad¡±, informa Mar¨ªa Fabra.

El consejero de Salud catal¨¢n, Josep Maria Argimon, declar¨® el mi¨¦rcoles que el uso de las mascarillas se mantendr¨¢ durante el oto?o y el invierno porque ¡°es la ¨¦poca de los coronavirus¡± y abog¨® por ser ¡°precavidos¡± en los pr¨®ximos meses ante el riesgo de que confluyan el coronavirus y la gripe. Pese a ello, Argimon anunci¨® que los colegios ser¨¢n los primeros en abandonar el uso de la mascarilla en interiores cuando esto sea posible.

¡°Se quiere ser prudente porque ha sido un logro que las escuelas sean un espacio seguro y esto se quiere mantener. Solo hace un mes que tenemos buenas noticias¡±, argumenta Bassat. Este experto pone el foco en que a¨²n no est¨¢ resuelta la cuesti¨®n de si ha llegado el momento de acabar con las mascarillas en espacios cerrados, aunque ve positivo que sean los ni?os los primeros en poder quit¨¢rsela. ¡°Pueden ser los centinelas y los que nos digan si se pueden quitar las mascarillas en interiores. Si una poblaci¨®n no vacunada lo puede hacer sin que haya riesgo de rebrotes, esto ser¨¢ la mejor noticia¡±, concluye.

Rodr¨ªguez Ba?o destaca que ¡°en el norte de Europa ya hay pa¨ªses que han quitado las mascarillas en interiores y eso que tienen menores tasas de vacunaci¨®n, por lo que probablemente ya podemos pensar en volver pronto a una normalidad total sin mascarillas y as¨ª hay que plantearlo¡±.