Espa?a empieza a dejar atr¨¢s la pandemia sin necesidad de alcanzar la inmunidad de grupo
Una cobertura vacunal que ya se acerca al 80% y la ca¨ªda de las hospitalizaciones llevan a expertos y administraciones a descartar nuevas grandes olas
Espa?a no tendr¨¢ que esperar a la inmunidad de grupo para dejar atr¨¢s la pandemia. Con cuatro de cada cinco ciudadanos inmunizados y un porcentaje que supera el 95% entre la poblaci¨®n vulnerable, el pa¨ªs se adentra en una nueva etapa en la que la convivencia con el virus formar¨¢ parte de la vida cotidiana. Las nuevas variantes, m¨¢s contagiosas, y la persistencia de grupos de poblaci¨®n sin vacunar ¡ª5,2 millones de menores de 12 a?os, sin suero aprobado, pero tambi¨¦n 4,6 millones de mayores de esa edad que a¨²n no han recibido ninguna dosis¡ª llevan a los expertos a considerar casi imposible su erradicaci¨®n. Seguir¨¢ habiendo brotes y los contagios alcanzar¨¢n a personas vacunadas, pero la circulaci¨®n del pat¨®geno se ralentizar¨¢ y los casos graves caer¨¢n hasta hacer de la covid una enfermedad infecciosa m¨¢s, como ahora lo es la gripe.
Am¨®s Garc¨ªa, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Vacunolog¨ªa (AEV), resume: ¡°Este virus ha venido para quedarse y nos acostumbraremos a vivir con ¨¦l. Pero hay que poner trabas a su circulaci¨®n y evitar la carga dram¨¢tica de hospitalizaciones y muertes. Tenemos la herramienta para lograr que sea una patolog¨ªa leve, que son las vacunas¡±.
Mientras pa¨ªses como China o Nueva Zelanda han apostado por una pol¨ªtica de tolerancia cero frente al virus, lo que les lleva a confinar ciudades enteras cada vez que aparece una peque?a agrupaci¨®n de casos, Europa ha aplicado un enfoque gradual en el que las restricciones se endurecen y relajan al ritmo de las sucesivas olas. La que ha vivido el continente este verano, coinciden los expertos y cargos p¨²blicos consultados, debe ser la ¨²ltima importante, salvo imprevistos extraordinarios, aunque es posible que se produzca alg¨²n ligero repunte. Un dato esperanzador para Espa?a es la acelerada ca¨ªda de las hospitalizaciones e ingresos en la UCI, 837 actualmente, unos datos no vistos desde junio, aunque entonces la cobertura vacunal no llegaba a la mitad de la poblaci¨®n.
En este escenario, la cuesti¨®n es saber a qu¨¦ ritmo hay que ir retirando las restricciones que durante los ¨²ltimos 18 meses han marcado la vida de los ciudadanos. Pa¨ªses como Dinamarca ya las han dejado atr¨¢s, pero en Espa?a a¨²n hay dudas de los siguientes pasos a dar.
¡°Tenemos que conseguir tres cosas primero¡±, explica ?frica Gonz¨¢lez, catedr¨¢tica de inmunolog¨ªa en el Centro de Investigaciones Biom¨¦dicas (CINBIO). ¡°La incidencia debe bajar de 25 casos por 100.000 habitantes [en los ¨²ltimos 14 d¨ªas; este viernes era de 69,37]. Hay que secuenciar las variantes en circulaci¨®n para anticiparnos si surge alguna que nos pueda poner en jaque. Y tenemos que proteger a los inmunodeprimidos¡±, detalla.
Ildefonso Hern¨¢ndez, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (SESPAS), coincide en que la vigilancia ser¨¢ clave en los pr¨®ximos meses: ¡°Hay que secuenciar, pero tambi¨¦n hay que hacer una buena b¨²squeda de casos y control de brotes, algo que debe ser posible por la menor incidencia¡±.
Con algunos matices, los expertos coinciden en que ya se est¨¢ al principio del fin de la pandemia. Hay que ser cautos y flexibles en la retirada de las medidas de protecci¨®n y seguir avanzando en la vacunaci¨®n ¡ªuna de cada cinco personas de 20 a 39 a?os a¨²n no ha recibido ninguna dosis¡ª, pero la elevada inmunidad alcanzada debe evitar que el virus recupere el terreno que el fin de las restricciones dejar¨¢ libre.
Un informe de la agencia Public Health England (PHE) revel¨® hace dos semanas que el 95% de la poblaci¨®n inglesa mayor de 17 a?os tiene anticuerpos frente al virus. El trabajo, basado en la monitorizaci¨®n de los donantes de sangre, detalla que casi el 20% los ha desarrollado tras haber pasado la infecci¨®n, mientras que el resto lo ha hecho gracias a las vacunas. Estos porcentajes suponen que la inmunidad se acerca al 85% entre la poblaci¨®n general, con una tendencia que sigue siendo ligeramente al alza.
En Espa?a no se han realizado estudios similares, pero los datos disponibles apuntan en el mismo sentido. Los ofrecidos por la Generalitat de Catalu?a, por ejemplo, se?alan que la poblaci¨®n inmunizada ya supera el 75%, entre vacunados e infectados (casi el 5% de la poblaci¨®n en los ¨²ltimos seis meses). La diferencia con Inglaterra se explica porque el sistema utilizado por PHE permite detectar anticuerpos en personas que han pasado la infecci¨®n de forma asintom¨¢tica y Catalu?a solo cuenta a quienes han contra¨ªdo el virus en el ¨²ltimo semestre. Adem¨¢s, esta comunidad est¨¢ casi cuatro puntos porcentuales por debajo de la media espa?ola en cobertura vacunal.
Esta mirada optimista hacia el futuro no esconde, sin embargo, varios elementos de incertidumbre. ¡°Por ahora no tenemos vacunas esterilizantes que impidan todos los contagios. Protegen en gran medida frente a casos graves y muerte, pero con ellas el virus seguir¨¢ estando ah¨ª fuera¡±, recuerda Ildefonso Hern¨¢ndez.
Tampoco se sabe cu¨¢nto tiempo dura la protecci¨®n que confieren las vacunas y si en un futuro puede ser necesaria una dosis de recuerdo. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la FDA, su equivalente estadounidense, defienden, seg¨²n la evidencia disponible, que todas las vacunas mantienen hasta ahora su eficacia y que solo los inmunodeprimidos y mayores requieren una tercera dosis. En este caso el objetivo no es frenar una ca¨ªda de las defensas, sino ayudar a que estos grupos desarrollen la misma inmunidad que el resto de la poblaci¨®n logra con dos pinchazos.
Inmunizar a los ni?os
La vacunaci¨®n de los ni?os menores de 12 a?os sigue siendo otra de las cuestiones a resolver. Pfizer-BioNTech ha anunciado que sus investigaciones revelan que su vacuna es segura para los ni?os de 5 a 11 a?os y ha iniciado los tr¨¢mites para lograr su aprobaci¨®n por las agencias reguladoras, aunque los expertos recuerdan que los resultados a¨²n no han sido publicados.
¡°Los estamos esperando para analizarlos con lupa y confirmar que no haya ninguna se?al de alarma¡±, afirma Quique Bassat, epidemi¨®logo investigador ICREA del instituto ISGlobal. ¡°Hay que ver que los casos de miocarditis que se han visto en adolescentes y adultos j¨®venes no se produzcan en ni?os. Mi opini¨®n es que aunque pueda aprobarse para estas edades, es probable que no sea necesaria una vacunaci¨®n masiva¡±, a?ade.
Jos¨¦ Miguel Cisneros, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Virgen del Roc¨ªo (Sevilla) destaca: ¡°Ser¨¢ una decisi¨®n dif¨ªcil que requiere una evaluaci¨®n ¨¦tica muy importante. A los ni?os no se les vacunar¨ªa porque desarrollen casos graves, sino para ayudar a proteger a los adultos. Y eso exige tener muy claro que las vacunas son totalmente seguras para ellos¡±.
Por otra parte, pese a las elevadas coberturas alcanzadas en los pa¨ªses desarrollados, en ?frica estas no llegan ni al 7% de sus 1.200 millones de habitantes, seg¨²n el repositorio de la Universidad de Oxford Our World in Data. Los expertos coinciden en que ante este brutal contraste, por justicia social y para evitar nuevas variantes, ¡°lo m¨¢s inteligente ser¨ªa hacer un esfuerzo global para enviar vacunas a estos pa¨ªses y ayudarles a inmunizar a sus poblaciones¡±.
La hora de la desescalada
Sin dejar de tener presentes todos estos elementos, la opini¨®n casi un¨¢nime entre expertos y administraciones es que ya ha llegado la hora de afrontar la desescalada definitiva. C¨®mo hacerlo fue una de las cuestiones que ocup¨® buena parte de la reuni¨®n de los directores generales de Salud P¨²blica de las comunidades y el Ministerio de Sanidad este jueves en Mah¨®n, en el marco de la Escuela de Salud P¨²blica de Menorca.
¡°La retirada de muchas medidas ya ha empezado, como l¨ªmites de reuniones, horarios y aforos. Ser¨ªa deseable hacerlo de forma sencilla y ordenada para evitar la disparidad de decisiones que hemos visto en el ¨²ltimo a?o. Hay cansancio en la poblaci¨®n y lo mejor ser¨ªa que quedaran solo las restricciones imprescindibles y con un horizonte claro para su eliminaci¨®n¡±, explican fuentes asistentes al encuentro.
Francia ya ha anunciado que a partir del 4 de octubre las mascarillas dejaran de ser necesarias en los centros de educaci¨®n primaria, una de las decisiones m¨¢s esperadas entre familias y colegios espa?oles. ¡°Lo que nos queda ahora es confirmar que la vuelta a los colegios y trabajo no cambia de forma sustancial las tendencias actuales. Si no lo hacen durante las pr¨®ximas tres o cuatro semanas, entonces podremos dejar atr¨¢s estas ¨²ltimas medidas de protecci¨®n. Pero ser¨ªa precipitado hacerlo sin confirmar antes que no se revierte la situaci¨®n¡±, afirma Quique Bassat.
¡°Ya estamos cerca del final. Pero cuidado, vayamos partido a partido. Necesitamos seguir aumentando la cobertura vacunal y comprobar que cada medida que retiramos no altera el descenso de los indicadores. Solo as¨ª llegaremos a la meta pronto de forma segura¡±, concluye Am¨®s Garc¨ªa.
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