La UE alerta del riesgo de nuevas variantes en los pa¨ªses m¨¢s rezagados en la vacunaci¨®n

El patinazo de las campa?as de vacunaci¨®n contra la covid en algunos de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea preocupa al Consejo Europeo, que teme que corra peligro el formidable despliegue log¨ªstico y sanitario puesto en marcha desde principios de a?o para frenar la propagaci¨®n del virus en el Viejo Continente. Y la se?al de alerta ha llegado este jueves desde la cumbre que se celebra en Bruselas, donde el documento de conclusiones se?ala que ¡°deben intens...

El patinazo de las campa?as de vacunaci¨®n contra la covid en algunos de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea preocupa al Consejo Europeo, que teme que corra peligro el formidable despliegue log¨ªstico y sanitario puesto en marcha desde principios de a?o para frenar la propagaci¨®n del virus en el Viejo Continente. Y la se?al de alerta ha llegado este jueves desde la cumbre que se celebra en Bruselas, donde el documento de conclusiones se?ala que ¡°deben intensificarse los esfuerzos para vencer las dudas [para vacunarse], as¨ª como afrontar la desinformaci¨®n, en particular la de las plataformas de los medios sociales¡±. La UE califica de ¡°muy grave¡± la situaci¨®n en algunos socios comunitarios y pide que se mantenga la vigilancia ante la posible aparici¨®n de nuevas variantes del virus.

La probabilidad de mutaci¨®n del virus es directamente proporcional al n¨²mero de contagios. Cuanto m¨¢s se difunda m¨¢s oportunidades tiene de evolucionar, aunque la inmensa mayor¨ªa de los cambios que se producen en su estructura son intrascendentes. Los expertos creen que existe una posibilidad de que una de estas variaciones lo haga m¨¢s peligroso o produzca lo que llaman un ¡°escape inmunitario¡± (que las vacunas pierdan efectividad), aunque no lo ven muy probable.

El crecimiento de los contagios en el este de Europa contribuye a a?adir algunos n¨²meros m¨¢s para esta loter¨ªa que se juega en todo el mundo. En el mapa del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en ingl¨¦s), la zona oriental de la UE aparece dibujada de colores oscuros, mientras que la occidental est¨¢ mayoritariamente en verde y amarilla, signo de altas y bajas tasas de diagn¨®sticos, respectivamente.

La incidencia acumulada a 14 d¨ªas de Croacia, Hungr¨ªa y Bulgaria se acerca a los 500 casos por 100.000 habitantes; Rumania ha llegado al millar; Estonia, Letonia y Lituania los superan con creces y viven ahora una de sus grandes olas de covid. Mientras, en Espa?a ronda los 50, seg¨²n los datos del ECDC (43,2, seg¨²n el Ministerio de Sanidad).

Las conclusiones de la cumbre europea no se?alan a ning¨²n socio en concreto. Pero todos los presentes en la sala del Consejo Europeo son conscientes de que los datos m¨¢s alarmantes apuntan a Rumania, Bulgaria o Letonia, donde las tasas de vacunaci¨®n siguen sensiblemente por debajo del 70% que la media de la UE alcanz¨® a finales de agosto. Algunos de los pa¨ªses rezagados en la vacunaci¨®n sufren ahora el zarpazo de la pandemia que atravesaron otros en la primera ola de la primavera de 2020. Y a?o y medio despu¨¦s, las tr¨¢gicas escenas en la parte occidental de la UE se repiten en el este europeo como en un tr¨¢gico espejo.

Este mismo jueves, la Comisi¨®n Europea ha anunciado todo un despliegue de medios para socorrer a Rumania, uno de los pa¨ªses m¨¢s golpeados por la oleada de contagios de este oto?o. La operaci¨®n, coordinada por la Comisi¨®n, ha contado con la aportaci¨®n de material sanitario por parte de cinco pa¨ªses (Austria, Francia, Polonia, Dinamarca e Italia).

Bucarest recibir¨¢ medicamentos, respiradores, ventiladores y concentradores de ox¨ªgeno, entre otros productos que la Comisi¨®n considera imprescindibles para ¡°responder al tratamiento del gran n¨²mero de pacientes contagiados con la covid-19¡å que hay en Rumania. Al pa¨ªs ha llegado adem¨¢s personal sanitario procedente de Moldavia y el desbordamiento de los hospitales rumanos ha obligado a trasladar a Hungr¨ªa a los pacientes de covid-19 que no pueden ser atendidos.

En muchos de estos pa¨ªses con altas incidencias las tasas de vacunaci¨®n son bajas. Existe cierta correlaci¨®n entre ambos factores: en general, hoy por hoy, las zonas con m¨¢s personas con la pauta completa registran menos contagios. Aunque los pinchazos no son totalmente esterilizantes, y quienes los reciben pueden contagiar y contagiarse, reducen el riesgo, as¨ª que muy probablemente tienen un papel en la reducci¨®n de diagn¨®sticos positivos. Pero ser¨ªa un error achacar por completo a las vacunas estas diferencias.

Como explica Pedro Gull¨®n, de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, hay que tener cuidado al interpretar ¡°fotos est¨¢ticas¡± del momento epidemiol¨®gico en cada lugar. ¡°Los pa¨ªses del este est¨¢n en un momento de crecimiento de su ola, y sabemos que la covid acaba yendo con ciclos m¨¢s o menos de dos meses. Creo que hay que evitar los discursos de la causalidad en cada momento e intentar ver toda la din¨¢mica¡±.

Coincide Daniel L¨®pez Acu?a, exdirectivo de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud: ¡°El tema no est¨¢ relacionado con el porcentaje de vacunaci¨®n, sino con mantener medidas de protecci¨®n y evitar interacciones sociales desprotegidas. Y los pa¨ªses del este que tienen altas incidencias no solo tienen baja vacunaci¨®n, sino que han relajado restricciones¡±.

En lo que s¨ª influye la vacunaci¨®n es en la saturaci¨®n hospitalaria. Rumania, con una cobertura de tan solo el 30% est¨¢ viviendo su peor crisis en las unidades de cuidados intensivos desde que comenz¨® la pandemia.

La UE tambi¨¦n hab¨ªa extremado hasta ahora la cautela a la hora de pronunciarse sobre los socios comunitarios que se han quedado rezagados en las campa?as de vacunaci¨®n para no alentar suspicacias ante una presi¨®n muy visible a favor del pinchazo. Pero la brecha en la ratio de vacunaci¨®n entre pa¨ªses y regiones no ha dejado de crecer y alcanza ya niveles que las instituciones comunitarias empiezan a considerar alarmantes.

Las conclusiones de la cumbre disparan las alarmas. ¡°La situaci¨®n en algunos Estados miembros sigue siendo muy grave¡±, se?ala el texto pactado a nivel diplom¨¢tico poco antes de la reuni¨®n de los l¨ªderes de los 27 gobiernos de la Uni¨®n. Las conclusiones de la cumbre se?alan que ¡°es necesario permanecer vigilantes ante la aparici¨®n y propagaci¨®n de potenciales nuevas variantes¡±, un riesgo que, seg¨²n los expertos, es mayor en los pa¨ªses con bajas tasas de vacunaci¨®n.

Bruselas teme que la renovada virulencia de la pandemia en algunas zonas de la UE lastre o haga capotar el despegue econ¨®mico que ha facilitado la contenci¨®n del virus en los pa¨ªses con mayor tasa de vacunaci¨®n. En la cumbre europea de esta semana, precisamente, los 27 han dado el pistoletazo de salida para la relajaci¨®n de las limitaciones al movimiento impuestas entre muchos pa¨ªses durante las primeras olas de contagios.

¡°La resistencia a la vacuna es alta en algunos pa¨ªses y los niveles de mortalidad est¨¢n alcanzando niveles preocupantes¡±, apunta una fuente comunitaria. La disparidad en las tasas de vacunaci¨®n se puso en evidencia tan pronto como las campa?as de vacunaci¨®n alcanzaron su velocidad de crucero a partir de abril. Pero su enquistamiento y agravamiento a lo largo de los meses ha acentuado la inquietud de las autoridades comunitarias.

Y el riesgo de perturbaciones en el mercado interior o de fisuras en la libre circulaci¨®n es creciente porque en la mayor¨ªa de los pa¨ªses se est¨¢ alcanzado el techo de la poblaci¨®n dispuesta a vacunarse de manera voluntaria. Y en alguno de los socios, ese umbral se est¨¢ quedando excesivamente bajo tanto para garantizar la protecci¨®n de su propia poblaci¨®n como para facilitar la movilidad transfronteriza sin aumentar el riesgo de provocar nuevos brotes o, en el peor de los casos, la aparici¨®n de nuevas variantes que podr¨ªan saltar r¨¢pidamente de un pa¨ªs a otro.