Los detectives de las nuevas variantes del coronavirus
Una treintena de hospitales espa?oles analiza aleatoriamente la secuencia gen¨¦tica de las muestras positivas para detectar la amenaza m¨¢s temida: mutaciones que escapen a las vacunas o hagan la covid m¨¢s letal
Cuando los epidemi¨®logos pronostican la evoluci¨®n de la pandemia de covid, la mayor¨ªa asume que la enfermedad se quedar¨¢ con nosotros, creando olas (o brotes) cada vez menos letales gracias a las vacunas y a la inmunidad natural adquirida despu¨¦s de millones de contagios. Pero casi todos ponen una coletilla parecida a esta: ¡°A no ser que una nueva variante lo ponga todo patas arriba¡±. Es una posibilidad que no ven muy probable, pero que ninguno se atreve a descartar. Los laboratorios de cientos de hospitales de todo el mundo trabajan analizando la evoluci¨®n gen¨¦tica del virus para detectar cualquier mutaci¨®n que pueda dar un nuevo giro de guion a la pandemia. Son una cara menos conocida de la lucha contra el coronavirus, el term¨®metro de las olas: los primeros que advierten que la tendencia en los resultados de las pruebas cambia.
Uno de esos laboratorios est¨¢ en el Hospital Universitario de la Paz, en el norte de la ciudad de Madrid. En los bajos del edificio de maternidad, la pandemia ha dibujado sus propios ciclos: desde unos principios angustiosos en los que no hab¨ªa reactivos suficientes para hacer las pruebas que midiesen el avance del virus hasta hoy d¨ªa, cuando los robots automatizan el trabajo y permiten analizar m¨¢s de 3.000 muestras al d¨ªa. El jefe del servicio de microbiolog¨ªa, Julio Garc¨ªa Rodr¨ªguez, recuerda los momentos en el que las muestras llegaban en bolsas de basura y pr¨¢cticamente todo el personal estaba volcado en el coronavirus hasta una ¨¦poca de ¡°maduraci¨®n y normalizaci¨®n¡±, en la que todo va volviendo a su cauce.
Entre las muchas m¨¢quinas que trabajan seleccionando y analizando muestras bajo la supervisi¨®n de m¨¦dicos y t¨¦cnicos de laboratorio, una est¨¢ plenamente dedicada a escrutar la estructura gen¨¦tica de los positivos de covid. Fernando L¨¢zaro, uno de los m¨¦dicos responsables de esta tarea, explica que su labor es muy similar a la de los cient¨ªficos que all¨¢ por principios de enero de 2020 lograron identificar al SARS-CoV-2, un pat¨®geno que hasta ese momento era desconocido para la humanidad.
¡°La m¨¢quina analiza todo el material gen¨¦tico de la muestra. La mayor¨ªa es humano y se descarta. Entre las que no, busca si son estructuras conocidas o nuevas, como sucedi¨® en Wuhan¡±, cuenta L¨¢zaro. Una vez que el virus es reconocido, indagan en las mutaciones en su ARN que puedan hacerlo m¨¢s infeccioso o letal, algo en lo que se tarda entre cuatro y siete d¨ªas por muestra.
Los resultados que extraen La Paz y otros 35 hospitales de Espa?a se vuelcan en una inmensa base de datos abierta a todos los cient¨ªficos del mundo que trabajan en la covid para poder comparar los linajes de coronavirus, c¨®mo evoluciona y si en alg¨²n momento puede suponer un peligro. Inmaculada Casas, coordinadora esta red (llamada Relecov) desde el Centro Nacional de Microbiolog¨ªa (CNM) de Majadahonda, explica que est¨¢n especialmente atentos a la esp¨ªcula, que es donde se van a unir los anticuerpos neutralizantes y resulta clave para la eficacia vacunal. ¡°Pero realmente el virus es como una m¨¢quina, cada uno de sus genes puede funcionar de una manera y generar mutaciones que le permitan, por ejemplo, mayor adaptaci¨®n al hospedador¡±, a?ade.
Aunque ya se hac¨ªan secuenciaciones gen¨¦ticas en Espa?a desde pr¨¢cticamente el principio de la pandemia, la red se puso en marcha entre finales de 2020 y principios de 2021, cuando la variante alfa entr¨® en el pa¨ªs. Por entonces, la Comisi¨®n Europea pidi¨® a los Estados que analizaran aleatoriamente al menos entre el 5% y el 10% de los positivos. ¡°Es lo que los epidemi¨®logos estiman suficiente para detectar una nueva variante que est¨¦ circulando, ya sea por una mutaci¨®n o una importaci¨®n¡±, asegura Casas.
La variante alfa fue la que se descubri¨® en el Reino Unido y fue ganando terreno en Espa?a en invierno de 2021, antes de que, en primavera, llegase la delta, m¨¢s contagiosa, y se hiciera dominante. Antes de la alfa, en la Pen¨ªnsula predominaba una variante propia, generada seguramente en el pico de contagios de la primera ola y que se descubri¨® en primavera de 2020. Fue la mayoritaria en la segunda ola de covid y se detect¨® en otros pa¨ªses. ¡°No es que fuera necesariamente mucho m¨¢s infectiva que las otras, es que hab¨ªa mucha poblaci¨®n susceptible y ten¨ªa f¨¢cil la expansi¨®n¡±, aclara la investigadora del Instituto de Salud Carlos III, del que depende el CNM. Esta, a diferencia de las que llegaron m¨¢s tarde (alfa, delta...), no fue bautizada con un nombre por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) en un sistema que llegar¨ªa m¨¢s tarde para, entre otras cosas, no estigmatizar a los pa¨ªses donde se descubr¨ªan las mutaciones.
Ahora que los contagios remiten, en el hospital de La Paz analizan pr¨¢cticamente todas las muestras positivas que les llegan, seg¨²n cuenta el jefe del servicio de microbiolog¨ªa. ¡°Hoy [el pasado viernes 24 de septiembre] de casi un centenar de muestras solo ha dado positivo una¡±, explicaba. El porcentaje de positividad es uno de los indicadores clave para saber el estado de la epidemia en un territorio. Por debajo del 5%, la OMS establece que se puede considerar bajo control. En Espa?a, este viernes era del 2,8%.
Es algo que los laboratorios son los primeros en detectar. Igual que las subidas de casos. ¡°Cuando estamos en el valle de una ola, con muy pocos positivos, y vemos que comienzan a crecer, ya intuimos que viene otra ola. Ha sido as¨ª en todas ellas¡±, relata Garc¨ªa Rodr¨ªguez. El volumen de trabajo del laboratorio, sin embargo, no est¨¢ tan relacionado con el n¨²mero de contagios, sino con otros factores como los cribados masivos. ¡°Cuando hace un a?o se hicieron en Madrid cribados aleatorios ten¨ªamos el laboratorio otra vez al l¨ªmite de su capacidad, aunque no hubiera muchos positivos¡±, cuenta.
El laber¨ªntico laboratorio de La Paz, hoy por hoy, ya vive en una situaci¨®n normalizada. Todav¨ªa necesitan muchos de los refuerzos que se incorporaron para trabajar en la covid, pero siguen haci¨¦ndose todo tipo de tareas, desde sofisticados procesos de microbiolog¨ªa molecular, como las PCR, hasta el trabajo tradicional con cultivos y microscopio para detectar pat¨®genos que no difiere mucho de lo que se hac¨ªa hace un siglo. En la base de datos de La Paz tienen recopilados m¨¢s de 3.000 pat¨®genos. Cuando en una muestra no est¨¢ claro de cu¨¢l se trata, se lleva a la m¨¢quina de secuenciaci¨®n. Igual que hicieron en Wuhan en enero de 2020. As¨ª se descubren los virus que causan pandemias.
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