La vida entre terremotos, cielos oscurecidos de ceniza y di¨®xido de azufre por el volc¨¢n de La Palma
Los isle?os sufren la intranquilidad que provocan los se¨ªsmos y tratan de protegerse de los peligrosos gases que emanan del cono
La lava es la manifestaci¨®n m¨¢s peligrosa (y llamativa) del volc¨¢n de La Palma. Pero una erupci¨®n provoca otros efectos que marcan la vida cotidiana de los habitantes de la isla, como la sensaci¨®n de que la tierra se mueve bajo los pies, el tener que resguardarse de gases y polvo potencialmente peligrosos y el barrer una y otra vez un interminable desierto de ceniza. D¨ªa tras d¨ªa. Y van 46.
Atenea Aguilar (24 a?os), Chandra Plasencia (27 a?os) y Amanda Marrero (28 a?os) charlan en una plaza del casco urbano de la Villa de Mazo. Este municipio, junto con el de Fuencaliente de La Palma, se ha convertido desde la erupci¨®n del volc¨¢n el pasado 19 de septiembre en el epicentro del enjambre s¨ªsmico que perturba a todas horas la tranquilidad de los isle?os. Esa misma ma?ana, a las 7.27, un terremoto de un 5 de magnitud y entre un IV y un V de intensidad (en una escala que llega hasta el XII y que a partir de IV es sentido por la poblaci¨®n) ha sacudido a la isla cuando sus habitantes se desperezaban o se preparaban para ir al trabajo. Poco antes se hab¨ªa registrado otro de 4,8. Solo este lunes hasta las 19.00 hora local, ambas poblaciones han registrado m¨¢s de 90 se¨ªsmos. 11 de ellos sentidos. Y la cosa puede ir a peor, seg¨²n aseguran los expertos. Los palmeros pueden contar con que los terremotos batan en los pr¨®ximos d¨ªas las intensidades m¨¢ximas registradas hasta el momento.
¡°Las tres hemos sentido el de esta ma?ana¡±, explican durante su descanso del m¨®dulo de jardiner¨ªa que cursan. ¡°A m¨ª me pill¨® en la cocina, temblaron todos los vasos¡±, asegura Aguilar. ¡°Lo not¨® hasta mi hijo de dos a?os¡±, confirma Marrero, vecina de la localidad de Lodero. ¡°Yo vivo en una caravana desde hace tres meses y ah¨ª los siento todos¡±, r¨ªe resignada Plasencia, quien se atreve con la pregunta que ronda a todos los palmeros: ¡°?Significan estos terremotos que puede salir el volc¨¢n por aqu¨ª?¡±.
La respuesta es r¨¢pida y tranquilizadora. ¡°No¡±, seg¨²n sentencia Luca D¡¯Auria, director del ?rea de Vigilancia Volc¨¢nica del Instituto Volcanol¨®gico de Canarias (Involcan). La explicaci¨®n de por qu¨¦ es algo m¨¢s larga. En primer lugar, resalta que los procesos s¨ªsmicos asociados a un volc¨¢n son normales. ¡°Todas las erupciones est¨¢n precedidas, acompa?adas y seguidas por terremotos¡±, explica el cient¨ªfico. De hecho, es probable que siga habiendo terremotos meses, e incluso a?os, despu¨¦s de que cese la emisi¨®n de lava.
La sismicidad se increment¨® a comienzos de octubre, y ha registrado un repunte en la ¨²ltima semana. Los datos recogidos por los cient¨ªficos tardar¨¢n tiempo en ser analizados con precisi¨®n. ¡°Pero ya nos ofrecen una idea¡±, explica D¡¯Auria, ¡°de que estos se¨ªsmos est¨¢n relacionados con el reajuste del interior de la tierra debido de la elevada emisi¨®n de magma¡±. El volc¨¢n de Cumbre Vieja, asegura, ya ha expulsado una cantidad de lava, gases y piroclastos superior a otras erupciones hist¨®ricas en un periodo relativamente corto. ¡°Y este volumen que sale de la tierra se tiene que compensar por las rocas que est¨¢n alrededor¡±. Es su movimiento, por lo tanto, el que causa los terremotos.
Y lo que es m¨¢s importante: tanto se¨ªsmo no significa que se vayan a abrir nuevas bocas en zonas alejadas del cono volc¨¢nico. ¡°Los terremotos que se est¨¢n dando se localizan a dos profundidades diferentes: entre 10 y 12 kil¨®metros y a m¨¢s de 30¡å, concluye D¡¯Auria. Y desde hace m¨¢s de un mes, estos no est¨¢n ¡°migrando hacia la superficie¡±, como sucedi¨® durante la semana anterior a la erupci¨®n. ¡°Para que indicasen que puede haber aperturas de otras bocas deber¨ªa haber terremotos superficiales. Y no los hay¡±.
Los terremotos son ya parte del paisaje y los palmeros se van acostumbrando a ellos con dificultad. ¡°Los terremotos dan un poco de miedo¡±, explica Elida de Paz, de 70 a?os, de visita en la Villa de Mazo. Sin embargo, para ella ¡°la ceniza es lo realmente insoportable: no acabas nunca de limpiarla, se cuela por todas partes...¡±.
El polvo volc¨¢nico se ha convertido en un acompa?ante fastidioso y, a veces, peligroso. Est¨¢ cada vez m¨¢s presente. El volc¨¢n ha multiplicado su emisi¨®n de cenizas en los ¨²ltimos d¨ªas. Un ¡°considerable volumen¡±, seg¨²n la definici¨®n este mi¨¦rcoles de Carmen L¨®pez, portavoz del comit¨¦ cient¨ªfico del Plan de Emergencias Volc¨¢nicas de Canarias (Pevolca). Por ello, los tres municipios del Valle de Aridane (Los Llanos de Aridane, de 20.171 habitantes; El Paso, de 7.623 habitantes; y Tazacorte, 4.600 habitantes) llevan varios d¨ªas sufriendo una lluvia de cenizas que no solo ha apagado la luz del sol convirtiendo las calles en un escenario apocal¨ªptico propio de El se?or de los anillos. Adem¨¢s ha provocado que la calidad del aire de la zona sea ¡°extremadamente desfavorable¡± en los ¨²ltimos dos d¨ªas. Por eso, las clases presenciales est¨¢n suspendidas en estos tres t¨¦rminos, adem¨¢s de en Puntagorda y Tijarafe. El comit¨¦ de crisis, adem¨¢s, recomienda a la ciudadan¨ªa mantenerse en casa, no hacer deporte al aire libre y usar siempre mascarillas FFP2.
¡°En primer lugar¡±, matiza el neum¨®logo y presidente del Colegio de M¨¦dicos de Las Palmas, Pedro Cabrera, ¡°resulta incorrecto hablar de ceniza: se le deber¨ªa llamar arena volc¨¢nica, dado que vistas por el microscopio no se parecen a lo que deja la incineraci¨®n de un cuerpo humano o la de un cigarrillo¡±. El polvo que emana del volc¨¢n, visto a muchos aumentos, presenta muchas aristas y es sumamente cortante, lo que la hace muy perjudicial.
Seg¨²n Cristina Mart¨ªnez, coordinadora del ?rea de Medio Ambiente de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica (Separ), ¡°si se inhalan part¨ªculas inferiores a 10 micras¡±, como las que se han extendido por el oeste de La Palma, ¡°pueden llegar a los alveolos y a partir de ah¨ª desencadenar mecanismos inflamatorios que pasan a la sangre y pueden producir eventos agudos o enfermedades cr¨®nicas como asma¡±. O, incluso, complicaciones cardiovasculares. Y esto en los pacientes sanos. En los que presentan cuadros de enfermedades respiratorias, las consecuencias pueden ser letales.
Adem¨¢s est¨¢ el di¨®xido de azufre que emite el volc¨¢n. Estos gases ¡°son muy irritantes para las v¨ªas respiratorias, pueden causar rinitis y conjuntivitis y llegar a afectar a tr¨¢queas y bronquios¡±, advierte Cabrera, produciendo bronquitis, tos, o sensaci¨®n de opresi¨®n tor¨¢cica. ¡°Est¨¢ demostrado que, en las zonas de volcanes, como Jap¨®n, las hospitalizaciones por este tipo de enfermedades se multiplican por hasta por cinco¡±.
Claro que hay, como siempre sucede, quienes aseguran no acusar los efectos. Antonio Fuentes cumple 80 a?os el mes que viene. Est¨¢ apoyado en la puerta de la farmacia de Fuencaliente. ¡°La ceniza me molesta un poco en los ojos¡±, admite con la mascarilla medio bajada. ¡°Pero, si le digo la verdad, hasta ahora no he sentido ni un terremoto. A m¨ª no me despierta ni una bomba¡±.
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