La imparable ola de contagios de la ola ¨®micron obliga al Gobierno a dar un giro en la gesti¨®n de la pandemia
Sanidad y las comunidades acuerdan reducir de 10 a 7 d¨ªas el aislamiento de los infectados y apuestan por hacer pruebas diagn¨®sticas solo a los pacientes sintom¨¢ticos
La imparable ola de contagios provocada por la variante ¨®micron ha obligado al Ministerio de Sanidad y comunidades aut¨®nomas a dar un giro en la gesti¨®n de la pandemia. Con cerca de 600.000 positivos notificados en los ¨²ltimos 10 d¨ªas (muchos m¨¢s en la realidad), la sexta ola ha dejado obsoleta la actual estrategia de b¨²squeda activa de casos, diagn¨®stico en la red sanitaria de todos los pacientes y rastreo de contactos. El sistema busca adaptarse a un virus cuya propagaci¨®n es incontrolable pero que, gracias a las vacunas, provoca una mayor¨ªa de casos asintom¨¢ticos o leves.
¡°Hay que equilibrar salud p¨²blica, salud mental y econom¨ªa¡±, afirm¨® este mi¨¦rcoles por la ma?ana el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en lo que puede entenderse como un mensaje en clave de lo que estaba por acontecer. En una sucesi¨®n de cambios pocas veces visto durante la pandemia, Sanidad y comunidades celebraron una reuni¨®n extraordinaria de la Comisi¨®n de Salud P¨²blica, que decidi¨® por unanimidad reducir de 10 a 7 d¨ªas el aislamiento de los contagiados que lleguen al s¨¦ptimo d¨ªa sin s¨ªntomas. Para volver a la vida normal no se exigir¨¢ ninguna prueba diagn¨®stica, PCR o test de ant¨ªgenos a los pacientes. Espa?a es el primer pa¨ªs de la Uni¨®n Europea que adopta esta medida.
La reducci¨®n del aislamiento supone un cambio de notable calado econ¨®mico que busca aliviar el impacto sobre las plantillas de las medidas seguidas hasta la fecha y que, algo tambi¨¦n excepcional, ignor¨® la petici¨®n que hab¨ªan hecho poco antes los expertos de la Ponencia de Alertas de esperar una semana antes de adoptar una decisi¨®n. ¡°No hay datos todav¨ªa para tomarla, necesitamos un poco m¨¢s de tiempo y analizar las evidencias que est¨¢n surgiendo¡±, explicaron fuentes de la ponencia.
El Consejo Interterritorial de Sanidad, celebrado este mi¨¦rcoles, certific¨® el cambio de estrategia. ¡°Es muy importante ver el momento actual como de cambio en el comportamiento del virus, que quiz¨¢s haga necesaria una revisi¨®n de indicadores y una evaluaci¨®n de la nueva realidad¡±, explicaron fuentes conocedoras del contenido de la reuni¨®n.
El Consejo se mostr¨® preocupado por el ¡°alto n¨²mero de pruebas diagn¨®sticas¡± que soporta el sistema sanitario, lo que ha desbordado la atenci¨®n primaria y los servicios de microbiolog¨ªa de los hospitales y que hace necesario limitar ¡°la indicaci¨®n de las pruebas en los pacientes sintom¨¢ticos¡±. La ¨²nica buena noticia que constataron la ministra de Sanidad y los consejeros del ramo en el encuentro es que los ingresos en los hospitales son ahora menos de la mitad que hace un a?o pese al nuevo m¨¢ximo de positivos notificado este mi¨¦rcoles (100.760).
La necesidad de adaptarse a las nuevas din¨¢micas del virus empez¨® a hacerse evidente hace una semana, cuando la Comisi¨®n de Salud P¨²blica acord¨® eximir de la cuarentena a los contactos estrechos de los positivos (este mi¨¦rcoles tambi¨¦n decidi¨® reducir de 10 a 7 d¨ªas la que deben seguir los no vacunados). Pero todas las fuentes apuntan a que el cambio de guion se aceler¨® en la ma?ana del martes, con la decisi¨®n del Centro para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos de recomendar reducir a cinco d¨ªas el aislamiento.
¡°Lo preocupante es que la decisi¨®n del CDC no ha ido acompa?ada de los datos que justifiquen esta reducci¨®n a cinco d¨ªas. La evidencia disponible tampoco permite estar seguros de que con siete vamos a evitar el riesgo de que muchas personas acaben el aislamiento y sigan siendo contagiosas. Esta es la raz¨®n por la que los expertos de la ponencia hab¨ªan pedido m¨¢s tiempo y es preocupante que no les haya hecho caso¡±, lamenta la presidenta de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa (SEE), Elena Vanessa Mart¨ªnez.
Quique Bassat, epidemi¨®logo e investigador Icrea en el instituto ISGlobal de Barcelona, considera ¡°mucho menos arriesgado siete d¨ªas que cinco, ya que los datos muestran que la media de tiempo en los que una persona es contagiosa son cinco d¨ªas y medio¡±. ¡°Pero lo que s¨ª ser¨ªa necesario es un test negativo antes de abandonar el aislamiento, como ha fijado el Reino Unido, porque el rango de d¨ªas puede ser m¨¢s amplio y una parte de los pacientes podr¨¢n seguir contagiando m¨¢s all¨¢ del s¨¦ptimo d¨ªa¡±, precisa. Espa?a, de momento, no lo pide.
Sobre los cambios adoptados por Sanidad y las comunidades, Bassat considera que ¡°son una se?al de que entramos en una nueva fase de la gesti¨®n de la pandemia, pero es muy arriesgado hacerlos todos de golpe cuando el crecimiento de casos es tan importante; esto implica que habr¨¢ m¨¢s transmisi¨®n de la que podr¨ªamos estar evitando¡±.
Daniel L¨®pez Acu?a, exdirector de Acci¨®n Sanitaria en Crisis de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), valora la decisi¨®n de la Comisi¨®n de Salud P¨²blica como un paso intermedio. ¡°Es la soluci¨®n entre quienes quer¨ªan reducir el aislamiento a cinco d¨ªas y la actual normativa de 10. La primera posici¨®n era precipitada y hab¨ªa el riesgo de que los positivos no se hubiesen negativizado, propiciando as¨ª nuevos contagios, algo que tambi¨¦n ocurrir¨¢ si no se tiene la certidumbre con un test u otra prueba diagn¨®stica de que las personas infectadas se han negativizado¡±.
La opini¨®n de los responsables hospitalarios recabada por este diario es favorable a la medida como un primer paso para cambiar el sistema de vigilancia epidemiol¨®gica: ¡°Con los actuales niveles de transmisi¨®n y la levedad de la mayor¨ªa de los casos en personas vacunadas, ser¨ªa mejor hacer unas recomendaciones generales a la poblaci¨®n, seguir la evoluci¨®n epidemiol¨®gica con centros centinela y centrar los esfuerzos en la poblaci¨®n de mayor riesgo de sufrir casos graves¡±, defiende Jes¨²s Rodr¨ªguez Ba?o, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Virgen de la Macarena (Sevilla).
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