Una pareja de mujeres denuncia que un hospital de Valladolid se neg¨® a registrar a su beb¨¦ por ser lesbianas
Las madres, que explican que les dijeron que solo se inscrib¨ªa a ¡°hijos de matrimonios heterosexuales espa?oles¡±, han puesto una reclamaci¨®n ante el centro
Ada naci¨® el 31 de diciembre, pero no existi¨® formalmente hasta el 3 de enero. La peque?a no figur¨® en el Registro Civil hasta tres d¨ªas despu¨¦s de su alumbramiento, ya que una trabajadora del hospital p¨²blico se neg¨® a inscribirla porque es hija de dos madres. Las dos mujeres se vieron obligadas a esperar hasta el 3 de enero, tras obtener el alta m¨¦dica, para formalizar la situaci¨®n de su beb¨¦. La pareja y asociaciones LGTBI han expresado su indignaci¨®n por este rechazo mientras que un portavoz del hospital expresa sus disculpas y ha anunciado ¡°medidas¡± para que este ¡°error¡± no vuelva ...
Ada naci¨® el 31 de diciembre, pero no existi¨® formalmente hasta el 3 de enero. La peque?a no figur¨® en el Registro Civil hasta tres d¨ªas despu¨¦s de su alumbramiento, ya que una trabajadora del hospital p¨²blico se neg¨® a inscribirla porque es hija de dos madres. Las dos mujeres se vieron obligadas a esperar hasta el 3 de enero, tras obtener el alta m¨¦dica, para formalizar la situaci¨®n de su beb¨¦. La pareja y asociaciones LGTBI han expresado su indignaci¨®n por este rechazo mientras que un portavoz del hospital expresa sus disculpas y ha anunciado ¡°medidas¡± para que este ¡°error¡± no vuelva a producirse.
La primera en acudir a la ventanilla del Hospital Cl¨ªnico de Valladolid fue Silvia S¨¢nchez, de 38 a?os, que mediante el conocido como m¨¦todo ropa (recepci¨®n de ovocitos para la pareja) aport¨® el ¨®vulo para el ¨²tero de su esposa, Violeta Cubero, de 34. Las dos mujeres est¨¢n casadas, pero aunque la ley del Registro Civil recoge que dos mujeres que tengan descendencia y hayan contra¨ªdo matrimonio la podr¨¢n oficializar sin problema, S¨¢nchez ya se tem¨ªa dificultades, hab¨ªa estado incluso revisando la legislaci¨®n. ¡°En el paritorio nos dieron los papeles del registro y las matronas nos aseguraron que no deber¨ªa pasar nada¡±, sostiene la vallisoletana, que acudi¨® al espacio del hospital destinado a este tr¨¢mite y aguard¨® tras otras personas que estaban haciendo lo mismo. Al llegar su turno, recibi¨® el latigazo: ¡°Solo se puede inscribir a hijos de matrimonios heterosexuales espa?oles¡±. La trabajadora argumentaba que carec¨ªa de ¡°un papel¡± del que solo dispon¨ªan en el Registro y aunque la mujer le rebati¨® que estaba legalmente obligada, la empleada del centro sanitario sostuvo que ¡°ten¨ªa una orden¡±, seg¨²n S¨¢nchez.
La madre, abatida, subi¨® a la habitaci¨®n de su pareja, que ya ten¨ªa el alta m¨¦dica, y ambas regresaron a la ventanilla para tratar de inscribir a su hija. Misma negativa y mismo emplazamiento a que acudieran al Registro, pese a que este matrimonio vive en Mojados (a media hora de la capital): ¡°Bueno, pues os acerc¨¢is ma?ana¡±. Ese ¡°ma?ana¡± era el lunes y a la agria situaci¨®n se a?adi¨® la espera y el trastorno de tener que volver a la ciudad al d¨ªa siguiente.
Una vez en la sede oficial obtuvieron el anuncio que sospechaban: no hay diferencia entre ambos Registros para realizar este tr¨¢mite. La pareja explica que no existe ese ¡°papel¡± que la empleada del Cl¨ªnico citaba. Adem¨¢s, la plantilla del Registro les indic¨® que pocos d¨ªas atr¨¢s hab¨ªan vivido un caso similar y que anteriormente hab¨ªan consultado a un juez que los confirm¨® que en el hospital pod¨ªan y deb¨ªan efectuar este proceso sin dificultades. Las dos mujeres se sienten dolidas por haber sufrido tal varapalo en un d¨ªa ¡°m¨¢gico¡± que qued¨® ¡°emborronado por gente a quien no le da la gana de cumplir la ley¡±. El Cl¨ªnico se ha excusado en los medios de comunicaci¨®n, pero no con ellas, asegura la pareja, que no quiere disculpas sino ¡°que a nadie m¨¢s le pase de nuevo¡±.
S¨¢nchez precisa que han presentado un escrito de protesta en el centro, adem¨¢s de solicitar la hoja de reclamaciones y remitir el caso a la Fundaci¨®n Tri¨¢ngulo, una plataforma de apoyo a las personas LGTBI+, para recibir asistencia. Yolanda Rodr¨ªguez, presidenta de esta entidad, expresa que est¨¢n a¨²n ¡°estupefactas¡± por una situaci¨®n que impidi¨® que se efectuara algo que se hace en los hospitales desde 2016. ¡°No entendemos que no se contemple la diversidad de familias que hay ahora¡±, recalca Rodr¨ªguez, que al igual que la pareja perjudicada no sabe si atribuir lo ocurrido a la ¡°dejaci¨®n de funciones¡± del sistema sanitario o a ¡°situaciones ideol¨®gicas de la funcionaria¡±. La normativa permite que dos mujeres puedan inscribir a su beb¨¦ si est¨¢n casadas. Las parejas heterosexuales que no hayan contra¨ªdo matrimonio s¨ª pueden registrar, en cambio, qui¨¦nes son el pap¨¢ y la mam¨¢ del reci¨¦n nacido. Silvia S¨¢nchez critica que los protocolos y los papeles que tienen que rellenar sean uniformes, siempre aludiendo ¡°al padre y a la madre¡±, de ah¨ª que presentara el formulario ¡°lleno de borratajos¡±.
Tanto el matrimonio como la presidenta de la Fundaci¨®n Tri¨¢ngulo coinciden tambi¨¦n en la importancia de que los avances en la legislaci¨®n LGTBI se traduzcan en formaci¨®n y capacitaci¨®n para que los responsables de ejecutarla la apliquen sin problemas. Rodr¨ªguez recuerda que la normativa auton¨®mica de Castilla y Le¨®n ¡°lleva en un caj¨®n dos legislaturas¡± y que con el anticipo electoral el borrador de la ley deber¨¢ volver a atravesar los lentos tr¨¢mites para su eventual aprobaci¨®n. Por su parte, S¨¢nchez pide inter¨¦s y voluntad para que m¨¢s mujeres como ellas no pasen ese mal rato en un momento tan especial como el de un nacimiento: ¡°No tenemos por qu¨¦ sentirnos as¨ª¡±.