Las inc¨®gnitas de la covid persistente en ni?os: ¡°Mi hija estaba abatida, con cansancio extremo y tuvo que dejar el colegio¡±
Los expertos se?alan que la prevalencia es baja y el pron¨®stico favorable, pero avisan de que faltan pruebas cient¨ªficas para saber por qu¨¦ sucede y c¨®mo abordarla
De repente, ese ni?o tan deportista e inquieto deja de correr en los recreos; o aquel otro, tan buen estudiante y siempre atento en clase, es incapaz de concentrarse y baja el rendimiento. Se cansan, se fatigan, no prestan atenci¨®n, tienen dolores articulares o molestias gastrointestinales. O todo a la vez. As¨ª se manifiesta la covid persistente en los ni?os: una amalgama de s¨ªntomas que persisten en el tiempo despu¨¦s de una infecci¨®n por coronavir...
De repente, ese ni?o tan deportista e inquieto deja de correr en los recreos; o aquel otro, tan buen estudiante y siempre atento en clase, es incapaz de concentrarse y baja el rendimiento. Se cansan, se fatigan, no prestan atenci¨®n, tienen dolores articulares o molestias gastrointestinales. O todo a la vez. As¨ª se manifiesta la covid persistente en los ni?os: una amalgama de s¨ªntomas que persisten en el tiempo despu¨¦s de una infecci¨®n por coronavirus y para la que no hay todav¨ªa tratamiento ni explicaci¨®n. La dolencia se expande m¨¢s r¨¢pido que la investigaci¨®n sobre ella, y la comunidad cient¨ªfica ni siquiera se ha puesto de acuerdo sobre su prevalencia (proporci¨®n de personas que la sufren respecto a la poblaci¨®n total de referencia): entre el 4% y el 66%, dependiendo el estudio. Los expertos consultados confirman que la covid persistente en ni?os es real, pero falta mucha investigaci¨®n para dimensionar correctamente su impacto, saber por qu¨¦ sucede y c¨®mo abordarla. Por lo pronto, coinciden, a pie de consulta la prevalencia apunta a la baja y el pron¨®stico, con los meses, es favorable.
En la Nochevieja de 2020, la hija de M¨®nica Portella empez¨® con problemas gastrointestinales. Los d¨ªas siguientes fueron apareciendo m¨¢s s¨ªntomas, y al mes estaba en la cama, explica la madre. ¡°Cansancio extremo, dolores musculares y articulares, molestias intestinales... Su vida est¨¢ totalmente paralizada. No ha podido volver a clase y no tiene vida social¡±, relata Portella. La joven, de 17 a?os, incluso perdi¨® la memoria y la concentraci¨®n, pero con un programa de neurorrehabilitaci¨®n la ha recuperado. La taquicardia y la fatiga, sin embargo, persisten. Y no hay m¨¦dico que les d¨¦ una soluci¨®n, lamenta la madre.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) acot¨® una definici¨®n para la covid persistente de adultos a finales de a?o: esa sintomatolog¨ªa inespec¨ªfica y variada que arrastran personas que se infectaron por covid tres meses antes y cuyo cuadro dura al menos dos meses y no se puede explicar con otro diagn¨®stico. Pero si en los adultos ya es complicado combatirla por la falta de recursos y de pruebas cient¨ªficas, en los ni?os la situaci¨®n se complica m¨¢s, apunta Pilar Rodr¨ªguez Ledo, de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Generales: ¡°En ni?os es m¨¢s dif¨ªcil de ver la covid persistente porque suelen pasar la fase aguda de la infecci¨®n de forma asintom¨¢tica y eso hace m¨¢s dif¨ªcil el diagn¨®stico posterior¡±.
Un estudio elaborado en 44 escuelas suizas y publicado en la revista Jama compar¨® los s¨ªntomas compatibles con covid prolongada entre ni?os que hab¨ªan dado positivo y un grupo control seronegativo: el 4% de los que hab¨ªan pasado la covid presentaban s¨ªntomas m¨¢s de 12 semanas despu¨¦s de la infecci¨®n, especialmente cansancio, dificultad de concentraci¨®n y m¨¢s necesidad de dormir. Entre el grupo de negativos, el porcentaje fue del 2%. Los resultados son muy variables: una investigaci¨®n italiana apuntaba a que el 27% de los participantes de su estudio ten¨ªan s¨ªntomas 120 d¨ªas despu¨¦s del diagn¨®stico de covid, y un estudio brit¨¢nico recogi¨® por su parte que solo el 1,8% ten¨ªa s¨ªntomas durante al menos 56 d¨ªas. Otra revisi¨®n publicada en The Pediatric Infectious Disease Journal concluye que ¡°la covid prolongada en ni?os y adolescentes es limitada, y todos los estudios hasta la fecha tienen limitaciones sustanciales o no muestran una diferencia entre los ni?os que hab¨ªan sido infectados por SARS-CoV-2 y los que no¡±. Seg¨²n el Instituto de Salud Carlos III, en Espa?a se han infectado de covid a lo largo de la pandemia m¨¢s de 1,5 millones de personas menores de 20 a?os.
A pie de consulta, los m¨¦dicos y los pacientes navegan en la incertidumbre. Cristina Calvo Rey, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Infectolog¨ªa Pedi¨¢trica, sostiene que, efectivamente, ¡°la variabilidad es muy amplia y depende como casi siempre de la metodolog¨ªa con la que se hayan hecho los estudios y de los criterios que se hayan considerado para hablar de covid persistente¡±. Pero existir, existe. ¡°Los pacientes requieren la atenci¨®n y comprensi¨®n necesaria. Es muy frecuente que se sientan incomprendidos. Existen protocolos disponibles, realizados por pediatras, muy completos de c¨®mo atender a estos ni?os y que pruebas y visitas hay que realizar. La atenci¨®n psicol¨®gica es siempre una parte fundamental¡±, resuelve la pediatra.
Los expertos consultados coinciden en que no siempre es f¨¢cil detectarlos. A veces, explican, ni siquiera dan positivo en las pruebas serol¨®gicas de anticuerpos para saber si han pasado la covid. Es el caso de Mariona Vil¨¤, de 10 a?os, que empez¨® con extra?os s¨ªntomas el pasado febrero, si bien hasta julio no lograron detectar que hab¨ªa sufrido la enfermedad. Todas las pruebas sal¨ªan negativas, pero ella cada vez estaba peor, relata su madre, Mireia Peir¨®: ¡°Un d¨ªa se desmay¨® haciendo una exhibici¨®n de danza, y a los dos d¨ªas empez¨® con un dolor en la zona del ap¨¦ndice. Luego ya vino un cansancio extremo. Estaba abatida. Tuvo que dejar el colegio, las clases de danza, de canto...¡±.
A Mariona la derivaron al Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona, que cuenta con una unidad pionera de covid persistente infantil. Con un programa de rehabilitaci¨®n individualizado ha mejorado, admite la peque?a: ¡°Al principio me dol¨ªa mucho la cabeza y estaba triste y agobiada por no poder ir a clase ni ver a mis amigos. Pero ahora ya no estoy tan cansada como antes y hago mis extraescolares con normalidad, aunque a veces a¨²n me canso un poco¡±. El proceso de recuperaci¨®n fue lento, casi un a?o, matiza la madre: ¡°Estaba p¨¢lida, con ojeras, y hubo un momento en que no quer¨ªa ni coger la tableta. Se cansaba al aguantarla¡±.
Mar¨ªa M¨¦ndez, jefa de servicio de Pediatr¨ªa del hospital y responsable de la unidad especializada, se?ala que se desconoce la causa final de esta dolencia, ¡°pero del cuadro cl¨ªnico y las repercusiones hay m¨¢s evidencia¡±. En la unidad han atendido a unos 150 menores. ¡°Lo que m¨¢s da?a a los pacientes es la fatiga y niebla mental, que afecta a la capacidad de atenci¨®n y comprensi¨®n. Y tiene m¨¢s repercusi¨®n psicol¨®gica porque no pueden ir al colegio ni participar en sus actividades extraescolares¡±, explica.
Todas las voces consultadas coinciden en que afecta m¨¢s a adolescentes que a ni?os peque?os, aunque Rodr¨ªguez Ledo admite que, al tratarse de s¨ªntomas ¡°imprecisos y confusos¡±, el diagn¨®stico en los de menor edad es m¨¢s complejo porque ni ellos mismos saben explicar lo que les pasa. Vicky Fumad¨®, pediatra del Hospital Sant Joan de D¨¦u de Barcelona, lleva a una veintena de ni?os con covid persistente: ¡°Los s¨ªntomas que m¨¢s persisten son el cansancio, las cefaleas y, a veces, las palpitaciones y la no tolerancia al esfuerzo¡±.
La clave, apuntan algunos especialistas, es ¡°el cambio de actitud¡± que sufren los cr¨ªos: dejan de hacer actividades, est¨¢n aletargados, pierden el apetito... Carlos Rodrigo, director cl¨ªnico del Servicio de Pediatr¨ªa del Hospital Germans Trias i Pujol, ejemplifica que ese cambio se ve claramente en los ni?os deportistas o en los buenos estudiantes, que dejan de serlo: ¡°Es una situaci¨®n muy dram¨¢tica porque afecta a su cuadro cl¨ªnico, la depresi¨®n, y ah¨ª es cuando se pueden confundir las cosas. Hay negacionistas de la covid persistente, pero lo que tenemos que hacer es reconocerles que les est¨¢ pasando eso y tratarlos¡±.
Toni Soriano, m¨¦dico de la Unidad de Patolog¨ªa Infecciosa e Inmunodeficiencias de Pediatr¨ªa del Hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona, se?ala que algunos s¨ªntomas asociados a este cuadro cl¨ªnico se han descrito tambi¨¦n en personas no infectadas ¡°y puede ser debido al impacto de las restricciones severas, los confinamientos...¡±. Y menciona los resultados preliminares (todav¨ªa no han sido revisados por pares ni publicados en una revista cient¨ªfica) del estudio brit¨¢nico The Clock: los investigadores encontraron que 15 semanas despu¨¦s de su prueba de PCR, tanto el 66,5% de las personas que dieron positivo como el 53,3% de las que dieron negativo ten¨ªan uno o m¨¢s s¨ªntomas.
Soriano participa en un estudio con la red de investigaci¨®n Copedicat de pediatras de hospitales y atenci¨®n primaria para analizar la covid persistente en los menores: ¡°Los que presentan sintomatolog¨ªa 12 semanas despu¨¦s son muy pocos. De unos 230 ni?os, nosotros hemos visto dos o tres casos que ten¨ªan alguna manifestaci¨®n cl¨ªnica¡±.
Raquel Jim¨¦nez, jefa de Pediatr¨ªa del Hospital Ni?o Jes¨²s de Madrid, apunta que la mayor¨ªa de los s¨ªntomas son ¡°subjetivos¡± ¡ª¡±cansancio, dolor muscular, insomnio, tristeza...¡±¡ª y eso complica la investigaci¨®n: ¡°Es dif¨ªcil diferenciar cu¨¢ntos de esos s¨ªntomas se pueden achacar a la infecci¨®n por covid o a la situaci¨®n por la pandemia. Hay un porcentaje de ni?os que tienen s¨ªntomas a largo plazo, pero no sabemos si lo podemos achacar al virus. Que existen est¨¢ claro, pero no sabemos si lo podemos achacar a la infecci¨®n viral per se, a que otros familiares han pasado la covid y tienen tambi¨¦n covid persistente o a otras causas¡±. Su equipo ha comenzado un estudio junto a La Paz y el Severo Ochoa para analizar los s¨ªntomas en ni?os que han pasado la covid y los que no.
Causas desconocidas
Una de las grandes inc¨®gnitas alrededor de la covid persistente, tanto en adultos como en j¨®venes, es su origen. Por qu¨¦ pasa eso. Por qu¨¦ solo a determinadas personas. Seg¨²n Soriano, las principales hip¨®tesis se?alan que se produce ¡°un fen¨®meno de autoinmunidad o respuesta inflamatoria exagerada, o que hay reservorios virales a nivel del sistema nervioso central o a nivel digestivo¡± que est¨¦n provocando esos s¨ªntomas. Tambi¨¦n M¨¦ndez apuesta por que ¡°lo m¨¢s probable es que haya una respuesta inflamatoria exagerada y persistente desarrollada por el virus¡±.
En cualquier caso, en lo que s¨ª insisten los especialistas es en que el pron¨®stico resulta favorable, en que la mayor¨ªa de los s¨ªntomas remiten con el tiempo y en que hace falta abordar el problema de manera multidisciplinar. ¡°Hay un porcentaje importante de ni?os que mejoran. Hemos visto chavales que han recuperado su actividad normal y otros que llevan un a?o y persisten los s¨ªntomas¡±.
Las familias, por su parte, piden atenci¨®n y unidades especializadas, que no los dejen solos, apunta Bego?a Barba. Su hija ten¨ªa 15 a?os cuando se infect¨® en noviembre de 2020 y empez¨® con dolores de cabeza, taquicardia, brazos y piernas dormidos, hipotensi¨®n y dolor tor¨¢cico. Todos esos s¨ªntomas persisten hoy: ¡°Mi hija, que ten¨ªa una vida activa, ha tenido que parar y no ha podido ir al instituto¡±. La sensaci¨®n de cansancio extremo no se va.
Cada cr¨ªo es un mundo, insisten los expertos. Mariona, por ejemplo, ya est¨¢ mejor de sus s¨ªntomas f¨ªsicos y ha vuelto a clase y a sus actividades. Aunque la pasada noche se puso a llorar, relata su madre, cuando se enter¨® de que un compa?ero de clase dio positivo: teme volver a pasar por lo mismo si se contagia otra vez.