La covid persistente deja desarmados a pacientes y m¨¦dicos
El desconocimiento y la falta de circuitos para tratar esta dolencia obliga a los enfermos a peregrinar por el sistema sanitario en busca de una respuesta
La pandemia de coronavirus ya va de bajada, pero su sombra persiste en las consultas. Entre el 10% y el 20% de las personas que han pasado la covid arrastran una sintomatolog¨ªa constante semanas o meses despu¨¦s de la infecci¨®n: es el s¨ªndrome poscovid o covid persistente, un cuadro cl¨ªnico que afecta sobre a todo a mujeres y que se manifiesta con intensidad variada y s¨ªntomas diversos, desde dificultad para respirar (disnea) hasta problemas neurol¨®gicos. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) dio la semana pasada un paso adelante en su reconocimiento al acotar la definici¨®n de esta nueva dolencia, pero m¨¦dicos y pacientes se mueven a¨²n en la incertidumbre. Los facultativos admiten su desconocimiento sobre el origen de los s¨ªntomas o un tratamiento curativo y los enfermos se ven abocados a peregrinar por el sistema sanitario en busca de respuestas para paliar sus males. Falta formaci¨®n e informaci¨®n, coinciden unos y otros.
Isabelle Delez, de 51 a?os, calcula que debi¨® de ser uno de los casos pioneros de la primera ola: el 8 de marzo de 2020 empez¨® con malestar general y el 11 ya sent¨ªa como si tuviese ¡°cuchillos en la garganta¡± del dolor, la fiebre sub¨ªa y comenzaba una tos persistente que a¨²n arrastra hoy. ¡°La fase aguda de la enfermedad me dur¨® dos meses. Se me ca¨ªa el pelo a mechones, todas las tardes ten¨ªa fiebre y la garganta no paraba de dolerme, era como una faringitis cr¨®nica¡±, relata. Tras meses con esos s¨ªntomas que no se iban, su m¨¦dico de cabecera empez¨® a derivarla, en noviembre de 2020, a varios especialistas. Delez recorri¨® sin mucho ¨¦xito los servicios de neumolog¨ªa, digestivo, endocrino, medicina interna y cardiolog¨ªa. ¡°La mayor¨ªa de los m¨¦dicos me transmit¨ªan su desconocimiento, me dec¨ªan que no sab¨ªan qu¨¦ darme ni qu¨¦ hacer con esto¡±, recuerda.
Ha pasado m¨¢s de un a?o y medio y Delez sigue con ¡°disnea, febr¨ªcula todas las tardes, dolores articulares y tor¨¢cicos, diarreas a d¨ªas, insomnio, dolor de garganta y disfagia¡±, adem¨¢s de problemas con la tiroides y palpitaciones, enumera. La mujer lamenta los vaivenes dentro del sistema sanitario, el cambio constante de especialistas y la falta de comprensi¨®n de algunos profesionales. ¡°Una neum¨®loga me dijo: ¡®En el TAC no te veo nada. Es lo que te ha tocado vivir. Aguanta, ya se te pasar¨¢¡±, rememora.
Los sanitarios consultados admiten el desconocimiento y la falta de respuestas a preguntas que se hacen ellos mismos y sus pacientes. Las sociedades cient¨ªficas de medicina de familia han sacado protocolos y gu¨ªas cl¨ªnicas de actuaci¨®n para ordenar el circuito asistencial ante estos casos, pero la cuesti¨®n de fondo sigue sin resolverse: no saben por qu¨¦ persisten estos s¨ªntomas y no hay un tratamiento curativo, admite Ana Moragas, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria. ¡°Es muy dif¨ªcil para nosotros y para los pacientes porque no sabemos las causas de la enfermedad, ni cu¨¢nto puede durar ni c¨®mo les va a limitar la vida. No tenemos manera de diagnosticar ni tratar. Estamos tratando los s¨ªntomas, pero no la enfermedad¡±, explica la facultativa.
Las teor¨ªas que manejan los expertos para explicar esta amalgama de males persistentes son varias, pero ninguna definitiva, se?ala Moragas. ¡°Puede ser una alteraci¨®n en la respuesta inmune, que la respuesta inflamatoria est¨¦ alterada o que el virus se quede en un reservorio y se vaya reactivando y provocando una cl¨ªnica persistente que fluct¨²a en el tiempo¡±, resuelve.
La OMS, que ya asign¨® un c¨®digo provisional a la covid persistente dentro del apartado de dolencias ¡°de etiolog¨ªa incierta¡± en la Clasificaci¨®n Internacional de Enfermedades, puso coto la semana pasada a su definici¨®n as¨ª: es una condici¨®n que se da en personas con antecedentes probables o confirmados de covid, se manifiesta tiempo despu¨¦s con s¨ªntomas variados que se prolongan m¨¢s de dos meses (fatiga, disnea y disfunci¨®n cognitiva son los m¨¢s comunes) y no pueden explicarse por un diagn¨®stico alternativo. Para Joan B. Soriano, epidemi¨®logo del Hospital Princesa de Madrid y consultor de la OMS en el grupo de trabajo que defini¨® la covid persistente, esta definici¨®n significa ¡°un primer paso¡±. ¡°Pero requerir¨¢ que sus umbrales, tiempo y duraci¨®n se cuantifiquen a¨²n m¨¢s objetivamente con nuevos estudios. Por ejemplo, es posible que se requiera otra definici¨®n separada para ni?os¡±, agrega.
Sin herramientas para combatirla
No hay herramientas para combatir la covid persistente m¨¢s que paliar los s¨ªntomas. Pero los cuadros cl¨ªnicos son diferentes en cada paciente y los profesionales carecen de una receta universal para todos: lo que le va bien a uno puede no funcionar con otro. ¡°En atenci¨®n primaria estamos desbordados en todos los sentidos y nos falta ayuda. Necesitamos m¨¢s m¨¦dicos y m¨¢s formaci¨®n¡±, apunta Moragas.
Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Generales, admite su ¡°frustraci¨®n¡± por la falta de recursos y reclama unidades especializadas de covid persistente para tratar a los pacientes de forma integral y organizada: ¡°Ahora, solo podemos paliar s¨ªntomas y hablar con especialidades que tienen sensibilidad con esta dolencia. Estamos frustrados porque cada vez tenemos m¨¢s pacientes con esta patolog¨ªa y nos vemos atados porque no existe una atenci¨®n normativizada del proceso¡±. Para los pacientes es ¡°una lucha por etapas¡±, dice el m¨¦dico: ¡°Primero, que te reconozcan la enfermedad, luego que te traten de forma diferenciada y conseguir que no te metan en el apartado de enfermedad mental¡±.
Uno de los problemas de base es que no hay signos f¨ªsicos ni ¨®rganos afectados. Hay que distinguir la covid persistente de las secuelas que puede dejar la enfermedad. Por ejemplo, la capacidad pulmonar de una persona que ha estado grave se suele resentir: tiene los ¨®rganos lesionados y estos van recuper¨¢ndose poco a poco. ¡°Es algo que se ve claramente en las pruebas radiol¨®gicas¡±, explica Germ¨¢n Peces-Barba, presidente de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa (Separ).
En la covid persistente, en cambio, a menudo los pacientes tuvieron la infecci¨®n de forma muy leve. ¡°M¨¢s tarde, puede que semanas despu¨¦s, sufre una disnea y no encontramos nada que lo justifique. La funci¨®n pulmonar es normal, las pruebas tambi¨¦n, pero la persona la sufre, no se la ha inventado. Y suele ser intermitente: a veces la padece en reposo, otras con un ejercicio intenso no...¡±, explica Peces-Barba. A medida que va pasando el tiempo estos s¨ªntomas pulmonares suelen remitir. ¡°Solo en uno de cada 10 estos s¨ªntomas quedan despu¨¦s de tres meses y son muy raros los pacientes en los que persiste m¨¢s de un a?o¡±, asegura este neum¨®logo.
Otro de los s¨ªntomas caracter¨ªsticos de la covid persistente son los problemas cognitivos como la p¨¦rdida de memoria y la falta de concentraci¨®n. David Garc¨ªa Azor¨ªn, de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa, observa que con el paso del tiempo van remitiendo, aunque, seg¨²n dice, faltan estudios rigurosos con datos fiables para establecer hasta qu¨¦ punto esto es as¨ª. ¡°Se ve mejor¨ªa, pero tenemos pacientes que siguen con s¨ªntomas y el problema es que no hemos encontrado ning¨²n tratamiento que sea la panacea¡±, se?ala. Por lo que est¨¢n viendo los neur¨®logos en las consultas, los frecuentes dolores de cabeza que se prolongan despu¨¦s de padecer la enfermedad son posiblemente debido a otras patolog¨ªas. ¡°Estamos pensando que se desenmascaran cefaleas que estaban ah¨ª, pero todav¨ªa no hab¨ªan empezado a padecer¡±, asegura Garc¨ªa Azor¨ªn.
La falta de respuestas claras, en cualquier caso, inquieta a los pacientes. Edurne Est¨¦vez, de 44 a?os, se infect¨® en marzo de 2020 y, si bien entonces sufri¨® p¨¦rdidas de memoria, atenci¨®n y orientaci¨®n, ocho meses despu¨¦s aparecieron nuevos s¨ªntomas, como la disnea, la fatiga o el dolor articular, que ahora se mantienen. ¡°Nos vemos pasando de especialista a especialista y c¨®mo que se pasan la pelota¡±, lamenta. Ella ha recorrido tambi¨¦n media docena de profesionales y critica a los m¨¦dicos ¡°negacionistas que no creen en la covid persistente¡± y la falta de perspectiva de g¨¦nero con esta dolencia. ¡°Hay bastante sesgo de g¨¦nero y se nos empuja a salud mental. La tercera vez que me dijeron que era ansiedad dije basta. Ese es el caj¨®n desastre donde nos quieren dirigir en vez de decir: ¡®No sabemos¡¯. Al final, acabas teniendo depresi¨®n porque no tienes qui¨¦n te atienda. O sea, que no es la causa, es la consecuencia¡±, protesta.
Un a?o y medio despu¨¦s de sufrir la covid, el Instituto Nacional de la Seguridad Social ya considera a Est¨¦vez apta para trabajar, pero nada m¨¢s lejos de la realidad, se?ala la mujer: ¡°El dolor articular es lo que m¨¢s me afecta en el plano f¨ªsico, pero, a nivel mental, me cuesta mantener el foco. De cara al sistema estoy fabulosa, pero el rendimiento no ser¨ªa el mismo y una jornada laboral ser¨ªa un martirio para m¨ª¡±, lamenta.
El problema de las bajas laborales
Al ser un s¨ªndrome compuesto por m¨²ltiples s¨ªntomas, que var¨ªan mucho seg¨²n los pacientes, las bajas laborales para la covid persistente suponen un reto para los m¨¦dicos de familia. Los ¨²ltimos datos de la Asociaci¨®n Espa?ola de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT), de marzo, indicaban que 100.000 bajas laborales de las 1,2 millones por covid duraron m¨¢s de 12 semanas. Con las cifras de la Seguridad Social no se pod¨ªa distinguir cu¨¢les se deb¨ªan a que la infecci¨®n se alargaba o a covid persistente, dos enfermedades distintas.
Es una pr¨¢ctica habitual que la baja por infecci¨®n se mantenga vigente en las personas con covid persistente. El decreto 6/2020 del 10 de marzo establec¨ªa que las incapacidades temporales por covid tienen unos beneficios que la diferencian de una por cualquier otra enfermedad, como que se cobra desde el primer d¨ªa el 75% del salario, en lugar del 65% a partir del cuarto d¨ªa. Ante esta situaci¨®n, la Direcci¨®n General de Ordenaci¨®n de la Seguridad Social remiti¨® la semana pasada una nota a las oficinas provinciales para recordarles que en caso de covid persistente ten¨ªa que terminar la baja por infecci¨®n y empezar una nueva.
Jos¨¦ Manuel Vicente Pardo, coordinador del documento de la AEEMT sobre covid persistente y retorno al trabajo, explica que si un proceso de incapacidad temporal se debe a este s¨ªndrome, se asimila a cualquier proceso de baja por enfermedad com¨²n, con una cuant¨ªa econ¨®mica menor. Adem¨¢s, si una persona est¨¢ en el desempleo durante la baja y se le agota, no podr¨ªa cobrarla. ¡°Esta situaci¨®n puede generar un riesgo laboral y para la salud, pueden suceder altas precipitadas que empeoren los s¨ªntomas o que lleven al trabajador a desempe?ar un puesto en el que no pueda rendir y ocasiones una declaraci¨®n de no apto, lo que puede dar lugar a un despido¡±, se?ala.
Los escasos avances cient¨ªficos para desentra?ar la covid persistente y las trabas burocr¨¢ticas para reconocer su capacidad limitante dejan a los afectados en una especie de limbo: sin cura ni recursos para sortear la enfermedad.
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