Espa?a dej¨® sin gastar 76 millones en dependencia en 2021, con casi 397.000 personas a la espera de la ley
El Gobierno revirti¨® los recortes de 2012 y el plan de choque activ¨® el sistema tras la pandemia, pero la burocracia y las autonom¨ªas m¨¢s rezagadas ralentizan los avances, seg¨²n un informe
El plan de choque en dependencia aprobado por el Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades aut¨®nomas, que inyect¨® dinero al sistema y revirti¨® los recortes que se arrastraban desde 2012, cambi¨® la tendencia tras el par¨®n ocasionado por la pandemia. El aumento de personas atendidas fue de 97.912, 10 veces m¨¢s que en 2020. As¨ª consta en el informe presentado este martes por la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales,...
El plan de choque en dependencia aprobado por el Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades aut¨®nomas, que inyect¨® dinero al sistema y revirti¨® los recortes que se arrastraban desde 2012, cambi¨® la tendencia tras el par¨®n ocasionado por la pandemia. El aumento de personas atendidas fue de 97.912, 10 veces m¨¢s que en 2020. As¨ª consta en el informe presentado este martes por la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, que analiza las ¨²ltimas cifras oficiales e informaci¨®n obtenida a trav¨¦s del portal de transparencia, y que destaca que ¡°desde hace una d¨¦cada no se obten¨ªan datos tan positivos¡±. Pero tambi¨¦n critica que la burocracia y el retraso de algunas comunidades aut¨®nomas lastran la evoluci¨®n del conjunto del sistema. As¨ª, no se logr¨® el objetivo marcado de reducir la lista de espera en 60.000 personas (la bajada fue de 38.807) y quedaron sin gastar 75,78 millones de euros que estaban presupuestados. Todo ello mientras, seg¨²n el estudio, cerca de 397.000 personas aguardaban por alg¨²n procedimiento de la ley. El tiempo medio de espera es de 421 d¨ªas.
La asociaci¨®n reclama en el informe ¡°medidas urgentes para evitar el sufrimiento y abandono de las personas m¨¢s vulnerables de nuestro pa¨ªs¡±. Un sentimiento que conoce bien Isabella Vidal, que vive en Tenerife y lleva cerca de dos a?os sumida en un embrollo burocr¨¢tico para lograr una prestaci¨®n de dependencia para su padre, que sufre demencia. No entiende que los procedimientos tarden tanto y sean tan complicados.
Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la asociaci¨®n, habla de un ¡°sabor agridulce¡± porque, por un lado, ¡°el plan de choque ha supuesto una importante inyecci¨®n econ¨®mica y ha logrado iniciar la recuperaci¨®n del sistema¡±, de hecho el conjunto del pa¨ªs aprueba (5,1) la escala que la asociaci¨®n elabora anualmente y donde se ven grandes diferencias territoriales. Pero a la vez le parece ¡°tremendamente preocupante¡± que no se ejecutara todo el presupuesto, ¡°no ocurr¨ªa desde 2017¡å.
Al presentarse las cuentas se anunci¨® un aumento de m¨¢s de 600 millones de euros en la financiaci¨®n, en el marco del plan de choque. En ellos se incluy¨® una subida de lo que se conoce como el nivel m¨ªnimo garantizado, a trav¨¦s del cual el ministerio transfiere una cantidad a las comunidades aut¨®nomas, a medida que estas van atendiendo a personas en situaci¨®n de dependencia. Se ha ejecutado el 96% del nivel m¨ªnimo. En 2021 hab¨ªa unos 1.746 millones de euros presupuestados para este concepto, seg¨²n el informe, y se ejecutaron unos 1.670. Es decir, que no todas las autonom¨ªas avanzaron al ritmo suficiente. ¡°Pensemos que las tres comunidades con mayor lista de espera, Catalu?a, Canarias y La Rioja, la han aumentado este a?o¡±, afirma Ram¨ªrez. En Catalu?a, pr¨¢cticamente una de cada tres personas con derecho reconocido est¨¢ en lista de espera.
Fuentes de Derechos Sociales explican que hay m¨²ltiples factores que explican este dato. La ejecuci¨®n depende de la gesti¨®n de las comunidades. Adem¨¢s, la financiaci¨®n es conjunta, y seg¨²n el informe el 27% del gasto p¨²blico lo aporta el Gobierno y el resto, las autonom¨ªas. Es decir, que por cada aportaci¨®n que hace el ministerio, las autonom¨ªas deben invertir m¨¢s. ¡°Dependemos de 17 comunidades y no todas han acelerado a la vez, ya que cada una aborda sus problemas particulares con sus propias medidas¡±, apuntan estas fuentes. ¡°Las medidas sobre la mesa son buenas, pero no todas pueden ser inmediatas. Lo no avanzado en 2021 se avanzar¨¢ en 2022¡å, a?aden.
46.300 muertes
El presidente de la asociaci¨®n recuerda que el a?o pasado fallecieron, por cualquier causa, 46.300 personas que estaban aguardando a recibir una prestaci¨®n o un servicio o a ser valoradas para saber si ten¨ªan derecho a ello. Son, de media, 127 al d¨ªa. Menos que en 2020, pero a¨²n se not¨® el efecto de la pandemia: murieron 212.799 personas que hab¨ªan presentado una solicitud de dependencia, una cifra que incluye no solo a quienes esperan, tambi¨¦n a personas que est¨¢n siendo atendidas y a quienes no se les reconoci¨® ning¨²n grado de dependencia. Son 20.976 m¨¢s de lo esperado, un exceso de mortalidad del 10,3%. ¡°Con ese dinero se hubiera podido atender a 13.000 nuevos beneficiarios. Es algo que hay que recriminar a las comunidades que no han sabido gestionar el incremento presupuestario y al ministerio, a quien le corresponde el seguimiento y la evaluaci¨®n del plan de choque¡±, a?ade. ¡°Tampoco se ejecutaron 70 millones previstos para la Seguridad Social de cuidadoras no profesionales¡±, apunta. Casi tres a?os despu¨¦s de recuperarse el derecho de los cuidadores familiares a darse de alta en el convenio especial de la Seguridad Social, solo 67.225 lo est¨¢n, son el 13,93% de los cuidadores, seg¨²n la asociaci¨®n.
En Espa?a hab¨ªa a finales del a?o pasado 1,4 millones de personas con alg¨²n grado de dependencia reconocido, es decir, que necesitaban alg¨²n tipo de ayuda en su vida diaria. La asociaci¨®n cifra en 44.658 las personas que tienen un programa individualizado de atenci¨®n, a trav¨¦s del cual se asigna una prestaci¨®n o un servicio, pero, pese a ello, no est¨¢n atendidas. Detr¨¢s puede haber ¡°imponderables como un cambio de domicilio o una persona hospitalizada¡±, explica Ram¨ªrez, pero tambi¨¦n ayudas que la comunidad reconoce y no se est¨¢n prestando, por ejemplo porque los ayuntamientos deban proveer el servicio y no lo est¨¦n haciendo. Canarias, Castilla y Le¨®n y Andaluc¨ªa son las autonom¨ªas con m¨¢s prestaciones no efectivas.
Adem¨¢s, se estima en 34.189 las solicitudes de dependencia que las comunidades aut¨®nomas no hab¨ªan grabado en el sistema a final de 2021. Galicia, Comunidad Valenciana y Andaluc¨ªa son las que tienen m¨¢s solicitudes sin registrar. ¡°Son datos oficiales, de personas que est¨¢n pendientes de valorar y no aparecen en las estad¨ªsticas¡±. Por ello, Ram¨ªrez cifra en cerca de 397.000 las personas que est¨¢n a la espera de alg¨²n procedimiento de la ley: suma estos datos a las 193.436 que, teniendo el derecho reconocido, no reciben un servicio (lo que se reconoce como lista de espera), y a las 124.596 que est¨¢n aguardando a ser valoradas para saber si pueden entrar en el sistema. Fuentes de Derechos Sociales precisan que tanto los datos de prestaciones no efectivas, ¡°por las que las comunidades aut¨®nomas no perciben dinero¡±, como las estimaciones sobre solicitudes no grabadas se publican mensualmente en los informes de seguimiento del plan de choque.
¡°Te sientes desamparada¡±
Isabella Vidal no entiende ¡°c¨®mo una cosa prioritaria, de urgencia, puede tardar tanto¡±. Ni c¨®mo los tr¨¢mites son tan complicados. Tiene 28 a?os y su padre, de 72, tiene una demencia avanzada. ¡°No sabe qui¨¦nes somos. ?l, que era una persona superaseada, no mantiene su aseo. No puede estar solo¡±. As¨ª resume su hija que este hombre nacido en Galicia y emigrado a Venezuela, afincado con su familia en Tenerife desde 2002, ya no la conoce a ella, ni a sus hermanos, ni a su mujer, que tiene 65 a?os y es su cuidadora principal. Seg¨²n el informe, tres de cada cuatro cuidadoras son mujeres. Casi la mitad tiene entre 50 y 66 a?os.
Las primeras sospechas de que algo pasaba llegaron en 2019, y en apenas tres a?os el avance de la enfermedad ha sido imparable. Registraron la solicitud para recibir una ayuda a trav¨¦s de la ley de dependencia en julio de 2020. ¡°Present¨¦ los papeles por la sede electr¨®nica el d¨ªa 6. Me di cuenta de que me faltaba un informe, as¨ª que los volv¨ª a presentar el 8, con todo. En abril de 2021 me dijeron que hab¨ªa que subsanar documentaci¨®n en la solicitud del d¨ªa 6, faltaba el formulario de solicitud. Como hab¨ªa presentado otra el d¨ªa 8, con el formulario de la sede electr¨®nica, no hice nada, porque supuse que la tendr¨ªan tambi¨¦n¡±, explica.
Pero no lo estaba. ¡°En agosto nos comunicaron que el procedimiento desist¨ªa porque no hab¨ªamos subsanado documentaci¨®n. Recurrimos y lo volvieron a denegar, nos dijeron que cerraban el expediente. En una cita presencial, nos contaron que el problema era el formulario. ?En este tiempo nos hemos enfrentado a cuatro diferentes!¡±, se queja. Afirma que en enero presentaron un recurso extraordinario de revisi¨®n del caso y no han obtenido respuesta. Este mi¨¦rcoles tiene una cita para presentar una nueva solicitud, esta vez presencialmente. En la consejer¨ªa canaria de Derechos Sociales confirman las fechas, y alegan que el expediente ¡°no se subsan¨®¡±. Vuelta a la casilla de salida, solo que en estos cerca de dos a?os su padre ha empeorado. Y ellos ¡ªque rechazaron la ayuda a domicilio municipal, de una hora al d¨ªa, porque ¡°cada d¨ªa llegaba una empleada diferente¡±, el padre se desorientaba y ¡°no quitaba trabajo¡± a su madre¡ª siguen sin ayuda. ¡°No podemos afrontar los gastos que supone contratar a alguien o recurrir a una residencia privada¡±, afirma. ¡°Te sientes desamparada¡±.
La asociaci¨®n asegura en su informe que las personas en situaci¨®n de dependencia viven una ¡°aut¨¦ntica emergencia humanitaria¡±. Ram¨ªrez se muestra preocupado, adem¨¢s, porque ¡°cada vez se ven m¨¢s desigualdades en la atenci¨®n, en funci¨®n del territorio¡±. La escala de la asociaci¨®n, que valora 16 indicadores y punt¨²a a las comunidades aut¨®nomas del 1 al 10, muestra a Canarias a la cola, con un 1,6, seguida de Catalu?a (2,8); en cabeza, Castilla y Le¨®n, con un 8,4, y detr¨¢s Castilla-La Mancha (8,1). 10 comunidades aumentan su puntuaci¨®n respecto al a?o pasado, pero las diferencias son enormes. Ram¨ªrez ha destacado que por primera vez en 15 a?os aprueba la Comunidad Valenciana (5).
Entre las cosas que tienen en cuenta en su escala est¨¢ el tiempo medio desde que se presenta una solicitud hasta que se resuelve la prestaci¨®n o el servicio, que para todo el pa¨ªs se ha reducido en nueve d¨ªas respecto al 2020 (421). 13 comunidades superan los seis meses que fija la ley. Hay gran disparidad, desde los 49 d¨ªas de Ceuta a los 943 de Canarias. Hay comunidades como Madrid, Arag¨®n, Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa que han cumplido el objetivo de reducci¨®n de la lista de espera recogido en el plan de choque. ¡°El dinero no lo es todo, la gesti¨®n es muy importante¡±, zanja Ram¨ªrez.
Prestaciones y servicios "insuficientes"
“Las prestaciones y servicios son cada vez de menor intensidad y muy insuficientes. La dependencia está yendo a un sistema low cost”, critica José Manuel Ramírez, presidente de la asociación. “Pasados casi dos años de la pandemia no se ha logrado recuperar las plazas residenciales y de centros de día [1.129 plazas menos en residencias y 4.732 menos en centros de día que entonces]". “El sistema se reactiva, pero en gran medida a servicios de bajo coste dirigidos a dependientes con grado uno [el más leve de tres niveles]”, añade.
Las prestaciones económicas por cuidados familiares, que perciben 480.000 personas, según el informe, tienen un importe medio mensual de 236,49 euros (varían de los 138,36 para los grado uno a los 333,73 para los grado tres). Y hay grandes diferencias territoriales. Las prestaciones vinculadas al servicio, por las cuales la Administración aporta parte del coste y la persona debe poner el resto de su bolsillo, también son “insuficientes”. De media, en torno a 423 euros para los grado dos y 531 para los grado tres que van a una residencia. Y las horas de ayuda a domicilio son, de media, 33,6 al mes, que van de las 15,3 horas para los grado uno a las 57,3 para los grado tres. Para estos últimos casos, los más graves, son en promedio “apenas dos horas y media diarias de lunes a viernes”.