Estados Unidos planea reducir la cantidad de nicotina de los cigarrillos para que no sean adictivos
La anterior iniciativa en ese sentido, de 2017, qued¨® aparcada por el Gobierno de Trump
Estados Unidos tiene intenci¨®n de obligar a las compa?¨ªas tabacaleras a reducir los niveles de nicotina en los cigarrillos que se vendan en el pa¨ªs a niveles m¨ªnimos o no adictivos, seg¨²n una comunicaci¨®n del Gobierno. La regulaci¨®n, de salir adelante, a¨²n tardar¨ªa mucho en ser efectiva. Un intento anterior en el mismo sentido de hace cinco a?os ya fracas¨®.
La norma ¡°establecer¨ªa un nivel m¨¢ximo de nicotina en los cigarrillos y en determinados productos del tabaco acabados. Dado que los da?os relacionados con el tabaco se derivan principalmente de la adicci¨®n a los productos que exponen repetidamente a los usuarios a las toxinas, la FDA tomar¨ªa esta medida para reducir la adicci¨®n a determinados productos del tabaco, ofreciendo as¨ª a los usuarios adictos una mayor capacidad para dejar de fumar¡±, dice el texto que justifica la propuesta, publicada este martes, y que hab¨ªa sido adelantada por The Wall Street Journal y The Washington Post.
La Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (la FDA, por sus siglas en ingl¨¦s) anunci¨® el mes pasado una propuesta para prohibir el mentol como sabor de los cigarrillos, as¨ª como todos los sabores, aparte del propio del tabaco, en los puros. Ahora, se prepara para dar un paso m¨¢s en su batalla para reducir la adicci¨®n al tabaco y combatir as¨ª las enfermedades y muertes derivadas de su consumo. El tabaco es la principal causa de muerte prevenible en el pa¨ªs y provoca unos 480.000 fallecimientos anuales.
La nicotina no causa directamente c¨¢ncer ni enfermedades respiratorias o del coraz¨®n, pero es la sustancia qu¨ªmica que provoca dependencia a los fumadores. Los parches y chicles de nicotina est¨¢n entre los productos que se usan para dejar el tabaco, aunque fumar tambi¨¦n crea un h¨¢bito o costumbre de la que es dif¨ªcil desengancharse m¨¢s all¨¢ de la propia adicci¨®n f¨ªsica a la nicotina.
El presidente Joe Biden ya se plant¨® como reto combatir el c¨¢ncer cuando era vicepresidente con Barack Obama. En febrero pasado anunci¨® el lanzamiento de una nueva iniciativa en la lucha contra el c¨¢ncer. Se marc¨® entonces el objetivo de reducir la tasa de mortalidad por c¨¢ncer en al menos un 50% en los pr¨®ximos 25 a?os y mejorar la experiencia de las personas y sus familias que viven con c¨¢ncer y sobreviven a la enfermedad. Con ello, dec¨ªa la Casa Blanca, se trata de ¡°acabar con el c¨¢ncer tal y como lo conocemos hoy¡±.
La batalla contra el tabaquismo es muy importante en esa estrategia. La prevenci¨®n ya ha ido dando efectos desde la ofensiva de la ¨²ltima d¨¦cada del siglo pasado, gracias a las campa?as de informaci¨®n, a las restricciones publicitarias y al endurecimiento de la fiscalidad sobre el tabaco, entra otras medidas. Un paquete de cigarrillos cuesta habitualmente entre 12 y 15 d¨®lares en Estados Unidos. ¡°Hemos observado un descenso del 50% en el consumo de cigarrillos a largo plazo entre los adultos y un descenso del 68% en los ¨ªndices de tabaquismo entre los j¨®venes¡±, indica la Casa Blanca. Seg¨²n las autoridades, un 12,5% de la poblaci¨®n adulta, unos 31 millones de personas, son a¨²n fumadores.
Reducir la nicotina en los cigarrillos hasta niveles no adictivos supondr¨ªa un duro golpe para los fabricantes. Por ello, probablemente tratar¨¢n de evitar que llegue a aprobarse. Tras el impulso inicial desde la Casa Blanca, la FDA a¨²n tendr¨ªa que someter a consulta una propuesta regulatoria y puede tardar hasta un a?o en prepararla y plantearla. Tras recibir los comentarios a ese borrador, tendr¨¢ que analizarlos y aprobar su decisi¨®n final. Deber¨¢ documentar y justificar su decisi¨®n a fondo para evitar que las compa?¨ªas impugnen la norma con ¨¦xito en los tribunales.
Si todo el proceso no logra completarse durante la presidencia de Biden, el nuevo presidente elegido en 2024 podr¨ªa abortar el proceso. El debate sanitario sobre la nicotina se viene arrastrando desde hace a?os, pero ha faltado impulso pol¨ªtico para sacar adelante una regulaci¨®n. Scott Gottlieb, que fue comisionado de la FDA durante la presidencia de Donald Trump, propuso la reducci¨®n de la nicotina en los cigarrillos en 2017 como parte de una serie de medidas para luchar contra el tabaco. La nicotina, dec¨ªa entonces, es ¡°el coraz¨®n del problema y a la vez la soluci¨®n¡± de la adicci¨®n al tabaco. ¡°La gran mayor¨ªa de las muertes y enfermedades atribuibles al tabaco son causadas por la adicci¨®n; es el ¨²nico producto de consumo legal que, si se usa como se espera, matar¨¢ a la mitad de sus consumidores a largo plazo¡±. Pero cuando Gottlieb dej¨® la FDA, la Administraci¨®n Trump abandon¨® el plan.
Los partidarios de reducir los niveles de nicotina sostienen que eso evitar¨ªa nuevas adicciones y facilitar¨ªa dejar el tabaco a los fumadores. En cambio, las compa?¨ªas y los contrarios a imponer esos l¨ªmites se?alan que un menor nivel de nicotina puede inducir a quienes ya son dependientes a fumar m¨¢s y tambi¨¦n que puede fomentar el contrabando y el mercado negro de cigarrillos con mayores niveles de nicotina.
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