Identificados por primera vez en Espa?a mosquitos tigre con una mutaci¨®n resistente a los insecticidas autorizados

Una amplia investigaci¨®n internacional ha detectado por primera vez en Espa?a y otros siete pa¨ªses europeos la presencia de ejemplares adultos de mosquito tigre con una mutaci¨®n que les permite sobrevivir a los piretroides, los ¨²nicos insecticidas autorizados en la Uni¨®n Europea (UE). El hallazgo ha aumentado la preocupaci¨®n entre los expertos por el importante papel que el Aedes albopictus tiene en la transmisi¨®n de enfermedades end¨¦micas de pa¨ªses tropicales como el dengue, ...

Una amplia investigaci¨®n internacional ha detectado por primera vez en Espa?a y otros siete pa¨ªses europeos la presencia de ejemplares adultos de mosquito tigre con una mutaci¨®n que les permite sobrevivir a los piretroides, los ¨²nicos insecticidas autorizados en la Uni¨®n Europea (UE). El hallazgo ha aumentado la preocupaci¨®n entre los expertos por el importante papel que el Aedes albopictus tiene en la transmisi¨®n de enfermedades end¨¦micas de pa¨ªses tropicales como el dengue, el zika y el chikungunya, que en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n han causado brotes en el continente debido a este insecto. Basauri (Bizkaia) es la localidad espa?ola en la que ha sido localizada la adaptaci¨®n gen¨¦tica, que hasta ahora solo hab¨ªa sido descubierta en Italia dentro de Europa.

¡°Es imprescindible controlar las poblaciones de mosquitos tigre haciendo un uso racional de insecticidas piretroides en el ¨¢mbito privado. Desde las Administraciones tenemos una forma segura de hacerlo, que son los tratamientos biol¨®gicos contra las larvas. Pero es necesario implicar a la poblaci¨®n y empresas, porque el 80% de los focos de cr¨ªa se localizan en peque?as acumulaciones de agua de patios y jardines privados, donde no llegan las campa?as de control de los Ayuntamientos¡±, afirma Daniel Bravo, investigador de la Universidad de Extremadura especializado en entomolog¨ªa aplicada y responsable del estudio en Espa?a.

Al igual que las resistencias microbianas, las que desarrollan los insectos son un problema global que en el caso del mosquito tigre se agrava por su capacidad de transmitir virus. Originario del sudeste asi¨¢tico, el Aedes albopictus se estableci¨® en Europa hace m¨¢s de dos d¨¦cadas y fue localizado por primera vez en Espa?a en 2004 en Sant Cugat del Vall¨¦s (Barcelona). Desde entonces, su presencia en el pa¨ªs no ha dejado de crecer y ha colonizado la costa mediterr¨¢nea, parte de la cornisa cant¨¢brica y zonas del interior gracias a la capacidad de sus huevos de resistir el fr¨ªo moderado.

¡°El objetivo del estudio era descubrir si la mutaci¨®n, que hasta ahora solo hab¨ªa sido detectada en Italia, estaba presente en m¨¢s pa¨ªses europeos¡±, explica Bravo. Los investigadores han analizado gen¨¦ticamente mediante t¨¦cnicas PCR un total de 2.530 espec¨ªmenes del mosquito procedentes de 69 localizaciones en 19 pa¨ªses. Seg¨²n los resultados, la mutaci¨®n 1016G estaba presente en entre un 1% y un 8% de los ejemplares de Basauri; Niza y Perpi?¨¢n (Francia); Luqa (Malta); Basilea (Suiza); Roma y Bari (Italia); Burgas (Bulgaria); Estambul e Igneada (Turqu¨ªa); Bucarest (Ruman¨ªa); y Batumi (Georgia).

Entre las muestras analizadas procedentes de otras siete localidades espa?oles ¡ªde Catalu?a, Baleares, Comunidad Valenciana, Andaluc¨ªa, Extremadura y Madrid¡ª la mutaci¨®n no ha sido localizada, aunque el estudio destaca que esto puede deberse a que la cantidad de mosquitos ¡°de algunas muestras era peque?a y la no presencia de la mutaci¨®n 1016G puede deberse a una baja frecuencia [de ejemplares con ella] m¨¢s que a su ausencia entre el conjunto de la poblaci¨®n¡± de mosquitos. Los autores sospechan que la adaptaci¨®n gen¨¦tica del insecto est¨¢ m¨¢s extendida y que son necesarios nuevos estudios para dimensionar adecuadamente el problema.

Los autores, que distinguen entre dos poblaciones diferenciadas gen¨¦ticamente ¡ªla de Europa occidental y la que rodea al Mar Negro¡ª, consideran que no es posible con los datos disponibles saber si la presencia de la mutaci¨®n en nuevas localizaciones se debe a la propagaci¨®n de mosquitos desde Italia o a introducciones y evoluciones independientes resultado de la exposici¨®n a los piretroides en otros pa¨ªses.

La existencia de mosquitos tigre resistentes a insecticidas en territorio espa?ol, en este caso en Pe?¨ªscola (Castell¨®n), hab¨ªa sido detectada anteriormente en 2017 por una investigaci¨®n encabezada por Mikel Bengoa, doctor en entomolog¨ªa y gerente t¨¦cnico de la empresa especializada Anticimex. ¡°Hab¨ªamos comprobado la existencia de resistencias mediante pruebas bioqu¨ªmicas, en las que se expone a los mosquitos a los insecticidas. El nuevo estudio explica ahora la raz¨®n, que es esta mutaci¨®n cuya extensi¨®n tan amplia nos era desconocida¡±, afirma este experto.

Los investigadores vinculan la aparici¨®n de estas resistencias al amplio uso de los piretroide, tambi¨¦n utilizados en la agricultura y para combatir plagas como los chinches, entre otros insectos. ¡°Las recomendaciones son hacer rotaciones entre los piretroides autorizados, pero el problema es que su n¨²mero es muy reducido y rotar no es siempre posible¡±, a?ade Bengoa.

Los piretroides son utilizados en al ¨¢mbito profesional por empresas especializadas y, a menores concentraciones, en el ¨¢mbito dom¨¦stico. La evidencia disponible no permite determinar con precisi¨®n el peso que cada una ha tenido en el desarrollo de resistencias, por lo que los expertos recomiendan un ¡°uso racional¡± en todos los casos.

Las conclusiones del estudio destacan que, si no logra controlarse la proliferaci¨®n de mosquitos tigre y la mutaci¨®n 1016G, la ¨²nica alternativa ser¨¢ ¡°incrementar las concentraciones de piretroides, con el inevitable da?o que esto provoca al medio ambiente y a otras especies de insectos¡±. Un escenario que obligar¨ªa a una escalada que ¡°en unos a?os puede dejar a estos insecticidas sin efectividad frente a los mosquitos tigre¡±, a?ade Bengoa.

Ana Garc¨ªa P¨¦rez es investigadora del departamento de sanidad animal de Neiker, una empresa p¨²blica del Gobierno del Pa¨ªs Vasco dedicada a la investigaci¨®n agraria y ambiental que ha participado en el estudio. ¡°La raz¨®n por la que es tan dif¨ªcil contener al Aedes albopictus es que completa su ciclo vital en muy pocos d¨ªas. Desde la puesta de huevos hasta el nacimiento de las larvas puede pasar solo una semana, a los 10 d¨ªas ya son pupas y a los 14 ejemplares adultos, seg¨²n las condiciones del agua y la temperatura. Adem¨¢s, no lo hace en grandes vol¨²menes de agua, que son f¨¢ciles de vigilar, sino en peque?as acumulaciones en platos de macetas, latas, piscinas medio vac¨ªas y juguetes dejados al aire libre. Por esto es tan importante vigilar patios y jardines¡±, explica.

La irrupci¨®n del mosquito tigre en Europa a principios de este siglo dispar¨® los temores de que el continente se viera afectado por brotes de enfermedades end¨¦micas de pa¨ªses tropicales, algo que no tard¨® en confirmarse. La raz¨®n es que si una persona regresa de un viaje a esas zonas infectado de dolencias como el dengue, chikungunya o zika y es picado por un ejemplar adulto durante la fase de viremia, cuando la presencia del virus es mayor en sangre, el mosquito iniciar¨¢ su propio proceso infeccioso y al cabo de unos d¨ªas podr¨¢ transmitir la enfermedad a otras personas.

En Espa?a esto ha pasado hasta ahora en siete ocasiones durante los veranos de 2018 y 2019 con el dengue. Esta enfermedad tambi¨¦n ha provocado brotes en Italia, Croacia y Francia, que en las ¨²ltimas semanas acumula ocho contagios locales. Francia registr¨® igualmente hace tres a?os dos contagios locales de zika, mientras los mayores brotes registrados en suelo europeo por enfermedades tropicales han sido los de chikungunya en Italia de 2007 y 2017, con 230 y 436 casos respectivamente.

¡°Tenemos que monitorizar bien la presencia de mosquito tigre y controlar las resistencias a los piretroides. Es muy probable que vuelva a haber brotes de estas enfermedades y, si no lo hacemos, el riesgo es que no sean efectivos los insecticidas que necesitamos¡±, concluye Daniel Bravo.