Espa?a necesita 95.000 enfermeras para llegar a la media europea

Espa?a arrastra un d¨¦ficit cr¨®nico de enfermeras. Har¨ªan falta m¨¢s de 95.000 para llegar a la media europea, que est¨¢ en 827 de estos sanitarios por cada 100.000 habitantes, frente a los 625 en Espa?a, seg¨²n un an¨¢lisis que ha presentado este martes el Consejo General de Enfermer¨ªa (CGE) bas¨¢ndose en datos del INE, Eurostat y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.

Solo seis pa¨ªses de la UE tienen peores ratios: Eslovaquia, Italia, Hungr¨ªa, Bulgaria, Grecia y Letonia. Y, dentro de Espa?a, existe una gran desigualdad entre comunidades. Navarra es la ¨²nica que supera la media comunitaria: con 926 enfermeras por cada 100.000 habitantes, tiene casi el doble que Murcia (463), que est¨¢ a la cola.

La demanda del CGE viene de lejos. Su presidente, Florentino P¨¦rez Raya, considera que este d¨¦ficit ¡°pone en grave riesgo¡± la seguridad de los pacientes. ¡°El no disponer de unas plantillas suficientes de enfermeras y enfermeros que puedan ofrecer una atenci¨®n y cuidados de calidad a los pacientes y al conjunto de la ciudadan¨ªa conlleva una mayor probabilidad de riesgos, complicaciones, reingresos, efectos adversos e incluso, fallecimientos, como constatan numerosos estudios cient¨ªficos nacionales e internacionales publicados a lo largo de los ¨²ltimos a?os¡±, ha se?alado.

P¨¦rez Raya ha denunciado que el n¨²mero de pacientes que tiene que atender cada profesional duplica e, incluso, triplica las cifras recomendadas para ¡°poder garantizar la calidad y seguridad asistencial¡±. ¡°A esto hay que sumar las graves diferencias entre regiones, que pone en cuesti¨®n el principio de equidad en el que se basa nuestro sistema sanitario, pues es imposible que se pueda prestar la misma atenci¨®n con la mitad de las enfermeras, como sucede en Murcia o Pontevedra en relaci¨®n con Navarra¡±.

La cifra de enfermeras contrasta con la de m¨¦dicos, en la que Espa?a est¨¢ por encima de la ratio europea: 386 por cada 100.000 habitantes frente a los 364 de media comunitaria. La proporci¨®n media en Europa es de un 70% de enfermeras por un 30% de m¨¦dicos, mientras que en Espa?a se sit¨²a en un 60%-40%. Esto provoca, a juicio del CGE, una descompensaci¨®n que hace menos eficaz la atenci¨®n sanitaria.

P¨¦rez Raya ha puesto el ejemplo de pa¨ªses como el Reino Unido, que cuenta con centros sanitarios en los que no hay m¨¦dicos y que funcionan a base de enfermeras: ¡°L¨®gicamente, si hay necesidad lo derivan a otro centro. Eso aqu¨ª es imposible pensarlo. Aqu¨ª siempre hemos tenido recursos de otros colectivos [m¨¦dicos], pero las administraciones te dicen que a la enfermer¨ªa no se le dan m¨¢s atribuciones, que ya tiene muchas. Con un modelo similar al de otros pa¨ªses en los que la enfermer¨ªa tiene m¨¢s funciones, se podr¨ªan reducir las listas de espera. Lo que no puede ser es que se pretenda que todo lo hagan los m¨¦dicos¡±.

El CGE ha pedido llevar a cabo un estudio de necesidades reales de enfermeras y la creaci¨®n de un grupo de expertos espec¨ªfico que aborde la planificaci¨®n de enfermeras necesarias en el Sistema Nacional de Salud en los pr¨®ximos 10 a?os. ¡°Es preciso considerar qu¨¦ poblaci¨®n tenemos que atender en relaci¨®n con su envejecimiento, la natalidad, la dispersi¨®n geogr¨¢fica o qu¨¦ enfermeras especialistas debemos formar. Debemos tener en cuenta que no es lo mismo el n¨²mero de enfermeras que vamos a necesitar si tenemos mucha poblaci¨®n mayor y muy dispersa, en pueblos o aldeas, qu¨¦ barrios nuevos con una natalidad elevada. Todo eso debe analizarse seriamente si queremos ofrecer a la poblaci¨®n la atenci¨®n sanitaria que se merece, lo que todos nos merecemos como ciudadanos¡±, ha reclamado su presidente.

Adem¨¢s, el Consejo de Enfermer¨ªa ha lanzado una campa?a para reclamar m¨¢s profesionales y visualizar la labor de estos profesionales sanitarios bajo el lema ¡°Enfermeras, imprescindibles¡±. A partir de este mi¨¦rcoles comenzar¨¢n a emitir anuncios en televisi¨®n, cines e internet grabados con sanitarios reales que reflejan varias situaciones cotidianas en las que la intervenci¨®n de la enfermer¨ªa es esencial.