El hombre que dej¨® agonizar a su mujer con esclerosis m¨²ltiple durante cinco d¨ªas llevaba una d¨¦cada vej¨¢ndola y amenaz¨¢ndola

El martes 29 de noviembre, una mujer se cay¨® en el pasillo de su piso, en Puente de Vallecas. Espa?ola de 67 a?os, padec¨ªa esclerosis m¨²ltiple y alzh¨¦imer. Su marido, tambi¨¦n espa?ol, exmilitar de 68 a?os, le puso una almohada debajo de la cabeza y la dej¨® ah¨ª, en el suelo, durante cinco d¨ªas. No le dio la medicaci¨®n que necesitaba, no le dio de comer, no la ayud¨® ni llam¨® a nadie. Hasta el domingo a las 11.24 de la ma?ana. Avis¨® a los servicios de emergencias de que su mujer llevaba desde el martes tirada en ese pasillo y que la hab¨ªa dejado ah¨ª porque ella se lo hab¨ªa pedido. Emergencias contact¨® con la polic¨ªa ¡°por lo extra?o del relato¡±, dicen fuentes cercanas al caso, ¡°nadie llama a emergencias para decir que alguien lleva cinco d¨ªas en el suelo tras una ca¨ªda¡±. Cuando el equipo de sanitarios y los agentes llegaron, el estado de la mujer era ¡°lamentable¡±. Ya estaba muerta, tumbada de lado, y la ¡°incoherencia¡± en el relato de los hechos del hombre hizo que la polic¨ªa se lo llevase detenido, en principio, por un delito de omisi¨®n del deber de socorro.

Pero cuando comenzaron las primeras investigaciones, el caso pas¨® de un Juzgado de Instrucci¨®n a uno de Violencia sobre la Mujer, que ya ha decretado la entrada en prisi¨®n provisional del hombre, ¡°imputado por un delito de homicidio en grado de consumaci¨®n¡±, seg¨²n explicaron el mi¨¦rcoles fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid. Ten¨ªa dos denuncias y su mujer constaba en el registro del Sistema Viog¨¦n, el de seguimiento de las v¨ªctimas de violencia machista.

La primera entrada en el sistema fue el 13 de febrero de 2020, cuando la hija mayor de ambos, que vive en un pueblo de Sevilla, interpuso una denuncia desde all¨ª. ¡°Pone en conocimiento [de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado] las amenazas y vejaciones sufridas por su madre por parte de su padre, cuenta que su madre lleva siete u ocho a?os conviviendo con amenazas del tenor de ¡®te voy a matar¡¯, ¡®voy a acabar contigo¡±, y de manera ¡°constante, la amenazaba con un cuchillo¡±, explican fuentes cercanas a la investigaci¨®n.

La hija, adem¨¢s, cont¨® en esa denuncia que hac¨ªa casi tres a?os que su madre era dependiente de su padre y que ¡°en numerosas ocasiones se ha hecho sus necesidades encima sin recibir apoyo de ¨¦l¡±. Es entonces cuando la mujer se va a vivir con ella a la provincia de Sevilla. Desde all¨ª, apenas dos semanas despu¨¦s de la primera denuncia, la de la hija, es la v¨ªctima quien interpone una segunda. Lo hace el 2 de marzo y el motivo son malos tratos, amenazas y vejaciones. Las mismas fuentes informan de que en aquel momento se consider¨® un caso ¡°de riesgo bajo, puesto que viv¨ªan en comunidades distintas¡±, pero que, aun as¨ª, dos d¨ªas despu¨¦s, el 4 de marzo, el juzgado ¡°impone [medidas] cautelares de alejamiento e incomunicaci¨®n¡± durante seis meses.

Sin embargo, el 19 de junio la mujer regresa a Madrid, a su piso de Puente de Vallecas, con su marido, ¡°a pesar de tener vigente la orden de protecci¨®n¡±. Cuando vuelve a su casa, se informa tanto a la Guardia Civil de Sevilla como a la comisar¨ªa de Puente de Vallecas, que ese mismo d¨ªa se pone en contacto con ella. La mujer les comunica que ha vuelto a vivir con su marido y que quiere retirar la denuncia. En septiembre, el caso pasa a estar inactivo por ¡°finalizaci¨®n de la vigencia¡±.

En las relaciones en las que media violencia de g¨¦nero, que las v¨ªctimas vuelvan con quienes son sus maltratadores no es infrecuente. Abogadas, juristas, especialistas en psicolog¨ªa y otros ¨¢mbitos relacionados con la atenci¨®n y la protecci¨®n de v¨ªctimas, y estudios e investigaciones al respecto, llevan d¨¦cadas analizando el ciclo de esta violencia. Tiene unas caracter¨ªsticas espec¨ªficas: en esas din¨¢micas, el agresor crea un v¨ªnculo con la v¨ªctima basado en el control, la sumisi¨®n, la dependencia y el miedo, que es dif¨ªcil de cortar. En ellas se genera tolerancia a la agresi¨®n f¨ªsica y psicol¨®gica, lo que se llama indefensi¨®n aprendida, sentimientos de culpa y la creencia de que hay posibilidad de que ¨¦l cambie y la violencia acabe.

Esta mujer, gran dependiente, con esclerosis m¨²ltiple, volvi¨® con su marido, con el que llevaba casi una d¨¦cada de vejaciones, humillaciones y maltrato, sin que nadie percibiese riesgo. A la Comunidad de Madrid ¡°no le consta ninguna intervenci¨®n de los servicios especializados¡±, informan desde la Delegaci¨®n del Gobierno. No se conoce a¨²n nada por parte de la mayor de sus hijas, la que vive en Sevilla y con la que se mud¨® durante unos meses; y la menor, que vive en Madrid, no ten¨ªa ning¨²n tipo de contacto con su familia.

El mi¨¦rcoles, la Delegaci¨®n del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero confirm¨® la naturaleza machista de este crimen, que eleva el n¨²mero de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas a 40 en lo que va de a?o y a 1.173 desde 2003, cuando comenz¨® el registro oficial.

El 016 atiende a todas las v¨ªctimas de violencia machista las 24 horas del d¨ªa y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. Tambi¨¦n se presta atenci¨®n mediante WhatsApp a trav¨¦s del n¨²mero 600000016, y los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. En una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062), y en caso de ser imposible realizar una llamada, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.