La lucha de los familiares de fallecidos por covid en las residencias: ¡°Quieren que nos olvidemos¡±
Amnist¨ªa Internacional denuncia la opacidad de la Fiscal¨ªa y las instituciones en los procesos judiciales de las v¨ªctimas, y exigen que las autoridades reconozcan p¨²blicamente lo sucedido
¡°Las instituciones se esfuerzan para pasar p¨¢gina y que nos olvidemos de todo. Pero yo voy a estar hasta el final de mi vida en esta lucha¡±, asegura ?ngela Arreba. Antes de la pandemia, ella y sus hermanos visitaban todos los d¨ªas a su madre en una residencia de la Comunidad de Madrid. Muri¨® sin noticias de sus hijos ni oportunidad para despedirse en abril de 2020. ¡°No me quiero imaginar qu¨¦ pensar¨ªa ella y c¨®mo le explicar¨ªan, si acaso tuvieron tiempo para explicarle, por qu¨¦ no est¨¢bamos all¨ª¡±, expresa Arreba. Su madre fue una de las 35.000 personas mayores que fallecieron en las residencias...
¡°Las instituciones se esfuerzan para pasar p¨¢gina y que nos olvidemos de todo. Pero yo voy a estar hasta el final de mi vida en esta lucha¡±, asegura ?ngela Arreba. Antes de la pandemia, ella y sus hermanos visitaban todos los d¨ªas a su madre en una residencia de la Comunidad de Madrid. Muri¨® sin noticias de sus hijos ni oportunidad para despedirse en abril de 2020. ¡°No me quiero imaginar qu¨¦ pensar¨ªa ella y c¨®mo le explicar¨ªan, si acaso tuvieron tiempo para explicarle, por qu¨¦ no est¨¢bamos all¨ª¡±, expresa Arreba. Su madre fue una de las 35.000 personas mayores que fallecieron en las residencias espa?olas durante la pandemia. La organizaci¨®n de derechos humanos Amnist¨ªa Internacional ha denunciado este mi¨¦rcoles la falta de investigaci¨®n por parte de los fiscales espa?oles y de justicia para los familiares de las v¨ªctimas, que siguen esperando casi tres a?os despu¨¦s de la primera ola de la pandemia.
Sin investigaci¨®n no hay alivio, y muchas familias sienten que no pueden pasar p¨¢gina. ¡°Los fallecimientos de todas esas personas mayores no han recibido ni verdad, ni justicia, ni reparaci¨®n, ni informaci¨®n por parte de las instituciones del Estado. Han quedado en la impunidad¡±, expone Esteban Beltr¨¢n, el director de Amnist¨ªa en Espa?a. ¡°Las familias tenemos una decepci¨®n absoluta con la no intervenci¨®n de la Fiscal¨ªa ¡ª y de la justicia en general ¡ª en la mayor parte de los casos. Nos hemos sentido absolutamente abandonados, no se ha investigado lo suficiente¡±, prosigue Paulino Campos, cofundador de La Plataforma Estatal de Organizaciones de Familiares y Usuarias de Residencias. Amnist¨ªa contabiliza cinco violaciones de derechos humanos cometidas contra las personas mayores en las residencias: vulneracio?n del derecho a la vida, a la salud, a la no discriminacio?n, a la vida privada y familiar y el derecho a una muerte digna.
Sin datos
En octubre de 2022, la Fiscal¨ªa General del Estado remiti¨® un oficio en el que instaba a los fiscales superiores a escuchar a los familiares afectados y adoptar las medidas de investigaci¨®n que fueran necesarias para esclarecer la responsabilidad de las residencias y los gobiernos. Sin embargo, cuatro meses despu¨¦s, las asociaciones de familias insisten en que nada de eso ha pasado, y Amnist¨ªa Internacional denuncia la opacidad de la Fiscal¨ªa. ¡°No existen datos de acceso pu?blico del total de diligencias penales en las que ha intervenido, no se sabe en qu¨¦ ha consistido la actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa, no se sabe a cu¨¢ntas familias se ha preguntado por su experiencia¡±, explica Beltr¨¢n.
Los datos disponibles son, seg¨²n Amnist¨ªa, ¡°parciales¡±, y corresponden ¨²nicamente a las memorias anuales de algunas fiscal¨ªas provinciales, como la de Madrid, donde han sido archivados el 86% de los casos. ¡°A pesar de que hemos mandado cartas a la Fiscal¨ªa varias veces, nunca se nos han proporcionado cifras con la informaci¨®n actual¡±, protesta Beltr¨¢n. A finales de enero de 2022, la organizaci¨®n calculaba que casi el 90% de las investigaciones abiertas a hogares de mayores, 451 de 517, hab¨ªan sido archivadas. Las familias afectadas tambi¨¦n han enviado cartas. La Plataforma Estatal de Organizaciones de Familiares y Usuarias de Residencias y Marea Residencias remitieron en junio y agosto del a?o pasado dos cartas a los fiscales generales del Estado para exigir una investigaci¨®n profunda de las actuaciones de las residencias durante la primera ola de la pandemia. Todav¨ªa no han recibido respuesta. La fiscal¨ªa propuso este martes a las organizaciones una reuni¨®n a principios de febrero.
A Arreba le cuesta quitarse la culpabilidad del pecho. ¡°El dolor nos acompa?ar¨¢ siempre, pero si supi¨¦ramos alguna cosa m¨¢s, si la fiscal¨ªa hiciera un an¨¢lisis exhaustivo, tendr¨ªamos un poco de alivio¡±, cuenta. Durante el confinamiento le fue imposible ponerse en contacto con su madre, porque la residencia en la que viv¨ªa se encontraba en una situaci¨®n ¡°ca¨®tica¡±, y el personal no ten¨ªa tiempo ni para pasarle el tel¨¦fono. A¨²n as¨ª, le aseguraban que su madre se encontraba bien. ¡°Baj¨¦ un par de veces a esperar a la puerta, a ver si sal¨ªa alguien que pudiese contarme cosas, que pudiese pedirle que se asomara a la ventana para poder vernos¡±, recuerda. Pero no pudo ser. Tres d¨ªas antes del fallecimiento de su madre, el m¨¦dico de la residencia le reconoci¨® que, de haberla trasladado antes al hospital cuando su salud comenzaba a empeorar, podr¨ªa haber salvado la vida, pero que, en ese momento, ya no merec¨ªa la pena.
¡°Alguien se eligi¨® a s¨ª mismo como Dios¡±
Campos incide en la necesidad de clarificar la relaci¨®n entre el elevado n¨²mero de decesos y los protocolos que se publicaron tanto en la Comunidad de Madrid como en Catalu?a o en Castilla y Le¨®n, por los que se exclu¨ªa de la asistencia hospitalaria a las personas mayores ¡°por el hecho de vivir en una residencia, o por el hecho de tener determinadas discapacidades o patolog¨ªas severas, que afectan a m¨¢s del 80% de las personas que viven en los geri¨¢tricos¡±. El protocolo de la Consejer¨ªa de Sanidad de la Comunidad de Madrid rechazaba el ingreso del grueso de la poblaci¨®n de 50.000 mayores que viv¨ªan en residencias para evitar el colapso hospitalario. Tres de cada cuatro fallecidos en la primavera de 2020 lo hicieron en la cama de su residencia, seg¨²n un an¨¢lisis que public¨® EL PA?S. ¡°Alguien se eligi¨® a s¨ª mismo como Dios, y decidi¨® qui¨¦n pod¨ªa vivir y qui¨¦n no¡±, incide Arreba.
Uno de los peligros de la falta de transparencia y reconocimiento p¨²blico, seg¨²n advierten Amnist¨ªa y las asociaciones, es que, si se diera otro confinamiento o una tesitura parecida por otras razones, la situaci¨®n que se vivi¨® en los hogares de mayores se repetir¨ªa de nuevo. Beltr¨¢n se pregunta: ¡°?C¨®mo puedes crear un nuevo modelo de residencias si no has estudiado antes lo que ha fallado?¡±. El director de Amnist¨ªa Espa?a remarca la necesidad de acordar ¡°unos m¨ªnimos de materiales, de relaciones con el ¨¢mbito familiar, de dignidad en el trato y de apoyo¡± para los familiares.
La querella que presentaron Arreba y sus hermanos ha pasado m¨¢s de dos a?os metida en un caj¨®n. El 15 de marzo est¨¢n citados, junto a otras familias, para prestar declaraci¨®n ante el juez. ¡°Solo pretendemos saber con certeza cu¨¢nto personal hab¨ªa en la residencia, qu¨¦ tratamiento tuvo mi madre, con qu¨¦ medios contaban y de qui¨¦n era la responsabilidad¡±, prosigue. Campos pide a las autoridades una investigaci¨®n exhaustiva para las familias que, como la de Arreba, necesitan reposo. ¡°No podemos volver a poblar nuestra historia contempor¨¢nea de m¨¢s cad¨¢veres en las cunetas o en los armarios¡±. Y Arreba, pregunta de nuevo: ¡°Si las cosas se hicieron correctamente y bajo el amparo de la ley, ?por qu¨¦ hay tanto miedo a comparecer?¡±.